Macaé Evaristo, diputada estadual por el estado de Minas Gerais por el Partido de los Trabajadores, será la nueva ministra de Derechos Humanos y Ciudadanía de Brasil. La elección de la dirigente para este cargo fue anunciada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su cuenta de Instagram, en la que dijo también que ella aceptó la designación y que pronto será oficializada.

“Querido presidente, fue con mucho honor que acepté su invitación para asumir el Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía. Nuestro país tiene grandes desafíos y esta es una convocatoria de mucha responsabilidad. Tenemos mucho trabajo por delante y mantengo la esperanza, con un compromiso de por vida para luchar por los derechos”, respondió Evaristo en la misma red. Actualmente, el Ministerio de Derechos Humanos está a cargo, en forma interina, de la ministra de Gestión e Innovación de los Servicios Públicos, Esther Dweck. El anterior titular de la cartera, Silvio Almeida, fue destituido el viernes después de que fuera acusado de haber acosado sexualmente a varias mujeres, entre ellas la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco.

Si bien Franco optó por no denunciar de manera pública a Almeida porque no quería perjudicar al gobierno, sí lo transmitió a otros integrantes del Ejecutivo, informó Folha de São Paulo. El periódico brasileño consultó a la ministra al respecto en junio y ella evitó confirmar o negar que hubiera sucedido una situación de acoso. Tampoco presentó una denuncia formal.

Sin embargo, el caso fue hecho público el jueves por el portal Metrópoles. Según este medio, Almeida fue denunciado ante la organización Me Too Brasil por episodios de acoso sexual sufridos por varias mujeres, que pidieron anonimato. En el caso de Franco, los hechos denunciados habrían incluido besos inapropiados al saludarla, tocamientos en las piernas y expresiones con contenido sexual, según dijeron integrantes del gobierno consultados por Metrópoles.

Al día siguiente de esta publicación, Lula decidió destituir al ministro. El presidente se lo comunicó a Almeida en una conversación en la que participaron otros integrantes del gabinete, entre ellos el titular de la Contraloría General de la Unión, Vinícius Carvalho, y el procurador general de la Unión, Jorge Messias.

El ahora exministro negó “con absoluta vehemencia” las acusaciones y dijo que solicitaría “una investigación cuidadosa del caso” a la Contraloría General de la Unión, al Ministerio de Justicia y a la Procuraduría General de la República. Almeida consideró que toda denuncia debe ser investigada exponiendo los hechos y no sólo “en base a mentiras, sin pruebas”.

Para Almeida, que es afrodescendiente, existe una campaña en su contra que tiene incluso un componente de discriminación racial. “Confieso que es muy triste vivir todo esto, duele en el alma. Una vez más, hay un grupo que quiere apagar y disminuir nuestras existencias, imputándome conductas que ellos practican. Con esto, pierde Brasil, pierde la agenda de derechos humanos, pierde la igualdad racial y pierde el pueblo brasileño”, dijo.

Finalmente, Franco se manifestó sobre la denuncia y manifestó en sus redes sociales que “no es aceptable relativizar episodios de violencia”. Agregó que “reconocer la gravedad de la práctica y actuar inmediatamente es el procedimiento correcto” y por eso destacó “la acción contundente del presidente Lula” ante estos hechos.

Franco, quien es hermana de la edila de Río de Janeiro asesinada en 2018 Marielle Franco, agregó: “Sabemos cuántas mujeres y niñas sufren todos los días con el asedio en sus trabajos, en los transportes, en las escuelas, dentro de casa... Puedo afirmar que el enfrentamiento a toda y cualquier práctica de violencia es un compromiso permanente de este gobierno”. Pidió que se respete su privacidad y afirmó que colaborará con la investigación cuando se le requiera.

Evaristo, la reemplazante de Almeida en el ministerio, es licenciada en Trabajo Social, con un máster y un doctorado en Educación por la Universidad Federal de Minas Gerais, informó Agencia Brasil. Además, la legisladora de 59 años es docente en la red municipal de educación de Belo Horizonte, donde se desempeñó como coordinadora y directora de escuelas públicas.

También estuvo al frente de las secretarías de Educación de Belo Horizonte y del estado de Minas Gerais, y en el gobierno brasileño fue secretaria de Alfabetización, Diversidad e Inclusión del Ministerio de Educación en 2013 y 2014, durante la presidencia de Dilma Rousseff.