El ministro de Relaciones Exteriores Gerardo Werthein presentó su renuncia al presidente argentino, Javier Milei, a última hora del martes. La noticia tomó estado público el miércoles. Su salida del gobierno se vincula con un cambio de gabinete que estaba previsto para después de las elecciones legislativas del domingo, en las que el gobierno mide su popularidad y se juega el apoyo parlamentario para el resto del mandato.
Antes de los comicios, Milei ha enfrentado un escándalo tras otro: la criptomoneda Libra, las coimas en la Andis y los vínculos del entonces candidato a legislador José Luis Espert con un narcotraficante.
La salida de Werthein también suma ruido en este sentido, además de mostrar grietas en el gobierno. Antes de irse, el canciller aprobó el lunes resoluciones para que sean trasladados 83 diplomáticos a distintas embajadas y consulados. Según informó el diario La Nación con base en fuentes diplomáticas, se trata de decisiones que tienen un costo, como mínimo, de dos millones de dólares.
Estos traslados incluyen el cambio de destino para 29 diplomáticos que ya están en el exterior y en los demás casos se prevé que viajen desde Argentina a distintos destinos en los primeros meses de 2026. Sin embargo, el gobierno anunció que revisará esas designaciones.
La prensa argentina informó que la partida de Werthein tiene que ver con la posible integración al gabinete de Santiago Caputo, con quien el canciller saliente mantiene una relación tensa. Actualmente, Caputo es considerado una de las figuras más influyentes del gobierno, pero está contratado como asesor presidencial mediante una empresa unipersonal. Las fuentes del gobierno informan a los medios argentinos que podría pasar a ocupar un cargo formal relevante.
A Caputo responden las llamadas Fuerzas del Cielo, figuras de las redes sociales, entre las que se destaca Daniel Parisini, conocido en X como El Gordo Dan. Este miércoles Parisini posteó: “No más viejos en el gabinete. Ahora entran los leales”.
Parisini había responsabilizado a la cancillería por las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, que condicionaban la ayuda a Argentina a que el gobierno lograra un triunfo electoral el domingo.
Según recordó el diario Perfil, el desgaste de Werthein tuvo varios momentos críticos. En junio, generó malestar en el cuerpo diplomático al llamar a los funcionarios a “defender los valores de la libertad, el libre mercado y la lucha contra el socialismo internacional”.
Se le cuestionaba también que no trabajara en la defensa de las islas Malvinas y se le reprochaba que, en abril, Milei viajara a Florida, Estados Unidos, con expectativas de ser recibido por el presidente Donald Trump y finalmente eso no ocurriera.
Cuando sí logró reunirse con Trump, el 14 de octubre, en Washington, los leales a Caputo vincularon ese logro con una “diplomacia paralela” del lobista republicano Barry Bennett y el empresario argentino Leonardo Scaturicce.
En todo caso, el momento elegido por Werthein para presentar su renuncia abrió un nuevo frente para el gobierno antes de la votación del domingo, en la que se renueva la mitad de las bancas de Diputados y un tercio del Senado.
El gobierno aspiraba a publicar los resultados nacionales de esa votación para presentar un mejor desempeño, ya que La Libertad Avanza es el único partido que se presenta bajo el mismo lema en todos los distritos.
Sin embargo, este miércoles, la Cámara Nacional Electoral ordenó que se informe de los votos por distrito, que es lo que corresponde en las elecciones legislativas.
A su vez, la Justicia Federal ordenó que se eliminen las publicaciones falsas en X, compartidas por Milei, en las que se muestra a la candidata kirchnerista Caren Tepp, que se postula bajo el lema Fuerza Patria en la provincia de Santa Fe.
En esos posteos Tepp aparece junto a falsos afiches que llaman, entre otras cosas, a “expropiar todos los campos”. Según la Justicia, se trata de “adulteración de cartelería [que] está tipificada en el artículo 140 del Código Electoral Nacional”, informó Clarín.
Al mismo tiempo, el gobierno tiene abierto el frente económico, con inestabilidad financiera y un dólar que este miércoles llegó al récord de 1.515 pesos argentinos.