Israel dio este jueves por terminada su operación de interceptación de la Global Sumud Flotilla, en la que 500 activistas en casi 50 barcos llevaban ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, e intentaban superar el bloqueo por mar impuesto por las autoridades israelíes a ese territorio palestino desde 2007.
“Ninguno de los yates de provocación de Hamas-Sumud ha logrado entrar en una zona de combate activa ni violar el bloqueo naval legal”, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, uniendo así el nombre de la flotilla con el del movimiento palestino Hamas.
“Un último barco de esta provocación permanece a distancia. Si se acerca, también se le impedirá su intento de entrar en una zona de combate activa y violar el bloqueo”, agregó el comunicado. “La provocación ha terminado”, concluyó.
Si bien la flotilla no pudo cumplir con su objetivo de entregar alimento y ayuda humanitaria a los palestinos, sí logró reactivar la atención de varios gobiernos sobre la situación en la Franja de Gaza.
La Global Sumud Flotilla denunció que las Fuerzas de Defensa de Israel “no tienen jurisdicción” en esa zona, en aguas internacionales, lo que demuestra el “bloqueo ilegal” que aplica ese Estado a la Franja de Gaza. Agregó que la interceptación de los barcos en aguas internacionales constituye un crimen de guerra y reclamó que gobiernos y organizaciones internacionales actúen para garantizar la seguridad y la liberación de los activistas detenidos, que eran civiles desarmados. La organización calificó sus arrestos como “secuestros”. También denunció que las embarcaciones fueron atacadas con cañones hidrantes, que se utilizó agua “contaminada” y que Israel bloqueó “sistemáticamente” sus comunicaciones.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, dijo a Europa Press que la operación militar israelí contra las embarcaciones fue un “asalto descarado” que supone “un acto calculado de intimidación destinado a castigar y silenciar a los críticos con el genocidio de Israel y su bloqueo ilegal” a la Franja de Gaza.
Para la relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Territorios Ocupados Palestinos, Francesca Albanese, Israel actuó con “una arrogancia extrema”. A su vez, Farhan Haq, el vocero del secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó que su prioridad es “evitar cualquier daño a quienes se encontraban a bordo de los buques” y que espera “que sean tratados de manera justa y con respeto a sus derechos y su dignidad”. Agregó que la ONU apoya “todos los esfuerzos para brindar ayuda humanitaria a la población de Gaza”.
Palabras similares expresaron varios gobiernos, entre ellos los de España, México y Chile. El presidente colombiano, Gustavo Petro, además, ordenó la salida de toda la delegación diplomática israelí en Colombia, que permanecía allí luego de la ruptura de relaciones dispuesta por Bogotá en mayo de 2024.
En Turquía, la Fiscalía abrió una investigación por el ataque a la flotilla en aguas internacionales. Tuvo en cuenta las normas de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y también que entre los detenidos hay 24 ciudadanos turcos.
También la Fiscalía General de España, que investiga hechos que pudieran tipificarse como crímenes contra la humanidad cometidos por el ejército de Israel, incluyó esta operación en sus indagaciones, que buscan cooperar con la Justicia internacional.
La Comisión Europea recordó que se debe respetar el derecho de navegación en aguas internacionales y también el compromiso humanitario de los activistas. Por su parte, unos 50 legisladores del Parlamento Europeo protestaron contra la acción israelí.
En Europa, en particular en España, Italia y Bélgica, decenas de miles de personas salieron a las calles a manifestar su rechazo al operativo israelí contra la misión humanitaria. En Roma se congregaron más de 10.000, y en España se organizó un paro estudiantil con marchas en Madrid, Barcelona, Valencia y otras ciudades.
“No aceptamos que la sociedad civil sea criminalizada por cumplir aquello que los gobiernos rehúsan hacer”, expresaron los organizadores de las protestas en España, que llamaron a detener “el genocidio al pueblo palestino”.
Israel reclama a Londres por el ataque a una sinagoga
Este jueves, un ataque a una sinagoga en Manchester, en Reino Unido, durante la celebración judía de Yom Kipur, dejó dos muertos y tres heridos.
También murió el atacante, baleado por la Policía, que después fue identificado como un ciudadano británico de ascendencia siria, de 35 años.
Otros tres detenidos eran investigados este jueves por el atentado, en el que un auto atropelló a varias personas y un hombre fue acuchillado en la puerta de la sinagoga; se sospecha que era el guardia de seguridad.
El ataque fue repudiado por el primer ministro, Keir Starmer, y por referentes de distintas religiones, en un Estado en el que aumentaron las agresiones antisemitas e islamófobas desde el 7 de octubre de 2023.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Sa'ar, acusó al gobierno británico de no tomar suficientes medidas ante “una terrible ola de antisemitismo”.