El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves que se presentará a un cuarto mandato presidencial en las elecciones que se celebrarán el año que viene. El anuncio fue realizado durante una conferencia de prensa que ofreció desde Yakarta, la capital de Indonesia, junto con el presidente del país asiático, Prabowo Subianto.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), que el lunes cumplirá 80 años, dijo que se sentía con la misma energía que cuando tenía 30, mientras hablaba del futuro de la relación entre ambos países. “Me presentaré a un cuarto mandato en Brasil. Les digo esto porque nos reuniremos muchas veces. Este primer mandato termina en 2026, a finales de año. Pero estoy preparado para presentarme a otras elecciones e intentar asegurar que la relación entre Indonesia y Brasil sea, sobre todo, valiosa. Y que nuestra relación atraiga a más empresarios brasileños a Indonesia”, expresó Lula, de acuerdo con lo que consignó la cadena Globo.

Anteriormente, cuando había sido consultado por su eventual candidatura, Lula había dicho que le gustaría presentarse a las elecciones del año que viene, pero había planteado dudas debido a su salud.

En su contacto con los medios de prensa de este jueves en Yakarta, el mandatario brasileño también habló sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos a muchos países del mundo, incluyendo a los productos brasileños. Esta declaración se produce a pocos días del posible encuentro entre Lula y el presidente estadounidense, Donald Trump, reunión que si bien no fue confirmada por Itamaraty podría realizarse el domingo en Kuala Lumpur, la capital del Malasia, al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental.

“Queremos libre comercio”, resumió el brasileño durante su primera visita a Indonesia. “Además, tanto Indonesia como Brasil están interesados en discutir la posibilidad de comerciar entre nosotros utilizando nuestras propias monedas”, agregó Lula en su discurso, consignado por medios brasileños. El uso de las monedas propias como forma de evitar la dependencia del dólar en las transacciones comerciales es una de las prioridades de Lula dentro de los BRICS.

En su declaración de este jueves, Lula reconoció algunas dificultades para implementar la idea. “[Este cambio] requiere que tengamos la valentía que no tuvimos en el siglo XX”, enfatizó. “Requiere que cambiemos nuestra forma de operar comercialmente para no depender de nadie”, remarcó el mandatario.

Lula, siempre sin mencionar directamente al país ni a Trump por su nombre, continuó con sus críticas a la política comercial estadounidense. “Queremos multilateralismo, no unilateralismo. Queremos democracia comercial, no proteccionismo”, dijo, refiriéndose indirectamente al líder republicano. “Una relación comercial justa es aquella en la que ambos países ganan. Es aquella en la que ambos países tienen superávit, o, si no hay superávit, empate”, expresó Lula en el cierre de su discurso.

El aumento arancelario impuesto a Brasil y otros países fue justificado por Trump, en parte, por el supuesto desequilibrio en la balanza comercial. Inicialmente, el presidente estadounidense supuestamente aumentó los aranceles a aquellos países que perjudicaban a Estados Unidos. A Brasil se le asignó un arancel del 10%, aunque ya posteriormente, mezclando cuestiones políticas en el contexto del juicio penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, Trump decidió agregar un 40% adicional a algunos bienes brasileños.

Tras un período de inacción, el presidente estadounidense decidió desbloquear las negociaciones en un intento por revertir la sanción comercial contra Brasil. La iniciativa comenzó después de un breve encuentro con Lula en la Asamblea General de la ONU, en setiembre, cuando Trump dijo que tenía una “gran química” con su par brasileño.