El resultado que logró La Libertad Avanza en las legislativas del domingo en Argentina, en las que superó el 40% de apoyo, generó movimientos en todos los sectores políticos, y en particular en el peronismo.
Este viernes se conoció la reacción de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En su cuenta de X, a cinco días de la votación, publicó un texto en el que propone “contextualizar los comicios” para “leer correctamente el resultado”, y aportar su “visión sobre lo que viene y lo que hay que hacer”. Allí incluye un reproche para el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, una figura con la que rivaliza en la interna.
Kicillof, contra la opinión de Fernández, tomó la decisión de separar la elección de los legisladores bonaerenses de las del domingo, en las que se renovó parte del Congreso nacional. Con este “desdoblamiento”, intentaba evitar que una caída del kirchnerismo en el país arrastrara a la provincia y hundiera el apoyo parlamentario que necesita para su gestión.
Su estrategia funcionó, porque el peronismo tuvo una ventaja de casi el 14% en las legislativas bonaerenses del 7 de setiembre. Pero el domingo, en las nacionales, La Libertad Avanza creció en la provincia. El partido del presidente Javier Milei superó al peronismo en el principal distrito del país, que además ha sido un bastión del Partido Justicialista.
En su declaración pública, Fernández afirma que “todos los gobernadores peronistas (Ziliotto de La Pampa, Quintela de La Rioja, Jalil de Catamarca, Jaldo de Tucumán, Insfrán de Formosa) ganaron en estas elecciones parlamentarias”, y agrega: “La excepción de lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires obedece a un error político al equivocar la estrategia electoral, decidiendo el desdoblamiento”.
La expresidenta recordó que ella había advertido que esto podía suceder cuando “el gobernador” tomó esa decisión. Dijo que lo manifestó públicamente, como presidenta del Partido Justicialista, y también en privado. “Sostuve que adelantar las elecciones de la PBA [provincia de Buenos Aires] era muy riesgoso tanto por su peso electoral y su valor simbólico, como porque si se perdía iba a tener un efecto devastador para el peronismo a nivel nacional y si se ganaba iba a producir un ‘efecto balotaje’ que permitiría reagrupar todo el voto antiperonista para las legislativas de octubre”, agregó.
Aclaró, en mayúsculas, que había tenido la esperanza de equivocarse y que no le interesa tener razón, sino ganar las elecciones. Dijo que “la diferencia de casi 14 puntos” que logró el peronismo el 7 de setiembre efectivamente reagrupó “el voto antiperonista en la elección” del domingo. “Al viejo antiperonismo se le sumó otro factor: el miedo; un actor determinante ante la posibilidad de una crisis política que terminara agravando la ya terrible situación de la gente de a pie. Algunos creyeron que si el gobierno perdía la elección de medio término, se caía”, dijo, y enmarcó esto en “una escalada de suba del dólar, riesgo país y el problema de siempre: la falta de dólares”.
Agregó que a todo esto “se sumó, nada más ni nada menos”, que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “diciendo que si Milei no ganaba las elecciones la ayuda del Tesoro norteamericano, que al comprar pesos insufló dólares al sistema bi-monetario argentino, se iba a terminar”. La dirigente destacó que, pese a todos los temores, el voto peronista fue de 35%. “Sin embargo, es mi deber advertir que se viene una fuerte ofensiva para tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular en su conjunto. Porque transformar la Argentina en una factoría y quebrar su organización social y política requiere algo más que ganarle una elección. Van a poner en juego todo lo que haga falta”, dijo. “Empezaron apenas un mes y medio después de la muerte del Papa Francisco cuando, en forma inédita y en tiempo récord, ordenaron mi prisión y mi proscripción de por vida para ejercer cargos públicos”, agregó.
Hizo además un repaso de los fallos de los últimos días, en los que la Corte Suprema absolvió al expresidente Mauricio Macri en la causa por espionaje a los familiares de quienes murieron en el submarino ARA San Juan y a integrantes del actual gobierno investigados por otras denuncias: el ministro de Economía, Luis Caputo, y el de Desregulación, Federico Sturzenegger.
Afirmó que también en los últimos días la corte “confirmó la condena contra Martín Sabbatella, presidente del Partido Nuevo Encuentro, por la aplicación de la Ley de Medios; rechazó al menos 10 recursos de quien suscribe” y “coronó su día de furia antiperonista confirmando dos condenas contra Guillermo Moreno, que incluyen no sólo privación de la libertad, sino INHABILITACIÓN DE POR VIDA PARA EJERCER CARGOS PÚBLICOS; en dos causas iniciadas por el Grupo Clarín”, una de ellas por haber repartido cotillón que decía “Clarín Miente”.
Fernández dijo que a “este efecto disciplinador de la persecución política, mediática y judicial, se le suman las maniobras que tienen como objetivo la división y balcanización del campo nacional y popular a través de la cooptación y seducción de dirigentes”, y destacó “el valor de la unidad como instrumento político”.
Divisiones instaladas
Estas palabras fueron publicadas poco antes de que Kicillof se reuniera con intendentes aliados, que forman parte de su sector, Movimiento Derecho al Futuro, para analizar los resultados electorales y las acciones a tomar de aquí en adelante, un encuentro que estaba previsto hace días. Incluso había sobre la mesa pedidos de apartarse del kirchnerismo.
Las tensiones en el peronismo están instaladas desde hace tiempo, y se hicieron visibles en las caras de malestar que Máximo Kirchner, dirigente de La Cámpora, ponía el domingo a medida que Kicillof hablaba sobre los resultados electorales.
La falta de apoyo de La Cámpora a las iniciativas del gobierno bonaerense, el escaso espacio de participación del movimiento de Kicillof en el armado de listas para el domingo y las posteriores críticas al gobernador también estaban en la agenda del encuentro de este viernes. Después de tres horas de reunión, en la que participaron más de 40 intendentes de los 135 que tiene la provincia, la conclusión que se hizo pública fue que el desdoblamiento electoral fue “muy positivo” porque hizo posible que en setiembre el peronismo ganara en 107 de esos municipios, informó elDiarioAr.
También Jorge Taiana, el candidato que encabezó la lista de unidad del peronismo en la provincia de Buenos Aires, defendió la decisión electoral de Kicillof. “Si no desdoblábamos las elecciones, con la ayuda de Trump, nos ganaban hasta los Concejos Deliberantes”, dijo el excanciller, según citó el diario Perfil.
En cuanto a la lectura de que Trump incidió en el voto, es compartida por varios dirigentes peronistas. “Competir con Trump y Milei es muy difícil”, dijo el exgobernador de Chaco y exjefe de Gabinete Jorge Capitanich. A su vez, Carlos Bianco, ministro de Gobierno de Kicillof, dijo que en la reunión del viernes el gobernador pidió a los intendentes y a los integrantes de su gabinete que no se “enreden” en “ninguna discusión interna”, y señaló que tienen “sólo un adversario que es el presidente y sus políticas, y ahora se sumó un adversario más potente que es Trump”.