El fiscal general del Estado de Bolivia, Roger Mariaca, informó que el expresidente Luis Arce, quien fue detenido el miércoles por la tarde en La Paz por presuntos hechos de corrupción vinculados al manejo de un fondo para proyectos indígenas, se acogió a su derecho de no hablar, por lo que esperará su audiencia cautelar en una dependencia policial de la capital.
Desde la ciudad de Sucre, en el departamento de Chuquisaca, donde se encuentra la sede del Poder Judicial boliviano, Mariaca dijo en una conferencia de prensa que a Arce “se le ha tomado su declaración informativa en presencia de una comisión de fiscales”, y “haciendo uso de su derecho constitucional y estando asistido por su defensa técnica [...] ha decidido atenerse al silencio”.
Mientras tanto, integrantes del gobierno que encabeza el presidente Rodrigo Paz y figuras de la derecha boliviana están pidiendo que, tras la detención de Arce, suceda lo mismo con el expresidente Evo Morales. Este último era el mandatario en los años en que Arce era ministro de Economía, cuando presuntamente se cometieron los actos de corrupción en el Fondo Indígena.
Según el informe fiscal, los delitos atribuidos a Arce son favorecimiento al enriquecimiento ilícito, resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias y conducta antieconómica.
De acuerdo a la acusación, durante la gestión de Arce como ministro de Economía de Evo Morales, en el Fondo Indígena se autorizaron transferencias millonarias a cuentas particulares y hubo además trasferencias de dinero para proyectos inexistentes.
Se estima que este caso de corrupción le costó al Estado boliviano una pérdida de más de 300 millones de dólares.
El actual ministro de Gobierno del presidente Rodrigo Paz, Antonio Oviedo, dijo que en el caso del Fondo Indígena, Arce era el “jefe de la pandilla” y que es posible que Evo Morales siga el mismo camino.
En una entrevista con el canal local RTP, Oviedo brindó detalles sobre la detención de Arce y explicó el alcance de la acusación.
El hecho “más grave es la remisión de recursos del Estado, de ingentes cantidades, a cuentas particulares; eso es incontrastable, indefendible e inexplicable”, dijo sobre proyectos administrados por dirigentes de organizaciones sociales.
Oviedo afirmó que los desembolsos tenían la firma del exministro, quien fungía como presidente del directorio del Fondo Indígena.
Cuando al ministro se le preguntó si el gobierno tiene prevista la detención de Morales, respondió: “Sí, todo tiene su tiempo, todo tiene sus formas para ir avanzando en esa dirección”.
Sin embargo, el periodista comentó que “detrás de los palitos [el feudo en el Trópico de Cochabamba donde vive Morales] puede haber ametralladoras”.
“Puede ser. Hacer presunciones de esa naturaleza a veces es riesgoso, pero lo que sí es tangible y la realidad es lo que se denuncia”, expresó Oviedo, según consignó el diario paceño La Razón.
El ministro también explicó cómo se enteró el presidente Paz de la detención de Arce. “El presidente imparte directrices y líneas de acción a los ministros de su gabinete. Yo le informé al presidente; fue el primero en ser informado, una vez concluida la operación de captura del expresidente Luis Arce”, indicó.
Uno los muchos dirigentes políticos bolivianos que se expresaron luego de la detención de Arce fue el expresidente Jorge Tuto Quiroga, quien apuntó que la responsabilidad del “saqueo” del Fondo Indígena es de Evo Morales como “jefe” y que Luis Arce era el “cajero”.
En un mensaje publicado este jueves en su cuenta de X, el excandidato presidencial, derrotado en el balotaje por el actual mandatario, escribió que el Fondo Indígena fue parte de la “gastadera y robadera”, debido a que recibió centenares de millones de dólares, pero el dinero se transfirió a cuentas personales para proyectos fantasmas o deficientes.
“El cajero de este saqueo fue Arce. Los operadores, varios ministros y dirigentes azules. El jefe del saqueo fue Evo Morales, quien manipuló y maltrató a los que se decía representar”, expresó Quiroga.