Este jueves en Bruselas, la capital belga y sede de la Unión Europea (UE), los 27 líderes de los países que integran el espacio comunitario se reunirán con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para definir el aumento del gasto militar y un plan de acción tendiente a finalizar la guerra que comenzó hace tres años con la invasión rusa, y también para otorgar a Kiev las garantías necesarias una vez que el conflicto haya terminado.

En el cónclave, por no ser parte de la UE, no estará presente Reino Unido, pero este miércoles la agencia Reuters informó que el gobierno británico y el de Francia tienen como objetivo finalizar conjuntamente con Ucrania un plan de paz para presentar a Estados Unidos en los próximos días.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, hablaron por separado en varias ocasiones con el mandatario estadounidense, Donald Trump, y con Zelenski, luego de que la semana pasada estos dos últimos tuvieran un agrio cruce en la Casa Blanca.

La fallida reunión en Washington, que conllevó una suspensión de la ayuda militar estadounidense a Kiev, movilizó a Macron y Starmer para definir un plan de paz que inicialmente delinearía una breve tregua, pero que también incluiría eventualmente garantías de seguridad más amplias para Ucrania.

Este miércoles se supo que Washington, además de cortar parcialmente el suministro de armas a Kiev, también dejó de compartir cierta inteligencia con Ucrania como parte de un plan de la administración Trump para obligar al país europeo a volver a la mesa de negociaciones con Rusia.

De todas maneras, este paso se puede revertir. El propio Trump se mostró más condescendiente con Ucrania luego de que Zelenski le enviara un mensaje en el que se mostraba dispuesto a trabajar por la paz bajo el liderazgo estadounidense.

El mandatario ucraniano también dijo estar dispuesto a avanzar con el acuerdo por el cual Estados Unidos podría explotar las tierras raras de Ucrania, un objetivo prioritario de Trump, que considera sin ambages que Kiev le debe mucho dinero a su país por todos los insumos militares que le ha dado desde el comienzo de la guerra.

El drástico giro de la política exterior estadounidense fue uno de los temas que abordó Macron en un discurso grabado que fue emitido en Francia en la noche de este miércoles.

En su mensaje, el presidente francés dijo que viene trabajando con sus socios europeos y con Ucrania en un plan de paz y que fue a “abogar” por esa iniciativa cuando se reunió con Donald Trump la semana pasada en la Casa Blanca.

Macron dijo que Estados Unidos ha “cambiado su posición” sobre la guerra de Ucrania, mientras intenta imponer aranceles comerciales a los productos europeos, tal como ya lo hizo con Canadá, México y China.

“Quiero creer que Estados Unidos estará de nuestro lado, pero tenemos que estar preparados para que ese no sea el caso”, expresó el mandatario galo.

“Estamos entrando en una nueva era”, agregó Macron, que insistió con que Francia tomó la “decisión correcta” al apoyar a Ucrania durante los últimos tres años.

“No son sólo los ucranianos los que luchan por su libertad. También está en peligro nuestra seguridad. Si un país puede invadir a su vecino en Europa y quedar impune, ya no se puede garantizar la paz en nuestro propio continente”, agregó.

Macron dijo también que la historia ha enseñado que la amenaza rusa “es real” y afecta a todos los países europeos. “Rusia se ha convertido y seguirá siendo una amenaza para Francia y Europa”, expresó el líder francés, que también exigió que se tomen medidas para garantizar la seguridad de Francia, Europa y Ucrania. “El camino hacia la paz no se puede lograr abandonando a Ucrania”, dijo, de acuerdo a lo que recogieron medios franceses.

El mandatario expresó que su país tiene que reconocer su “estatus especial” por tener el “ejército más eficiente y efectivo de Europa”, además de tener armas nucleares. El otro país de Europa occidental que posee armas de este tipo es Reino Unido.

En su discurso Macron también dijo que solicitará a varias reparticiones del gobierno que trabajen en un plan de inversión que le permita movilizar financiamiento privado y público sin aumentos de impuestos, a los efectos de hacer fuertes inversiones militares.

“Nuestra disuasión nuclear nos ayuda”, dijo Macron, quien agregó que está dispuesto a abrir un debate sobre la extensión del paraguas nuclear de su país a sus socios europeos.