El Partido Liberal, el Partido Conservador y los socialdemócratas del Nuevo Partido Democrático ya se preparan para una campaña electoral, informó el diario canadiense The Globe and Mail.

Según la prensa de Canadá, Mark Carney, que el viernes reemplazó a Justin Trudeau en el cargo de primer ministro, prevé anunciar este domingo que convocará a elecciones anticipadas para el 28 de abril.

La actual situación política canadiense está pautada por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con su retórica acerca de anexar Canadá, su manera de referirse al primer ministro como “gobernador” y su decisión de imponer aranceles extraordinarios a los productos provenientes de ese país.

En diciembre, los principales partidos de la oposición canadiense habían amenazado con presentar una moción de censura para hacer caer al gobierno de Trudeau y forzar elecciones anticipadas. Las principales razones para la caída en la popularidad del primer ministro eran económicas, con un fuerte impacto en el costo de vida de los canadienses.

Los propios diputados del gobernante Partido Liberal, que veían a los conservadores crecer en las encuestas, le pedían a Trudeau que dejara el poder, y este mensaje fue reforzado por la renuncia de la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland. Como consecuencia, el 6 de enero, después una década en el gobierno, Trudeau anunció su renuncia y comunicó que se mantendría en el cargo hasta que su partido eligiera un nuevo líder, y por lo tanto un nuevo gobernante.

En el período entre que Trudeau anunció su renuncia y Carney lo reemplazó, Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero, reafirmando sus amenazas contra Canadá.

La manera en que Trudeau respondió a esta situación, que unió a los canadienses, aumentó su popularidad. En febrero, el entonces primer ministro advirtió en un foro, frente a empresarios y expertos en negocios de los dos países, que las amenazas de Trump de anexar Canadá eran serias, y que era necesario pensar “táctica y estratégicamente” cómo lidiar con ellas, así como con los aranceles.

“Necesitamos estar listos para responder con firmeza”, dijo. “También tenemos que estar listos para apoyar a los canadienses en el contexto de las respuestas que estamos dando y durante un tiempo difícil en cuanto a los aranceles”, agregó.

Trudeau dejó el gobierno el viernes aplaudido por sus compañeros de partido, y en un mensaje manifestó: “Estoy orgulloso de haber servido a un país lleno de gente que defiende lo que es correcto, están a la altura en todo momento y siempre se apoyan mutuamente cuando más importa”.

Para entonces, la situación externa también había aumentado la popularidad del partido gobernante. A principios de enero de 2025, una encuesta de la firma Abacus Data atribuía al opositor Partido Conservador una intención de voto de 47% frente a 20% de los liberales y 19% de los socialdemócratas. Pero el lunes, una encuesta de la firma Angus Reid colocó a los liberales en primer lugar en las preferencias de los votantes, con 42%, seguidos por los conservadores, con 37%.

Otro sondeo publicado esta semana, de la consultora Nanos, concluyó que los liberales superan a los conservadores pero sólo por un punto, 34% a 33%, y los socialdemócratas cuentan con 16% de intención de voto.

Además, según este estudio, “las relaciones con Trump y Estados Unidos siguen creciendo como el principal tema de preocupación nacional”, dijo el director de análisis de esta empresa, Nik Nanos, según la agencia Efe. De los encuestados, 26,8% (12% más que en febrero) dijo que su mayor motivo de preocupación eran estas tensiones. Incluso la economía pasó a un segundo plano, y es el pricipal problema para 16,7% de los consultados.

El nuevo primer ministro canadiense, que podría ser reelecto si el Partido Liberal gana las elecciones, es un economista que se hizo conocido cuando asumió la dirección del Banco de Canadá en febrero de 2008, y al que se le atribuyó el mérito de que su país evitara algunas de las peores consecuencias de la crisis financiera internacional de ese año.

En cuanto a la relación con el gobierno de Trump, Carney ya marcó distancias. Apenas asumió el cargo, dijo que eran “una locura” las declaraciones que acababa de hacer el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, acerca de que no es más que “un desacuerdo entre los dos” gobiernos que Trump quiera anexar Canadá y el Ejecutivo canadiense se oponga. “Nunca, jamás, de ninguna forma seremos parte de Estados Unidos”, dijo Carney.

Los principales partidos de Canadá ya están en sintonía con el adelanto de las elecciones, que si bien estaban previstas para este año, Carney podría haber convocado recién en octubre. Según The Globe and Mail, las organizaciones políticas ya definieron algunos candidatos al Parlamento, reservaron aviones y ómnibus para la campaña y están a la espera del anuncio del domingo.