Bajo la denominación de Cumbre de emergencia sobre Ucrania y la Defensa se celebró eljueves en Bruselas un encuentro en el que los líderes de la Unión Europea (UE) debatieron sobre las medidas que tendrán que adoptar de manera colectiva para aumentar masivamente el gasto militar, después de que el volantazo que dio el gobierno estadounidense de Donald Trump dejara claro que la seguridad europea ya no es una prioridad para Washington.

Durante el cónclave celebrado en la capital de Bélgica, que alberga la sede de las entidades comunitarias, los países que integran el bloque se mostraron de acuerdo en aprobar el plan presentado por la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, de implementar un plan para aumentar el gasto militar de la UE que requerirá una inversión de 800.000 millones de euros.

En el encuentro participó como invitado especial el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, porque la guerra que está librando su país contra Rusia es la que motivó todos los movimientos geopolíticos que se están produciendo en este momento.

Con el acercamiento de Washington a Moscú y la suspensión de los suministros militares de Estados Unidos a Ucrania, así como también de la inteligencia que la Casa Blanca le brindaba a Kiev, Zelenski quedó en una posición muy débil, por lo que se recostó definitivamente sobre el apoyo europeo.

En este sentido, el mandatario ucraniano expresó que se reunió en Bruselas con Von der Leyen y con el presidente del Consejo Europeo, el portugués António Costa, y que en el encuentro debatieron sobre un refuerzo militar para su país y un incremento de la presión a Rusia.

“Defensa aérea, armamento y munición para Ucrania, entregas a tiempo, reforzar la industria de defensa de Ucrania, negociaciones de acceso a la UE, la necesidad de incrementar la presión de las sanciones a Rusia y de contrarrestar la violación de las sanciones. Todos estos temas los hemos tratado hoy”, informó Zelenski en sus redes sociales tras el encuentro.

Además, de acuerdo a lo que consignó El País de Madrid, el líder ucraniano agradeció a sus pares europeos que estén trabajando para reforzar las capacidades militares del continente y de Ucrania, así como su apoyo “en el camino hacia una paz justa y duradera”.

Pero el jueves desde Bruselas, Zelenski también informó que funcionarios de su gobierno y el estadounidense están en contacto permanente intentando limar las asperezas que quedaron tras el fallido encuentro entre el mandatario ucraniano y Trump en la Casa Blanca.

Horas más tarde desde Washington, Steve Witkoff, el enviado especial de la administración Trump para Medio Oriente, confirmó en una conferencia de prensa que el martes habrá un encuentro entre delegaciones de ambos países en Arabia Saudita.

Witkoff dijo a los periodistas que Trump planteó que existe un “camino de vuelta” y que Zelenski demostró “que tiene la intención de seguir ese camino de regreso de buena fe”.

Medios ucranianos informaron que la delegación de Kiev en el encuentro la integrarán Zelenski, el jefe de gabinete de ministros, Andriy Yermak, y el ministro de Defensa Rustem Umerov. Los enviados de Washington serán el secretario de Estado Marco Rubio, Steve Witkoff y el consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz.

En el encuentro en Arabia Saudita se espera que se definan los términos del acuerdo por el cual Estados Unidos podrá explotar las tierras raras que abundan en Ucrania, y los representantes de Kiev intentarán avanzar en obtener garantías de seguridad para su país, que sigue afrontando diariamente los bombardeos rusos.

La posibilidad del despliegue de una fuerza internacional en Ucrania al final de la guerra es una posibilidad que muchos países, incluido Estados Unidos, vienen manejando, pero el jueves, una vez más, el Kremlin desechó aceptar esta posibilidad.

Al respecto, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que la presencia de estas tropas no sería considerada por Moscú como una “participación híbrida”, sino como una “implicación de la OTAN” en territorio ruso. “Esto no puede permitirse”, afirmó de manera concluyente.

Por su parte, el jueves, el presidente Putin en una reunión con un grupo de madres, esposas y viudas de soldados rusos aseguró que su país no renunciará a las zonas que ya ganó durante la guerra y expresó que elegirá “la versión de paz” que más le convenga.

Además, el líder del Kremlin descartó de plano hacer concesiones territoriales, en alusión a las zonas ocupadas de Ucrania que Rusia considera propias. “No necesitamos nada que pertenezca a otros, pero no renunciaremos a lo que es nuestro”, agregó Putin, según informaron agencias de noticias rusas.