La junta militar de Birmania confirmó la muerte de 144 personas y 730 heridos por el sismo de magnitud 7,7 que sacudió Birmania y repercutió en la vecina capital tailandesa, Bangkok, donde colapsó un rascacielos en construcción por el que hay más de 100 desaparecidos.

El temblor se registró a las 12.50, hora local de Birmania, a una profundidad de diez kilómetros y su epicentro se situó a unos 17 kilómetros de la ciudad birmana de Mandalay, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Minutos después, hubo una réplica de magnitud 6,4.

El jefe de la junta, Min Aung Hlaing, anunció las cifras en una intervención retransmitida en la televisión estatal, y adelantó que “se espera que la cifra de muertos y heridos aumente”, consignó agencia Efe. Asimismo, la junta pidió a la comunidad internacional ayuda, donaciones de sangre y suministros médicos para atender a los heridos.

La capital de Birmania, Naipyidó, acumula la cifra más alta de víctimas fatales, 96, por ahora.

La junta militar gobernante de Birmania declaró el estado de emergencia en seis regiones del país por los daños causados. Sin embargo, no está claro qué implica la declaración, ya que el país se encuentra bajo estado de excepción desde el golpe de Estado de 2021, que derrocó al presidente Win Myint y a la consejera de Estado Aung San Suu Kyi, dando paso al gobierno de facto.

En Mandalay, el terremoto habría derribado varios edificios, incluido el monasterio Ma Soe Yane, uno de los más grandes de la ciudad, señaló AP.

En la capital tailandesa, las imágenes del colapso total del rascacielos anticipaban los peores escenarios. Hasta la tarde del viernes se habían confirmado cinco fallecidos a causa del derrumbe, al menos dos de ellos trabajadores de la construcción, y cientos de desaparecidos. De acuerdo con los datos proporcionados por la empresa constructora, alrededor de 320 personas se encontraban dentro del edificio en el momento del colapso.

Edificio colapsado por el terremoto, en Bangkok, Tailandia.

Edificio colapsado por el terremoto, en Bangkok, Tailandia.

Foto: Lillian Suwanrumpha / AFP

Amnistía Internacional instó al ejército de Birmania a permitir el ingreso de ayuda humanitaria

Amnistía Internacional solicitó al ejército de Birmania que facilite “urgentemente el acceso a ayuda humanitaria para quienes han sobrevivido al terremoto”, en una declaración de Joe Freeman, investigador del organismo sobre ese país.

Al régimen de Birmania se enfrentan diversas milicias que reclaman un gobierno democrático, y las cifras de civiles asesinados por el conflicto superan los 6.000. Además, hay 3,3 millones de desplazados y 18,6 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

“Este terremoto no podría llegar en peor momento para Myanmar [Birmania]”, afirmó Freeman, en referencia al conflicto armado que sufre el país. “En un país en el que el ejército ha prohibido numerosos medios de comunicación y el acceso a internet está restringido, es posible que durante un tiempo no tengamos una imagen clara del alcance de los daños y las pérdidas”, advierte, y repara en que “el hecho de que parezcan estar recibiéndose más imágenes e información desde Tailandia que desde el epicentro en Myanmar es un alarmante recordatorio de la represión a la que el ejército somete a la libertad de prensa desde el golpe de Estado de 2021”.

Visto que el ejército de Myanmar niega desde hace tiempo el ingreso de la ayuda humanitaria a las zonas donde hay grupos de resistencia activos, Amnistía Internacional insta a “permitir de inmediato el acceso sin trabas a todas las organizaciones humanitarias y eliminar las barreras administrativas que retrasan la evaluación de las necesidades”.

“Todas las partes del conflicto armado deben dar prioridad a las necesidades de la población civil, ya que este desastre ha sacudido por completo su vida, y deben garantizarle acceso libre a la ayuda”, afirma la organización.