Este miércoles es un día clave para los planes de Donald Trump de implementar nuevos aranceles, a tal punto que denominó la fecha como “día de la liberación”.
Está previsto que anuncie medidas recíprocas para países que ya gravan los productos estadounidenses, que disponga otros específicos para el sector automotor, algunos dirigidos a México y Canadá, y otros creados con el fin de aislar económicamente a Venezuela. Muchos de los anuncios se espera que se anuncien en un acto oficial organizado con la consigna “Hacer a Estados Unidos rico de nuevo”.
Uno de los países de la región que se están preparando para el nuevo escenario comercial global es Brasil. Este martes, la Comisión de Asuntos Económicos del Senado aprobó un proyecto de ley que crea mecanismos para responder a medidas de este tipo y autoriza al gobierno a adoptar represalias ante barreras arancelarias unilaterales impuestas por países o por bloques a los productos brasileños.
Esas respuestas pueden consistir en aumentar impuestos a las importaciones de cierto país o bloque, “suspender concesiones comerciales o inversiones”, e incluso “suspender concesiones relativas a derechos de propiedad intelectual”. También contempla las acciones diplomáticas que puedan conducir a disminuir o eliminar esas medidas y sus efectos.
Por ejemplo, según explicó Globo, en caso de que la ley se apruebe, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva podría establecer un impuesto más alto para ciertos productos importados si su origen es estadounidense, o podría suspender el envío de regalías por el uso de patentes a una persona o una empresa de determinado país.
El Ejecutivo podrá actuar para combatir aquellas decisiones de gobiernos extranjeros, adoptadas de forma unilateral, que violen acuerdos comerciales de Brasil, que amenacen con tasas adicionales o las apliquen, o que decreten requisitos ambientales más rígidos para los productos brasileños que para los propios o los de otros orígenes, señaló el periódico.
Esta iniciativa unió al gobierno de Lula y la bancada de legisladores conocida como del “buey”, que responde al agronegocio, un sector que podría verse afectado por las medidas del nuevo presidente estadounidense y también por otras de la Unión Europea contra los productos agropecuarios de Brasil.
Las acciones recíprocas que prevé la propuesta aprobada por la comisión del Senado se aplicarán cuando un país o un bloque “interfiera en las opciones legítimas y soberanas de Brasil” y busque presionarlo en su accionar ya sea tomando medidas comerciales, financieras o de inversión de forma unilateral o amenazando con tomarlas, informó el portal Metrópoles.
Si ningún parlamentario pide que esta iniciativa aprobada en comisión sea tratada en el pleno del Senado, el proyecto pasará directamente a la Cámara de Diputados.
“Esta es una ley que no es sólo para Estados Unidos, sino que contempla todos los mercados que hacen comercio exterior con Brasil. No es una represalia, es una protección para cuando los productos brasileños son castigados”, dijo Tereza Cristina Corrêa, la senadora relatora del proyecto, que fue ministra de Agricultura del gobierno de Jair Bolsonaro e integra el partido Progresistas, que, pese a su nombre, es de derecha.
Antes de que Trump anunciara sus medidas arancelarias proteccionistas, Brasil había comenzado a trabajar en esta norma frente a los cuestionamientos que recibía de la Unión Europea. Algunos miembros del bloque argumentaron en contra del comercio con Brasil diciendo que el país no toma suficientes medidas contra a la deforestación, por ejemplo. Según recordó la agencia Efe, el gobierno de Lula cuestionó que se restrinja la importación de alimentos brasileños con esos argumentos, que calificó como medidas proteccionistas disfrazadas de preocupación por el medioambiente.
De todos modos, esta iniciativa fue modificada por la llegada de Trump al gobierno estadounidense y el anuncio de Washington de la imposición de aranceles de 25% al acero y el aluminio. Brasil vende a Estados Unidos acero, y también exporta a ese país etanol, un producto que podría ser incluido esta semana en la lista de los que serán gravados con nuevos aranceles.
De acuerdo con Agencia Brasil, un informe estatal estadounidense, elaborado por autoridades comerciales y publicado el lunes, critica el modelo arancelario brasileño y afirma que el país aplica tasas altas sobre el etanol, las películas estadounidenses, la carne de cerdo, la maquinaria y los productos de telecomunicaciones.