El presidente estadounidense, Donald Trump, admitió este jueves que su política arancelaria tendrá un “costo y problemas de transición”, pero destacó que finalmente “todo irá bien”.

En declaraciones que brindó antes del comienzo de una reunión con sus ministros en la Casa Blanca, consignadas por la agencia Efe, el líder republicano dijo: “Creemos que estamos en muy buena forma, que lo estamos haciendo muy bien otra vez. Habrá un coste y problemas de transición, pero al final será algo maravilloso. Estamos trabajando con un montón de países y todo irá bien”.

Después de que el miércoles, en un giro inesperado, Trump anunciara la suspensión de los aranceles impuestos a la mayor parte de los países del mundo por 90 días, el presidente afirmó que se los mantendría a China, por haberse mostrado desafiante ante Washington.

Pero este jueves, en una actitud conciliadora con Pekín, el mandatario estadounidense afirmó que le “encantaría” llegar a un acuerdo con China y que creía que él y el presidente chino, Xi Jinping, a quien calificó como un “amigo”, “terminarían logrando algo muy beneficioso para ambos países”.

Poco antes, Trump, en su catarata permanente de anuncios, había remarcado que el arancel general de Estados Unidos sobre las importaciones chinas había aumentado al 145%.

El anuncio del magnate del miércoles, donde afirmó que las importaciones chinas se gravarían con un arancel del 125%, dejó por fuera un arancel adicional del 20% impuesto a China por su papel en la producción de fentanilo.

Pero desde Pekín se mostró cautela respecto a los anuncios de Trump, y desde el gobierno de Xi se manifestó este jueves que la guerra comercial lanzada por el estadounidense “terminará en un fracaso” para Washington. Los aranceles de represalia del 84 % de Pekín sobre las importaciones estadounidenses entraron en vigor el jueves y, mientras que su Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que no está interesado en una pelea, remarcó “que no temerá si Estados Unidos persiste con sus amenazas arancelarias”.

El jueves las idas y vueltas de Trump también tuvieron consecuencias en los mercados bursátiles.

Después de haber tenido un enorme repunte el miércoles, registrando sus mayores ganancias en un día desde 2008 luego de los anuncios de Trump de que pondría una pausa de 90 días en su guerra arancelaria, las acciones de Wall Street se desplomaron el jueves, con fuertes pérdidas en los tres principales índices estadounidenses.

Según datos preliminares, el Standard & Poor's perdió 189,79 puntos (3,45%), cerrando en 5.267,11 puntos, mientras que el Nasdaq perdió 737,66 puntos (4,31%), hasta los 16.387,31. También cayó el promedio industrial Dow Jones 1.029,51 puntos (2,54%), hasta los 39.578,94.

Por el contrario, las bolsas mundiales se recuperaron tras el anuncio de Trump de la pausa repentina, tras el período más volátil en los mercados financieros desde la pandemia. Los mercados de toda Asia subieron bruscamente el jueves temprano, mientras que los mercados europeos mostraron que la mayoría de los índices registraron sus mayores ganancias en un día desde 2022.

Los movimientos del mercado se vieron impulsados, además, por las concesiones anunciadas por la Unión Europea (UE). La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, confirmó el jueves que el bloque comunitario que lidera suspenderá durante 90 días sus propias contramedidas arancelarias contra Estados Unidos, que en principio iban a entrar en vigor el 15 de abril.

Paralelamente, este jueves se anunció que la UE y los Emiratos Árabes Unidos acordaron iniciar negociaciones para establecer un tratado de libre comercio. La UE es el segundo socio comercial más importante de los EAU y representa el 8,3% del comercio total emiratí no vinculado a la industria petrolera.