En una nueva jornada de intensos bombardeos en varias zonas de la Franja de Gaza, las autoridades locales reportaron que más de 80 personas fueron asesinadas por los ataques israelíes este jueves, en el marco del recrudecimiento de la ofensiva sobre el territorio palestino lindante con el mar Mediterráneo.

Además de las decenas de personas que mueren cada día en Gaza, centenares quedan heridas, lo que está llevando a un colapso del sistema de salud del lugar, de acuerdo a lo que advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un mensaje publicado en su cuenta de X.

“La intensificación de las operaciones militares de Israel sigue amenazando un sistema de salud ya debilitado, en un contexto de creciente desplazamiento masivo de población y una grave escasez de alimentos, agua, suministros médicos, combustible y refugio”, declaró la agencia de la ONU en un comunicado.

Según los datos difundidos por la OMS, al menos el 94% de los hospitales de la Franja de Gaza están dañados o destruidos. Únicamente 19 de los 36 hospitales que hay en el territorio palestino están funcionando, aunque sólo parcialmente.

Además, cuatro hospitales tuvieron que cerrar sus puertas durante algunas horas en la última semana debido a ataques, órdenes de evacuación y el aumento de las hostilidades.

El norte de Gaza, una de las zonas más atacadas por las fuerzas israelíes, ha sido desprovisto de prácticamente toda la atención médica y los pocos hospitales que quedan en el sur, donde también están incursionando los israelíes, están desbordados y corren un riesgo inminente de cierre.

Paralelamente, la posibilidad de que se desate una hambruna generalizada en Gaza crece cada día, mientras el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu sigue impidiendo que el flujo de ayuda humanitaria necesario ingrese debidamente.

Las agencias de la ONU y las principales ONG internacionales condenaron este jueves el accionar de Israel por su insuficiente actuación para aliviar el sufrimiento humano masivo en la Franja, causado por la congelación, durante meses, de la entrada de cualquier tipo de suministros.

Los denunciantes afirman que lo que el Ejecutivo israelí permitió ingresar hasta ahora es insignificante en comparación con la extrema necesidad de los palestinos en el lugar.

Al tema de la ayuda se refirió este jueves Netanyahu en un video recogido por medios locales e internacionales. En la publicación el mandatario afirmó que la construcción de las primeras zonas de distribución de ayuda humanitaria en Gaza finalizará en los próximos días.

“En última instancia, pretendemos establecer amplias zonas seguras en el sur de Gaza. La población palestina se trasladará allí por su propia seguridad, mientras combatimos en otras zonas”, agregó Netanyahu en el comunicado.

En otra parte del video, el líder israelí arremetió contra sus pares de Francia, el Reino Unido y Canadá, acusándolos de ponerse del lado de “asesinos en masa, violadores, asesinos de bebés y secuestradores” al impulsar un estado palestino y amenazar con sanciones contra Israel.

En una línea similar se había expresado el ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Netanyahu, Gideon Saar, quien afirmó que los gobiernos europeos estaban incitando al odio contra su país, lo que generó una respuesta inmediata de parte del Ejecutivo francés.

“Estas declaraciones son absolutamente indignantes y completamente injustificadas”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno del presidente Emmanuel Macron, Christophe Lemoine. “Francia ha condenado, condena y seguirá condenando, siempre e inequívocamente, cualquier acto de antisemitismo”, expresó Lemoine.

Los dichos del canciller israelí se dieron luego del asesinato en la noche del miércoles en las afueras del Museo Judío de Washington de dos funcionarios de la embajada de Israel en la capital estadounidense, a manos de una persona que fue detenida mientras gritaba consignas favorables a Palestina.

El autor de los disparos fue identificado como Elías Rodríguez, un ciudadano estadounidense de 30 años oriundo de la ciudad de Chicago, quien, según se informó este jueves, fue acusado de homicidio en primer grado y el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo además que está investigando el tiroteo como un crimen de odio y un delito de terrorismo.