Varias definiciones políticas y judiciales ponen freno a Evo Morales en su intento de regresar al poder en Bolivia, a días de que encabece el viernes una marcha desde el departamento de Cochabamba, su bastión político, hacia La Paz, donde debe inscribir personalmente su candidatura a la presidencia para las elecciones del 17 de agosto.

El actual presidente, Luis Arce, anunció el martes que no aspirará a la reelección y llamó a Morales a hacer lo mismo en favor de la unidad de la izquierda. “O defendemos nuestro Estado Plurinacional y sus conquistas populares o facilitamos el retorno de la derecha al gobierno”, dijo. “El enemigo principal es el imperialismo, es la derecha fascista que aplaude nuestras divisiones”, agregó el presidente boliviano.

Arce, a quien algunos aliados advertían que no contaba con suficiente apoyo electoral, pidió cerrar “filas por el candidato que tenga las mayores posibilidades de derrotar a los saqueadores de Bolivia” y expresó su apoyo a la postulación del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.

Este politólogo y dirigente cocalero de 36 años era un senador cercano a Morales dentro del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS). Pero cuando aceptó públicamente la posibilidad de ser candidato a la presidencia se ganó el rechazo del expresidente, que ahora dirige una nueva organización política denominada Evo Pueblo.

El sábado 3, en un acto organizado por trabajadores mineros del departamento de Oruro, Rodríguez aceptó ser candidato a la presidencia. “Compañeros, hermanos y hermanas, en respuesta a este pedido, de diferentes sectores del departamento de Oruro, de Cochabamba, de La Paz, de El Alto, de Tarija, de Chaco, de Santa Cruz, de diferentes sectores que se han venido de manera natural y espontánea [...], acepto [la candidatura]”, dijo, según citó el portal de la radio Erbol.

En ese acto, Rodríguez agradeció el respaldo y manifestó que en Bolivia “el escenario político está complicado y el sistema político tocó fondo”. Manifestó que “la clase política está dividida, pero las bases están unidas, buscando un solo camino y un solo horizonte para defender este proceso de cambio que ha costado años consolidar”.

Llamó a “dejar de lado las peleas internas, el resentimiento político y las acusaciones de traidores” y advirtió que “los problemas políticos están distrayendo del verdadero problema de fondo que está preocupando a la población boliviana y merece darle mayor atención”.

También la derecha tuvo dificultades para unirse detrás de una sola candidatura, y en las elecciones de agosto sus principales referentes son el expresidente Jorge Tuto Quiroga y el empresario Samuel Doria Medina.

Hasta el 18 de mayo, Rodríguez tiene tiempo de inscribir formalmente su candidatura. El mismo plazo corre para Morales, que si bien creó Evo Pueblo, necesita que lo postule otro partido con mayor antigüedad, que cumpla con los requisitos para competir en las elecciones de agosto.

Ante el llamado de Arce a que también él abandone sus aspiraciones electorales en nombre de la unidad, Morales respondió: “Sólo el pueblo puede pedirme que decline la candidatura. No tenemos ambiciones personales. Vamos a obedecer el mandato del pueblo para salvar, otra vez, Bolivia”.

Sin embargo, Morales enfrenta desde octubre una orden de captura por trata de personas y se mantiene refugiado en el Trópico de Cochabamba, su bastión electoral y sindical. Planea salir de esa región recién el viernes para marchar hacia La Paz a inscribir su candidatura.

Además, hasta este miércoles Morales enfrentaba el debate sobre si es constitucional que se postule una vez más a la reelección. Para las elecciones de 2019 fue habilitado a postularse nuevamente, pese a que gobernaba desde 2006, gracias a un fallo judicial que concluyó que los límites a la reelección violaban sus derechos.

Este miércoles, el Tribunal Constitucional Plurinacional dio a conocer una sentencia que establece que en Bolivia nadie puede ejercer la presidencia en más de dos períodos, sean o no consecutivos. Un integrante de esa corte, Yván Espada, señaló que este fallo, adoptado por unanimidad y que consideró un hito, está vigente para las elecciones de agosto, se aplica tomando en cuenta los mandatos pasados y no admite excepciones.

Desde su cuenta de X, Morales respondió que el artículo 168 de la Constitución establece que quien ocupe la presidencia o la vicepresidencia puede ser reelecto sólo una vez de manera continua, pero que no incluye impedimentos para la reelección para un mandato no consecutivo.