El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que, en caso de que decida presentarse en las elecciones del año que viene, será un “candidato para ganar”.

En una entrevista con el podcast Mano a mano, que conducen el cantante Mano Brown y la periodista Semayat Oliveira, consignada este jueves por medios brasileños, Lula dijo que no le tiene miedo a la derecha: “Pueden buscar al candidato que quieran. Si soy candidato, será para ganar las elecciones”.

Sin embargo, el líder del Partido de los Trabajadores, que en octubre cumplirá 80 años, no garantizó su participación en las elecciones. “Si en el momento de las elecciones tengo la misma salud y la misma disposición que tengo hoy, seré candidato a ganarlas”, expresó el mandatario.

Según Lula, la extrema derecha está buscando un adversario para enfrentarlo en las elecciones del año que viene, pero ninguno de ellos sería capaz de hacer más que él para ganar los comicios.

En la entrevista, Lula mencionó a varios de sus potenciales oponentes: el gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, de Republicanos; el de Paraná, Ratinho Júnior, del Partido Social Democrático; el de Goiás, Ronaldo Caiado, de Unión Brasil; y el de Minas Gerais, Romeu Zema, del Partido Novo.

“Quien quiera derrotarme tendrá que caminar más por las calles que yo, tendrá que pronunciar más discursos que yo, tendrá que hablar con la gente más que yo y tendrá que hacer más que yo. Dudo que haya alguien capaz de eso, al menos no entre los que están ahí”, declaró Lula.

En ningún momento de la entrevista el presidente se refirió como “candidato presidencial” a su predecesor, Jair Bolsonaro, quien sigue presentándose como un potencial aspirante, pero está inhabilitado para participar por una decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE).

Lula también habló sobre un par de encuestas recientes que revelaron una disminución en la evaluación positiva de su trabajo y un aumento en la percepción negativa del gobierno. En la primera encuesta, el 40% de los votantes consideró malo o pésimo el gobierno de Lula y sólo el 28% lo calificó como bueno o excelente. En la segunda encuesta, el 43% se ubicó en el grupo negativo y únicamente el 25% en el positivo.

Según Lula, las cifras presentadas por ambos estudios reflejan una falla en la comunicación de su gobierno. “No nos comunicamos adecuadamente. La gente no sabe lo que hicimos, y si no lo saben, no hay razón para aprobar el gobierno”, expresó el mandatario, según lo que recogió el portal Metrópoles.

Otra explicación del presidente para las cifras que revelan la baja popularidad que tuvo en el comienzo de su gobierno es la “ausencia de resultados”. En respuesta a eso, Lula dijo que los dos primeros años de su tercer gobierno, que empezó en enero de 2023, fueron simplemente un período de “reconstrucción” de Brasil después de lo que había dejado Bolsonaro. Lula afirmó entonces que apuesta por una mejora en los próximos meses, que, según él, serán una época de “cosecha”.

“Hasta el segundo semestre de este año les decía a todos: no hay razón para seguir creyendo que el gobierno lo está haciendo muy bien, porque no estamos cumpliendo con lo prometido. Y también dije que este año era un año de cosecha y que cumpliríamos”, expresó el dirigiente. “Estoy convencido de lo que sucederá de ahora en adelante. Estoy seguro de que mejoraremos en las encuestas y de que el gobierno mejorará”, concluyó.