Comienzan a perfilarse en Bolivia los respaldos políticos para los candidatos a la presidencia que pasaron a la segunda vuelta en las elecciones del domingo. El 19 de octubre competirán en balotaje Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), que obtuvo 32,2% de los votos válidos, y el derechista Jorge Tuto Quiroga, que recibió 26,8%.

De acuerdo con el recuento oficial de votos, que este lunes llegaba a 95,41% de las actas de votación, en tercer lugar quedó el conservador Samuel Doria Medina, con 19,9%, seguido por Andrónico Rodríguez, que perteneció al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) pero formó su propio movimiento, Alianza Popular, con el que obtuvo 8,2% de los votos válidos, excluyendo los nulos.

Entre los candidatos minoritarios aparecen el derechista Manfred Reyes con 6,6%, el candidato del MAS, Eduardo del Castillo, con 3,2%, apenas lo suficiente para que el movimiento mantenga su inscripción electoral, y dos candidatos que apenas superaron el 1,5%: Jhonny Fernández y Pavel Aracena.

El tercero en votos válidos, el empresario Doria Medina, fue el primero en anunciar a quién respaldará en el balotaje. “A lo largo de la campaña dije que si no entraba a la segunda vuelta iba a apoyar a quien llegaba primero si es que no era el MAS. Ese candidato es Rodrigo Paz y mantengo mi palabra”, dijo en una conferencia de prensa.

Manfred Reyes, exalcalde de Cochabamba, dijo que “en los próximos días” hará “las valoraciones necesarias” para tomar posición para el balotaje.

El exintegrante del MAS Andrónico Rodríguez admitió su derrota y llamó a hacer una reflexión, pero no enfocada en la segunda vuelta, sino en “recomponer el movimiento popular, corregir los errores y seguir adelante”. Lamentó que “para algunos dirigentes y líderes del movimiento popular fueron prioritarios sus propios caprichos, orgullos y falsas acusaciones”.

El expresidente Evo Morales, que rompió con Andrónico Rodríguez cuando este decidió postularse a la presidencia, no fue habilitado para competir porque un fallo judicial estableció que ya había agotado la posibilidad de ser reelecto. En respuesta, había llamado a anular el voto.

Una vez conocidos los resultados, Morales no se definió en favor de ninguno de los dos candidatos, pero según informó el portal Erbol, este miércoles el expresidente se reunirá con dirigentes de su agrupación política para analizar la situación y determinar el camino a seguir. Morales destacó el resultado que tuvo su convocatoria.

Dijo que si se compara la suma de los votos nulos con los obtenidos por los candidatos, esa opción ocupa el tercer lugar y podría llegar más lejos. Cuando aún sigue el recuento, la cantidad de votos anulados supera el 19%.

“Con el voto del campo va a seguir creciendo el voto nulo. El voto nulo está en tercer lugar, pero con el voto en blanco están en segundo lugar, [y] si sumamos el ausentismo, nulo y blanco está primero”, dijo Morales.

En declaraciones a la emisora cocalera Kawsachun Coca, el expresidente afirmó que los resultados de estas elecciones son un “voto castigo a la traición, a la corrupción”. Sus dichos estaban dirigidos a sus excompañeros del MAS, en particular al presidente Luis Arce, con el que está enfrentado casi desde que asumió el gobierno.

Morales dijo también que la gente votó contra la “privatización y la persecución” política, palabras que parecían aludir a Quiroga y Doria Medina, quienes insistieron durante la campaña electoral en defender la privatización. Ellos, al igual que Manfred Reyes, “concentraron su campaña en la captura de Evo”, dijo.

El candidato más votado, Paz Pereira, también hizo su lectura de la votación del domingo: dijo al diario El Deber que los bolivianos valoraron el cambio. “La renovación es algo fundamental. Hemos construido un proyecto de todos y para todos, porque esa es la idea”, sostuvo. Destacó también el despliegue territorial de su partido; si bien el PDC no defiende las autonomías a las que aspiran algunas regiones, contempla ciertas medidas de descentralización.

Por su parte, su rival en el balotaje, Quiroga, insistió en confrontar con el masismo. “La jornada de ayer [del domingo] fue diferente porque se sentía que íbamos a cambiar de rumbo tras 20 años del MAS. Ahora el masismo, desde el punto de vista congresal, está liquidado”, dijo al mismo periódico.

Según un conteo rápido de la empresa Ipsos Ciesmori, tanto el PDC como la Alianza Libre de Quiroga necesitarán acuerdos parlamentarios en caso de gobernar. A su vez, este estudio estima que el MAS podría quedar en el próximo período parlamentario con un solo representante en la Asamblea Legislativa, en la que años atrás contó con mayoría absoluta. Según informó El Deber, el MAS incluso podría quedar sin representación parlamentaria.

Parte del viraje electoral de estas elecciones se produjo en las regiones de La Paz, Oruro y Potosí, que solían darle más de 60% de apoyo al MAS y que el domingo otorgaron a Paz Pereira un respaldo cercano a 45%.

También el presidente Arce se refirió a esta votación. En su caso, no hizo balances ni autocríticas, sino que se limitó a decir que habrá una transición fluida y que “ahora la palabra la tiene el pueblo boliviano”.