Decenas de jóvenes peruanos resultaron heridos por balas de goma de la Policía, que reprimió con dureza manifestaciones promovidas por un colectivo denominado Generación Z, que logró movilizar a miles de personas durante las noches del sábado y el domingo en Lima.
De acuerdo con la información dada por una brigadista voluntaria, sólo en dos brigadas de salud se registraron ocho heridos por bala de perdigón y por roce de bomba lacrimógena. Entre ellos se encontraba un brigadista que fue herido en la pierna izquierda a causa de un perdigón disparado por la Policía Nacional del Perú cuando se encontraba a la altura de la plaza San Martín, en el centro de la capital peruana, según informó el diario limeño La República.
El detonante de las protestas, según informó la revista Caretas, fue la aprobación en el Congreso de una ley que obliga a los jóvenes mayores de 18 años a afiliarse a un fondo privado de previsión social.
Los convocantes consideran que esta medida vulnera la libertad de elegir y los condena a un sistema de pensiones que consideran ineficiente. A ello se sumó un reclamo más amplio: la desconfianza hacia la clase política, la falta de oportunidades laborales y el rechazo a decisiones del Ejecutivo que lidera la presidenta Dina Boluarte y también del Legislativo que afectan a la ciudadanía.
El colectivo denominado Generación Z, emulando al que se levantó hace pocas semanas en Nepal contra el gobierno y las principales instituciones del país asiático, se articuló a través de redes sociales y logró convocar no sólo a estudiantes y trabajadores jóvenes, sino también a gremios de transportistas, colectivos ecologistas y asociaciones ciudadanas que coincidieron en un mismo malestar social hacia la decadente clase política peruana.
En mensajes publicados junto a fotos en cuentas de X, varios jóvenes que asistieron a las marchas denuncian que las fuerzas represivas, además de balas de goma y gases, están empleando armas cortantes para herir a los manifestantes.
En paralelo, la Asociación Nacional de Periodistas informó que Anthony Marina y Néstor Galarza, que trabajan para la agencia Reuters, fueron impactados por perdigones lanzados por agentes policiales en la céntrica avenida Abancay, mientras cubrían el retiro de manifestantes.
Además, el fotoperiodista Juan Zapata, que trabaja para el portal Wayka, fue agredido por agentes policiales en un cruce céntrico. El reportero dijo además que el dron que estaba empleando para cubrir las manifestación fue destrozado por los golpes de los policías.
El diario español El País informó que estas manifestaciones se produjeron tras una semana convulsionada en el ámbito político peruano. La fiscal de la Nación Delia Espinoza fue suspendida por seis meses por negarse a reponer a su antecesora, Patricia Benavides, acusada de liderar una organización criminal en el Ministerio Público.
Antes de ser sancionada, Espinoza pidió declarar ilegal la agrupación política fujimorista Fuerza Popular por cometer diversos actos en contra de la democracia.
En un hecho que atenta contra la neutralidad, el Ejecutivo emitió un comunicado en defensa del partido fujimorista que, bajo la mirada de analistas políticos, revela el cogobierno que sostiene a Boluarte en el gobierno.