Entrada la noche del lunes, la madrugada del martes en Medio Oriente, medios árabes estaban informando que la cúpula de la organización extremista palestina Hamas estaba analizando la propuesta de paz para la Franja de Gaza formulada por el presidente estadounidense, Donald Trump.

Este plan, que consta de 20 puntos, había sido aceptado durante la tarde del lunes por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la visita a Trump en la Casa Blanca.

Determinado a poner fin al conflicto, el líder republicano presionó al jerarca israelí, quien accedió a aceptar el plan, que es rechazado por la extrema derecha de su país, que pretende seguir adelante con la masacre en Gaza y seguir controlando el territorio palestino una vez que se termine el conflicto.

El mandatario israelí también se disculpó este lunes por el ataque que sus fuerzas perpetraron en Doha, la capital catarí, que tenía como objetivo a líderes de Hamas que estaban allí reunidos, y que provocó la muerte de un ciudadano catarí. El primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, recibió la disculpa en una llamada conjunta de Trump y Netanyahu durante su reunión en la Casa Blanca.

Durante la conferencia de prensa que brindaron los mandatarios tras el encuentro, Trump confirmó que el gobernante israelí había aceptado la propuesta. “Traeremos un fin a la muerte y destrucción que hemos visto por muchos años, décadas, incluso siglos, y empezar un nuevo capítulo de seguridad, paz y prosperidad para la región entera”, dijo Trump, quien calificó el acuerdo de “muy justo”, de acuerdo con lo que consignó la BBC.

El mandatario estadounidense señaló, además, que los palestinos quieren vivir en paz, pero que deben “asumir la responsabilidad” de su destino. Por su parte, en el contacto con los medios de prensa en la Casa Blanca, Netanyahu se mostró desafiante con Hamas al afirmar que si rechaza la propuesta, o la acepta y luego se retracta, “Israel terminará el trabajo por su cuenta”. “Esto se puede hacer por las buenas o por las malas, pero se hará”, afirmó. “Preferimos la vía fácil, pero de todas maneras hay que hacerlo”, afirmó.

Antes de que se conociera la respuesta de Hamas, la propuesta de Washington fue saludada positivamente por la Autoridad Palestina, Francia y Reino Unido.

La agencia oficial palestina WAFA informó que el gobierno de Mahmud Abbas acogió con satisfacción los esfuerzos del presidente Trump para poner fin a la guerra en Gaza. A su vez, el presidente francés, Emmanuel Macron, publicó un mensaje en las redes sociales –en hebreo, en francés y en inglés– en el que celebra el marco presentado por Trump para poner fin al conflicto en Gaza y asegurar la liberación de todos los rehenes. También el primer ministro británico, Keir Starmer, saludó el lunes los esfuerzos del presidente estadounidense para poner fin a la guerra en Gaza con un nuevo plan.

Entre los puntos más importantes de este plan figuran: la desradicalización de Gaza; la reurbanización del territorio; la amnistía para los integrantes de Hamas que se comprometan a la coexistencia pacífica, mientras que los miembros que quieran abandonar la Franja recibirán un salvoconducto hacia terceros países.

Un punto importante del plan establece que nadie será obligado a abandonar Gaza, y quienes decidan irse podrán regresar. Además, se incentivará a los gazatíes a permanecer en la Franja.

El punto 9 establece que Gaza será administrada por un gobierno temporal de transición de tecnócratas palestinos, que se encargará de prestar servicios cotidianos a la población de la Franja. En este grupo de gobernantes temporales del territorio palestino también figura el ex primer ministro británico Tony Blair.

El comité será supervisado por un nuevo organismo internacional establecido por Estados Unidos, en consulta con socios árabes y europeos. Este establecerá un marco para financiar la reurbanización de Gaza hasta que la Autoridad Palestina haya completado su programa de reformas.

Según el plan, Hamas no tendrá ningún papel en la gobernanza de Gaza. Se comprometerá a destruir y detener la construcción de cualquier infraestructura militar ofensiva, incluidos los túneles. Los nuevos líderes de Gaza se comprometerán a la coexistencia pacífica con sus vecinos.

Los socios regionales proporcionarán una garantía de seguridad para asegurar que Hamas y otras facciones de Gaza cumplan con sus obligaciones y que Gaza deje de representar una amenaza para Israel o su propio pueblo.