El 10 de diciembre se celebró el Día de los Derechos Humanos, coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948. Se trata de un documento histórico que proclamó los derechos inalienables inherentes a todos los seres humanos, sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento, ni ninguna otra condición.

Tuvieron que pasar muchos años, luchas, declaraciones y más luchas, elaboración de documentos, creación de organismos internacionales, y compromiso de los estados y de la ciudadanía, para que todo el mundo estuviera de acuerdo en que los derechos humanos debían ser para todos. Pero, independientemente de esta evolución histórica, existen asuntos no resueltos que merecen toda nuestra atención. Uno de ellos consiste en garantizar una educación inclusiva, equitativa, de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Datos destacables: se estima que 617 millones de jóvenes en el mundo carecen de los conocimientos básicos en aritmética y de un nivel mínimo de alfabetización. La matriculación en la enseñanza primaria en los países en desarrollo ha alcanzado 91%, pero 57 millones de niños en edad de escolarización primaria siguen sin asistir a la escuela.

Otro objetivo central debe ser poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Datos destacables: unos 780 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza internacional, con 1,90 dólares diarios. La mayoría de esas persona se encuentran en dos regiones, Asia meridional y África subsahariana. Las proyecciones indican que en 2030, si no hacemos algo para mejorar el acceso a la sanidad y a la educación, 167 millones de niños y niñas vivirán en extrema pobreza.

Garantizar la disponibilidad del agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todos también debe ser una meta a alcanzar. Datos destacables: 2,1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura; más de 340.000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas.

Es imperioso poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura. Datos destacables: uno de cuatro niños en el mundo sufren de retraso en el crecimiento; en los países en desarrollo, la proporción puede elevarse a uno de cada tres; la pobre nutrición causa cerca de la mitad (45%) de las muertes en los niños menores de cinco años.

Lograr la igualdad entre todos los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas es parte central de la agenda de DDHH. Datos destacables: a nivel mundial, 750 millones de mujeres y niñas se casaron antes de los 18 años y al menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países se sometieron a la mutilación genital femenina (MGF). En 18 países, los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; en 39 países, las hijas y los hijos no tienen los mismos derechos de herencia; y en 49 países no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica. A nivel mundial, las mujeres que poseen tierras agrícolas son sólo 13%.

Los derechos humanos no son una lección de historia, ni palabras en una página, ni discursos, ni anuncios o campañas de relaciones públicas; son las elecciones que hacemos cada día como seres humanos.

Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas, debe ser otro objetivo a alcanzar. Datos destacables: en la actualidad, una gran cantidad de personas vive en un país distinto de aquel donde nacieron, el mayor número hasta ahora. En 2017, el número de migrantes alcanzó la cifra de 258 millones, frente a los 173 millones de 2000. Sin embargo, la proporción de migrantes internacionales entre la población mundial es sólo ligeramente superior a la registrada en las últimas décadas: 3,4% en 2017, en comparación con el 2,8% de 2000 y el 2,3% de 19801. Mientras que muchas personas escogen voluntariamente migrar, otras muchas tienen que hacerlo por necesidad. Aproximadamente, hay 68 millones de personas desplazadas por la fuerza, entre las que se incluyen 25 millones de refugiados, tres millones de solicitantes de asilo y más de 40 millones de desplazados internos.

Es necesario adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Datos destacables: entre 2000 y 2010 se produjo un incremento de las emisiones mayor que en las tres décadas anteriores; entre 1880 y 2012, la temperatura media mundial aumentó 0,85 grados centígrados; los océanos se han calentado, la cantidad de nieve y de hielo ha disminuido, y ha subido el nivel del mar.

Debemos promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas. Es necesario garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Datos destacables: cada día mueren 17.000 niños menos que en 1990, pero en la actualidad más de cinco millones de niños mueren cada año antes de cumplir los cinco años. Tan sólo la mitad de las mujeres de las regiones en desarrollo reciben la cantidad recomendada de atención médica que necesitan. A nivel mundial, las adolescentes y las mujeres jóvenes enfrentan desigualdades de género, exclusión, discriminación y violencia, lo que las pone en mayor riesgo de contraer el VIH.

Así podríamos continuar con otros asuntos, como el desarrollo económico y social y la promoción y protección de los derechos humanos en África, democracia, descolonización, energía atómica, macrodatos para el desarrollo sostenible, refugiados, entre otros temas.

En definitiva, debemos comprometernos entre todos para seguir luchando. Los derechos humanos no son una lección de historia, ni palabras en una página, ni discursos, ni anuncios o campañas de relaciones públicas; son las elecciones que hacemos cada día como seres humanos, son la responsabilidad que todos compartimos de respetarnos mutuamente, ayudarnos y proteger a los más necesitados.

Decía Eleanor Roosevelt, en una frase citada en estos días en el sitio de la ONU: “En definitiva, ¿dónde empiezan los derechos humanos universales? En pequeños lugares, cerca de casa; en lugares tan próximos y tan pequeños que no aparecen en ningún mapa. [...] Si esos derechos no significan nada en estos lugares, tampoco significan nada en ninguna otra parte. Sin una acción ciudadana coordinada para defenderlos en nuestro entorno, nuestra voluntad de progreso en el resto del mundo será en vano”.

Nicolás Silva Boniatti es abogado e integrante de la Agrupación 410 Leandro Gómez, Partido Nacional.


  1. Datos extraídos de la página del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.