El Partido Nacional (PN) tuvo dos instancias partidarias –con una semana de diferencia entre ambas– que merecen atención y valoración no sólo de quienes lo integramos, sino también de todas y todos los integrantes de nuestra sociedad.

La primera y más reciente fue la Convención Nacional que se llevó a cabo el sábado en el club Atenas de Montevideo. Una instancia de pleno ejercicio partidario, en el día del 183° aniversario del partido. La Convención Nacional eligió la Mesa Definitiva, designó la Comisión de Poderes y la de Contralor de Poderes. Aprobó el programa único del partido y proclamó la fórmula presidencial.

La segunda instancia partidaria fue el Congreso Nacional de Jóvenes “Jaime Trobo”. En el marco del Mes de la Juventud, los jóvenes del PN nos reunimos el sábado 3 y el domingo en la localidad de Palmar, en el departamento de Soriano. No es novedad que la juventud del PN organice este tipo de instancias. Hace varios años se llevan a cabo, con la participación de jóvenes de los distintos sectores de todo el país. Tampoco es casualidad la elevada participación tanto en esta como en otras actividades que se organizaron, se organizan y se seguirá organizando. Cada vez más jóvenes ven en el PN una verdadera herramienta de cambio. Sus principios, su estructura, su historia, sus caudillos y, más importante aun, su visión de futuro son determinantes en esa decisión.

El Congreso empezó, naturalmente, con una apertura. Luego el doctor Diego Echeverría dio una conferencia sobre “Una nueva política”. Siguió un discurso de bienvenida a cargo del presidente de la Comisión Nacional de Jóvenes del PN, Armando Castaingdebat, y de la presidenta del partido y candidata a vicepresidenta, Beatriz Argimón. Luego se llevó a cabo un emotivo homenaje a Jaime Trobo y se hizo la presentación de la Agenda Joven. Finalmente, el candidato a la presidencia, Luis Lacalle Pou, dio un discurso de cierre.

Me gustaría detenerme en la Agenda Joven, porque con la presentación de propuestas no sólo queremos aportar ideas y contribuir con nuestra visión a la solución de diferentes problemáticas que viven los jóvenes uruguayos en estos días. Queremos también derribar el prejuicio de que la juventud no está preparada, de que a la juventud no le importa qué pase con el presente y el futuro del país.

¿Cuáles son esas propuestas? Nos concentramos en cuatro ejes temáticos. El primero tiene que ver con afrontar una realidad fuertemente injusta que queremos combatir: vivimos en una sociedad cada vez más fragmentada en la que se tiende a dividir en vez de integrar a sus habitantes. Cambiar dicha situación implica el compromiso e involucramiento de todos nosotros.

Queremos derribar el prejuicio de que la juventud no está preparada, de que a la juventud no le importa qué pase con el presente y el futuro del país.

Por eso proponemos, entre varias medidas, una reestructura del Instituto Nacional de la Juventud –recordar que fue el PN su creador, pionero en el acercamiento a los jóvenes–, rehabilitación de menores infractores, políticas de género –concientización contra la violencia de género, programa de trabajo sobre roles de género, programa de apoyo a largo plazo a madres adolescentes y jóvenes, programa de voluntariado en apoyo a ex víctimas de trata de personas– y políticas de salud –elaborar un plan nacional de prevención del suicidio, implementar diferentes actividades y cursos sobre primeros auxilios–.

El segundo tiene que ver con la educación. Consideramos que es sustancial para el desarrollo social y económico de nuestro país, y para ello no basta con decir que la calidad de la educación debe mejorar, sino que debemos enfocar los problemas estructurales por los cuales pasa el sistema educativo y encontrar las soluciones necesarias para generar los cambios que buscamos. Por eso proponemos, entre varias medidas, unidades curriculares optativas, sentido de pertenencia de la comunidad educativa, sistema de registro de residencias estudiantiles –no olvidemos que año a año llegan a Montevideo miles de jóvenes del interior del país– y la difusión de programas de becas, fundamental para expandir la visión, entender mejor aun la interrelación y conexión global en la que vivimos hoy en día.

El tercero tiene que ver con el empleo. Sabemos que es el motor de un país, y no podemos permitir que año a año veamos un aumento en las tasas de desocupación o la pérdida de nuevas oportunidades, ya que esto termina generando el descontento de los jóvenes, quienes perciben que no tienen un buen futuro en el país, y deciden emigrar en busca de más y mejores oportunidades. Por eso proponemos, entre varias medidas, una solicitud de visa para trabajar –tener presente que en los últimos diez años la inmigración hacia nuestro país ha aumentado tras la crisis humanitaria que se vive en Medio Oriente y Latinoamérica, específicamente en Venezuela, así como la inmigración proveniente de Cuba y República Dominicana–, reválida de títulos, y políticas de género –igual pago para el mismo puesto, mujeres en puestos directivos, emprendedurismo femenino, etcétera–.

Finalmente, el último y cuarto eje temático tiene que ver con el patrimonio más importante con el que contamos los jóvenes, que es el futuro. No sólo en términos abstractos, sino que se trata del tiempo que dedicaremos en los próximos años a capacitación, formación, experiencia profesional, etcétera. Por eso proponemos, entre varias medidas, una estrategia de alfabetización tecnológica, sistema de políticas de anticipación y futuro, y sostenibilidad medioambiental, ya que sentimos un mayor compromiso frente a las distintas problemáticas medioambientales.

Creemos que un gobierno que no piensa en el sector juvenil no piensa en la sociedad del mañana. Es necesario decirle a la sociedad uruguaya que es posible ajusticiar lo injusto, igualar lo desigual, darles oportunidades de progreso a todas y todos los integrantes de la sociedad. Y esa transformación del país y de su gente sólo será posible incluyendo a los jóvenes, al cambio.

(*) La frase es de Wilson Ferreira Aldunate

Nicolás Silva es abogado, integrante de la Agrupación 410 Leandro Gómez, lista 400 de Canelones, Partido Nacional.