Hace pocos días, la senadora del Movimiento de Participación Popular Lucía Topolansky declaró en la prensa: “El Parlamento está parado. Hacemos el esfuerzo de ir, cuidándonos de la pandemia, pero no sirve para nada. Pareciera que el Parlamento no interesa para nada”.

El 13 de marzo, el gobierno decretó el estado de emergencia nacional sanitaria como consecuencia de la pandemia originada por la covid-19. Inmediatamente, la presidenta de la Asamblea General, Beatriz Argimón, y el presidente de la Cámara de Representantes, Martín Lema, adoptaron medidas preventivas para contribuir, desde el Parlamento, a combatir la propagación del virus en Uruguay. En ese sentido, fueron canceladas –hasta nuevo aviso– las visitas guiadas al Palacio Legislativo; y en conjunto con el Servicio Médico, se generó material informativo para difundir entre legisladores y público, a efectos de hacer eco de las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Salud Pública.

Luego, el 16 de marzo, las mismas autoridades, por medio de la Resolución 25/020, establecieron que los funcionarios comenzaran a cumplir funciones en régimen de turnos, se dispuso la no concurrencia de población de riesgo ni pacientes con síntomas respiratorios sin diagnóstico etiológico, y personas en cuarentena provenientes del exterior en general, entre otras medidas.

Gracias a la celeridad y efectividad de las medidas adoptadas por las autoridades, durante marzo y los meses siguientes el Parlamento supo estar (y sigue estando) en movimiento, preservando la buena salud de nuestra democracia. Para ilustrarlo, mencionaré lo que para mí fueron (y son) los mojones más importantes del Parlamento uruguayo en lo que va del corriente año.

En primer lugar, la Cámara de Senadores en más de una ocasión pudo considerar grave y urgente, y adoptó resoluciones afirmativas con respecto a las solicitudes remitidas por el Poder Ejecutivo a fin de designar las distintas autoridades.

En segundo lugar, desde el 13 de marzo hasta el 11 de noviembre el Parlamento aprobó más de 45 proyectos de ley con importantes consensos en todo el sistema político, entre ellos normas sobre telemedicina, la creación del Fondo Solidario Covid-19, la prórroga de elecciones departamentales y municipales, la Ley 19.876 sobre exoneración de aportes personales y patronales.

En tercer lugar, el tratamiento (y aprobación) de la ley de urgente consideración. En este caso ambas cámaras, y sus respectivas comisiones especiales, trabajaron intensamente y con responsabilidad, siempre garantizando la participación, escucha, diálogo y búsqueda de soluciones en conjunto con delegaciones gubernamentales y no gubernamentales. Durante las últimas siete legislaturas (1985-2019) sólo 13 proyectos fueron enviados con el rótulo “urgente consideración”, nueve de ellos fueron aprobados y cuatro rechazados.

En cuarto lugar, se llevó a cabo la interpelación a los ministros Azucena Arbeleche, Luis Alberto Heber, Irene Moreira y Omar Paganini por las negociaciones con UPM, por parte de uno de los partidos que integra la coalición de gobierno.

Gracias a la celeridad y efectividad de las medidas adoptadas por las autoridades, el Parlamento supo estar (y sigue estando) en movimiento, preservando la buena salud de nuestra democracia.

En quinto lugar, se diseñó el Programa de Modernización Legislativa Promole 20-25, impulsado por el presidente de la Cámara de Representantes, Martín Lema. Entre sus objetivos, este programa propone derogar en forma expresa leyes obsoletas, en desuso, que generen dificultades interpretativas, e identificar aquellas que resultan inaplicables en la práctica por falta de reglamentación. Incluye además la modificación o derogación de leyes que hayan sido declaradas inconstitucionales y, de esta forma, simplificar el sistema normativo nacional y adaptar el ordenamiento jurídico nacional a la realidad del siglo XXI, incorporando el uso de las nuevas tecnologías.

En sexto lugar, se inauguró una nueva sala para conferencias de prensa en el edificio anexo del Palacio Legislativo. Argimón declaró que esta concreción parte “del más absoluto convencimiento de que la información fortalece la democracia” y de que este espacio contribuirá a mejorar la calidad del trabajo periodístico. Por su parte, Lema afirmó que esta nueva sala va “en un sentido de transparencia, y de flujo de información, que entendemos muy necesario para la tarea parlamentaria. Los ciudadanos tienen todo el derecho de conocer con profundidad las tareas que se desarrollan día a día en esta casa, que es la casa de todos”.

En séptimo lugar, Argimón y Lema hicieron una “recorrida virtual” por cada departamento; mediante la aplicación Zoom y otras redes sociales se conectaron con autoridades y con la población en general para escuchar y atender propuestas, críticas y sugerencias a implementar en el Parlamento.

En octavo lugar, se llevaron a cabo recordatorios y sesiones importantes, por ejemplo en ocasión del aniversario de las muertes de los ex legisladores Héctor Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini; un recordatorio a los jóvenes de la Generación 83 de todos los partidos políticos y organizaciones sociales que en la militancia para la recuperación democrática encontraron el camino de la unidad; se realizaron sesiones del Consejo Nacional de Género, así como homenajes a Nelson Mandela, Rubén Lena y al Grupo Asesor Científico Honorario, entre otros.

En noveno lugar, se trató y aprobó la Rendición de Cuentas y se trató el Proyecto Presupuesto Nacional 2020-2024. Se le dio entrada en la presidencia de la Asamblea General el 31 de agosto, se aprobó en la Cámara de Diputados, y actualmente está en tratamiento en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Senadores. Al igual que en el tratamiento de la ley de urgente consideración, siempre garantizando la participación, escucha, diálogo y búsqueda de soluciones en conjunto con delegaciones gubernamentales y no gubernamentales.

En décimo lugar, Argimón fue electa integrante del Comité Ejecutivo de la Unión Interparlamentaria. Fue postulada por los estados miembros del Grupo Regional de América Latina y el Caribe.

Y finalmente, existen decenas y decenas de asuntos a estudio actualmente de las distintas comisiones de las cámaras de Senadores y Representantes.

Por tanto, el Parlamento no sólo supo estar (y sigue estando) en movimiento, preservando la buena salud de nuestra democracia, sino que algunos indicadores de actividad parlamentaria arrojan resultados similares o superiores en comparación con legislaturas anteriores.

Nicolás Silva Boniatti es abogado e integrante de la Agrupación 410 Leandro Gómez, Partido Nacional.