Según se expresa en su página web, “la Fundación ReachingU1 entregará el Premio al Docente Uruguayo 2020, que busca reconocer públicamente esta profesión y a sus actores destacados, quienes son considerados claves para liderar el cambio educativo en nuestro país. El docente elegido recibirá US$ 5.000 que deberán ser destinados a darle continuidad, profundización o expansión a un proyecto que esté desarrollando y por el cual se haya postulado. Será la segunda vez que se realice la versión local del Global Teacher Prize de Varkey Foundation, que destaca y celebra el trabajo de los docentes. Su edición internacional otorga anualmente un premio de US$ 1.000.000 a un docente de cualquier parte del mundo que haya realizado una contribución extraordinaria a la profesión”.
¿Pero qué son GEMS Education, Fundación Varkey y Global Teacher Prize?
GEMS Education (Global Education Management Systems)2 es una empresa de educación de nivel internacional, con sede en Dubái, que se dedica al asesoramiento y la gestión educativa en más de 150 países.
GEMS tiene dos divisiones; la primera de ellas es la Gestión de Centros Educativos ‒desde jardines de infantes hasta educación media‒ y es el mayor operador de escuelas privadas en el mundo, con centros educativos en los estados árabes del Golfo, África, el sudeste asiático, India, Estados Unidos y Europa, principalmente Inglaterra.
A modo de ejemplo, GEMS gestiona escuelas en diversos países que enseñan bajo planes de estudios británicos (o de Estados Unidos). Su página web establece:3 “No importa en qué parte del mundo estudie su hijo, el plan de estudios británico se ha desarrollado para promover el pensamiento crítico independiente y abrazar la creatividad. Las escuelas internacionales británicas y las escuelas curriculares británicas en Reino Unido trabajan para fomentar el debate y la discusión. Los maestros están capacitados para desarrollar aprendices activos e inquisitivos y para ayudar a los estudiantes a expresar sus propias ideas con confianza”.
La segunda división corresponde a la Venta de Servicios Educativos, por medio de GEMS Education Solutions, que es el brazo de consultoría y asesoramiento. Trabaja con gobiernos y organizaciones sin fines de lucro, y con clientes públicos y privados, asistiendo y asesorando. Vende programas de educación con diplomas en informática, comunicación, ciencias básicas, idioma inglés, etcétera, y también comercializa equipamiento para salones de clase digitales que incluyen computadoras, plataformas informáticas, módems para conexión wi-fi, paneles solares y otros.
Relacionado con lo anterior, la Fundación Varkey es una fundación benéfica mundial creada en 2010 por el empresario indio Sunny Varkey, fundador y presidente de GEMS Education. En 2014 lanzó el Premio Global de Maestros (Global Teacher Prize) en forma anual y con un premio de un millón de dólares (pagaderos en diez años) destinado a docentes “excepcionales” a juicio de la Fundación. Cada año la Fundación Varkey otorga en Dubái dicho premio bajo el patrocinio del gobierno de Emiratos Árabes Unidos.
Según palabras de Sunny Varkey, “los pilares de la caridad y la educación siempre me han guiado, y de ellos surgió Fundación Varkey, para cambiar vidas a través de la educación en todo el mundo. Nos enfocamos en desarrollar las capacidades de los maestros y de los líderes escolares, y promovemos su trabajo a través de iniciativas como el Global Teacher Prize. Creo que todos merecen un gran maestro”.4 Filantropía y caridad son conceptos polémicos, al menos si se aplican en la educación pública de nuestro país, guiada desde sus orígenes por los principios varelianos de laicidad, obligatoriedad y gratuidad.
La intervención de empresas privadas de educación en el contexto de centros educativos públicos da lugar y promueve la privatización encubierta y la filantropía capitalista.
En el siglo XXI se produjo una irrupción de filántropos multimillonarios como Bill Gates, George Soros o el mismo Sunny Varkey, que crearon fundaciones gestionadas con técnicas empresariales para dirigir actividades no lucrativas, y que algunos autores catalogan como filantrocapitalismo. Es por medio de estas fundaciones que sus creadores ejercen una gran influencia sobre las áreas educativas de diversos países del mundo.
Pero volviendo a nuestro país, la duda que surge es si la participación de docentes a título de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en este tipo de competencias es compatible con las líneas estratégicas y postulados del ente. Enumeraremos algunas de las razones por las cuales pensamos que existe cierta incompatibilidad, por lo menos hasta el momento, dado que la ley de urgente consideración (LUC) cambia ciertos paradigmas existentes.
El premio Global Teacher Prize se financia con dineros provenientes de una de las mayores empresas multinacionales dedicadas al negocio de la educación (GEMS Education). Ya de por sí este hecho es discordante con los principios de nuestra educación pública, caracterizada como un derecho humano inalienable, no sujeta a las leyes del mercado.
Se premia el desempeño individual de los docentes, enmarcado en una visión mercantilista de la educación y aislando al educador de su contexto social y político. No se consideran aspectos como el trabajo en equipo ni el trabajo colaborativo inmerso en colectivos docentes, la educación democrática enmarcada en proyectos de países democráticos, ni la reflexión crítica sobre los contextos en que se desarrollan las prácticas educativas.
Los docentes que participan en el concurso, y más aún los finalistas, cobran gran valor mediático. Son convertidos por los grandes medios de comunicación en referentes calificados de opinión sobre el tema educativo. Frecuentemente, organizaciones vinculadas al negocio de la educación invitan a los docentes premiados, o simplemente reconocidos en el concurso, a brindar sus puntos de vista, y estos terminan transformándose en promotores ‒voluntarios o involuntarios‒ de las organizaciones privadas que los organizan. Inevitablemente terminan como agentes de influencia en torno a los intereses de la fundación Varkey.
Por último, este premio promueve la cultura de la competencia individual acorde a los valores del neoliberalismo y considera al docente como un agente particular dentro del sistema educativo público. Aun así, dentro de esa lógica, no quedan claros los criterios por los cuales los docentes pueden ser seleccionados. Cabe preguntarse si existe un ranking de docentes para su presentación en el concurso, y si ANEP, en tanto organismo público de la educación de nuestro país, debe auspiciar esta clase de competencias y permitir que se use su nombre o sus centros educativos, directa o indirectamente, para la competencia.
La intervención de empresas privadas de educación en el contexto de centros educativos públicos da lugar y promueve a la privatización encubierta y la filantropía capitalista; por tal motivo creemos firmemente que la educación pública debería estar ajena a estas prácticas y desligarse explícitamente de este tipo de eventos.
Walter Fernández Val es profesor de Matemática egresado del Instituto de Profesores Artigas e integrante del Grupo de Reflexión sobre Educación (GRE).