Hay, sin ningún tipo de dudas, la necesidad de regular los juegos de casinos online, ya que esta modalidad está operando sin la debida autorización correspondiente. Actualmente hay una sola modalidad online regulada: la explotación de las apuestas deportivas, cuya autorización fue concedida a la Banca de Quinielas.
En ese sentido, hoy se encuentra a estudio del Parlamento Nacional un proyecto de ley que plantea regular las apuestas de juegos de casinos online, dándole facultades para hacerlo a la Dirección General de Casinos. Paralelamente, el juego de apuestas deportivas online está regulado por la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas.
Primera gran observación sobre la iniciativa: para regular no se toma al juego online en su conjunto y se pretende atender de manera específica de acuerdo a los tipos de juego a explotar. Creo que es un error, ya que no hay antecedentes a nivel regional de regulación del juego online de manera fragmentada, en la que dos unidades ejecutoras asuman dicha responsabilidad. El juego online se tiene que abordar en su conjunto, estableciendo objetivos claros y una forma de explotación con un criterio único.
La instrumentación de acciones de prevención, promoción de juego responsable y políticas de desarrollo debe ser llevada adelante por una única organización para asegurar una línea de trabajo seria, coherente y en la dirección adecuada.
En este sentido, se presentó un proyecto de ley en 2017 en el que se definía una nueva institucionalidad para los juegos de apuestas y de azar, creando nuevos organismos con capacidad regulatoria. Establecía una reorganización institucional de los juegos de azar, separando claramente las funciones de regulación y control de la actividad directa de explotación. Se entendía que el Estado debía contar con una estructura potente, profesional, en sintonía con lo que la industria exige y otorgándole las herramientas jurídicas necesarias.
La instrumentación de acciones de prevención, promoción de juego responsable y políticas de desarrollo debe ser llevada adelante por una única organización para asegurar una línea de trabajo seria y coherente.
Insistimos en que hoy, y a pesar de determinadas acciones, incluyendo el bloqueo de 1.400 sitios que ofrecían apuestas por internet llevadas adelante por la anterior administración, sigue existiendo esta oferta y se hace más que necesario avanzar en su regulación. El juego como tal existe en todas sus formas y lo que el Estado debe hacer es ocupar todos los espacios para no dar lugar al avance del juego ilegal, con las consecuencias que ello significa.
El Estado no tiene que estar ajeno a todo lo que implica la industria y tiene que involucrarse fuertemente desde el rol de regulador de la actividad. Tiene responsabilidades y como tal tiene que asumirlas. Debe liderar todas las acciones que se lleven adelante. Debemos insistir en un Estado fuerte y celoso de sus cometidos.
Entre otras cuestiones, el aumento de los efectos de la ludopatía está en riesgo si esto no sucede. Es un gran error pensar que regular implica un aumento de esta adicción. Es exactamente lo contrario: si el Estado no interviene y adopta medidas para ordenar y controlar la actividad, la población estaría totalmente desprotegida ante el accionar del mercado ilegal.
Es bienvenida una señal de apertura en lo que aún no está regulado para que el Estado contemple en su oferta un abanico de posibilidades en que el público apostador pueda satisfacer sus necesidades lúdicas y así evitar su desplazamiento hacia el juego ilegal. Debemos ser absolutamente conscientes de que hay una fuerte presencia del juego online y que esta no se corrige legislando de manera parcial. Está y estará presente, participe o no el Estado. Por este motivo y entendiendo siempre que desde el Estado no hay que dar señales de promoción del juego, habría que trabajar en un proyecto de ley revisando la oferta en su totalidad.
Este proyecto de ley, en términos generales, significa un avance siempre y cuando haya una estrategia definida y un compromiso de todos los actores en trabajar en una ley más ambiciosa, que profesionalice a los organismos involucrados, que determine claramente las funciones y responsabilidades de cada uno y que incluya todas las variantes a explotar del juego online. Legislar siempre es bueno si se va en la dirección correcta.
Luis Gama fue director nacional de Loterías y Quinielas.