El mes que viene vamos a cumplir 15 años. Lo que fue un desafío lleno de incertidumbres se ha convertido en una realidad consolidada, que superó muchas dificultades sin dejar de crecer, de reinventarse y de ampliar su propuesta, con fidelidad a los mismos grandes objetivos. “Siempre por la misma y cambiando”, como escribió Jorge Lazaroff.

Este año no vamos a poder festejar como nos gustaría por la emergencia sanitaria, pero tenemos numerosos motivos para celebrar, y hoy queremos compartir algunos que no se refieren sólo al camino recorrido, sino también al futuro.

la diaria fue y es un proyecto innovador. Al principio los problemas a resolver eran innumerables, desde la convivencia de lo tradicional y lo novedoso en pocos centímetros de papel hasta la mera subsistencia cotidiana mientras aumentaba la cantidad de suscriptores, pasando por cuestiones de distribución, de organización del trabajo con escasos recursos, de construcción de comunidad y un largo etcétera.

Estamos convencidos de que uno de nuestros aciertos fue no concentrarnos sólo en lo inmediato, por acuciante que fuera, y mantener presente la necesidad de ir más allá, sin un lugar definitivo al que llegar. Aclaremos, por si hace falta, que “nuestros” abarca, como siempre, a las personas que trabajan en la diaria, a quienes la leen y a todas las que aportan de otras maneras.

Con el paso de los años, esto condujo, por ejemplo, al desarrollo de nuestra presencia digital, a las ediciones de la revista Lento y la diaria Fin de Semana, y al lanzamiento de portales temáticos en estrecha relación con especialistas y lectores: Educación, Ciencia, Feminismos, Trabajo, Salud, Economía y Justicia. La lista sigue creciendo, y en pocos días lanzaremos los dos primeros proyectos periodísticos de la diaria Local, en Maldonado y Colonia.

También hemos sido siempre un proyecto colectivo, y las principales decisiones ya se adoptaban en asamblea cuando todavía no teníamos nombre ni habíamos editado el primer ejemplar, y mucho antes de que nos constituyéramos como cooperativa en 2010. Creemos que es la mejor muestra de que hablamos en serio de democracia, la mejor garantía de independencia y la mejor manera de disfrutar de nuestro trabajo.

Parte de la democracia interna es la renovación periódica de la dirección periodística, en un país demasiado acostumbrado a que eso sólo cambie debido a una crisis. El cargo fue ocupado primero por Marcelo Pereira, desde 2014 está en manos de Lucas Silva, y a partir del lunes tendremos nuestra primera directora, Natalia Uval, elegida por unanimidad en la asamblea de la cooperativa. Natalia ha trabajado en la diaria desde el comienzo. Ustedes la conocen como periodista, y estamos seguros de que no estarán menos satisfechos con su desempeño en esta nueva responsabilidad.

Estos no serán los únicos cambios en el equipo de dirección: Lucas pasará a dirigir la diaria Local y la periodista y editora Cecilia Álvarez, también conocida por ustedes, será directora web.

La renovación y los nuevos proyectos nos tienen entusiasmados, activos y con ganas de seguir recorriendo este camino. Después del vals de 15, seguiremos juntos en el mismo baile.