Es probable que el 8 de marzo sea un buen día para hacerle una entrevista a una directora nacional de Cultura. Lástima que, en términos futbolístico-culturales, las expresiones de la señora sean peor que un penal en la hora. Que pondere al cerebro neoliberal del gobierno Pablo da Silveira y “su capacidad de explicar su ministerio en el Ministerio de Economía y Finanzas” es comprensible pues se trata de su jefe. Pero que manifieste su beneplácito con la ley de urgente consideración (“nos ayudó”) y con el Presupuesto (“aumentamos considerablemente”) sólo lo empaña su entusiasmo con Alfie, su “aliado de primer nivel”.

Esta señora, como directora de Cultura, habla de dinero, de mercados, de emprendedurismo, de economía creativa y de “ser más redituables”. Sacó “adelante diálogos muy interesantes con la OPP [Oficina de Planeamiento y Presupuesto], con el Ministerio de Turismo, mismo dentro del MEC [Ministerio de Educación y Cultura], con el Ministerio de Economía”, y afirma que ello “es vital para que las políticas culturales estén donde uno considera que tienen que estar”. Si alguien se pregunta cuáles son sus políticas culturales y dónde tienen que estar, no encontrará ninguna pista. Aunque no deje de señalar, aun sin nombrarlas, “cómo podrían mejorar y ser más redituables”. De sus diálogos con la sociedad civil nada nos dice.

La directora nacional de Cultura afirma algunas cosas sobre el rol de la OPP que no se sabe si muestran mala información o mero oportunismo político.

Una de las pocas cosas que uno saca en limpio sobre sus políticas culturales es que, “si bien queremos trabajar con el interior”, una de las primeras medidas que tomaron fue la eliminación de “los Centros MEC, que estaban presentes en todo el territorio nacional”. Ahora, se ufana la señora, “tenemos una política territorial unificada”. Algún malhumorado, se me ocurre, la interpretará como una política cultural más centralizada.

La directora nacional de Cultura afirma algunas cosas sobre el rol de la OPP que no se sabe si muestran mala información o mero oportunismo político. Álvaro García, su antiguo director, le respondió rápido y con muchas pruebas. Señala, sin embargo, que algo le quedó repicando, ya “que por los conceptos que vierte en la nota la directora nacional de Cultura se sentiría muy concordante con las políticas que llevamos adelante en el gobierno anterior en la OPP”. ¿La izquierda abanderada con políticas culturales neoliberales? Es la hegemonía, diría Antonio Gramsci.

Opino que cuanto más tiremos para adelante la autocrítica del Frente Amplio y sus políticas nacionales a lo largo de los últimos 15 años (incluidas las culturales), más nos alejaremos del camino de las transformaciones profundas que hagan de este un país donde la cultura, la libertad y la igualdad se abonen y cultiven como parte del mismo fruto.

Transgénico, ca. 1. adj. Biol. Dicho de un organismo vivo: Que ha sido modificado mediante la adición de genes exógenos para lograr nuevas propiedades.

Juan Pedro Urruzola es arquitecto.