El Ministerio del Interior terminó la ronda de consultas para la elaboración del Plan de Seguridad. Un logro. Hay otras dimensiones que es necesario integrar. El silogismo encadenado podría enunciarse así: sin nutrición adecuada no hay desarrollo humano. Sin desarrollo humano no hay seguridad ciudadana. Conclusión: para asegurar la seguridad ciudadana se requiere seguridad alimentaria y buena nutrición desde el embarazo y la primera infancia.
Uno de cada tres niños menores de 6 años es pobre, según una nueva metodología del Instituto Nacional de Estadística (INE), que mostró una tasa de pobreza infantil de 17,3% para 2024. Unicef estimaba alrededor de 150.000 niños en pobreza en 2023, una situación que se duplica en comparación con la pobreza general.
El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, enfatiza que la inversión es “un elemento sustancial” para el desarrollo económico y social de Uruguay, y que crecer más es fundamental para la justicia social. Dijo que se necesitan aproximadamente 16.000 millones de dólares en inversión anual total, de los cuales 12.000 millones deberían venir del sector privado. El gobierno apunta a agilizar procesos, reducir burocracia, fortalecer la competitividad, mejorar la productividad y crear un “buen clima de negocios” con incentivos y exoneraciones fiscales. Parece lógico. No lo es.
La pobreza, entre otras cosas, significa falta de nutrición en el embarazo y la primera infancia. Compromete el desarrollo. Se reproduce generación tras generación. Hay un sinnúmero de investigaciones nacionales, de diversas cátedras y organismos (entre ellas, las del profesor emérito Daniel Borbonet), que abordan este tema.
En el artículo “Investigación de los efectos de la nutrición materna durante el embarazo en las funciones cognitivas de los niños pequeños: una revisión sistemática”1 se señala: “El desarrollo del cerebro humano requiere todos los nutrientes necesarios para su formación y mantenimiento, por lo que el desarrollo de las funciones cognitivas en bebés y niños depende de una nutrición adecuada. Los niños cuyas madres tuvieron una nutrición inadecuada tienen un alto riesgo de disfunción cognitiva. Las funciones cognitivas representan un conjunto complejo de funciones mentales controladas por el cerebro, que incluyen la atención, la memoria, el pensamiento, el aprendizaje y la percepción. El desarrollo de las funciones cognitivas en la edad temprana y preescolar predice el rendimiento académico durante y después de la educación primaria. Todos estos factores se consideran determinantes de la salud general. En consecuencia, el rendimiento académico desempeña un papel importante en la salud mental y física de una persona en el futuro y es un factor en la salud general de la sociedad”. Pavada de inversión, ¿no?
Hasta ahora nuestro gobierno sigue adhiriendo a la discutible tesis (más que tesis, hipótesis) de más inversión, más crecimiento y entonces, sí, distribución. La única variante que no hemos palpado es que la distribución sea concomitante. Vendrá o no. Mientras tanto, hay toda una gama de atracciones, de renuncia fiscal y de énfasis economicista en “determinadas” inversiones.
¿La seguridad alimentaria forma parte de la seguridad ciudadana?
Nos pega en la cara. No es una rapiña ni un homicidio. Pero hace ya cuatro generaciones, por lo menos, que, sin atender esta tragedia, nuestra sociedad sigue cosechando ciudadanos (muchos de ellos sin credencial) que la quedaron. No se alimentan bien y tienen déficit. Son desiguales. Su destino: la cárcel, la muerte, la violencia, la transa. La cárcel, que pasará a ser la fuente de reclutamiento del crimen organizado, como ya ocurre en otras cárceles del continente. Cuanta más desigualdad, más penas, más delitos, más reclusos.
José Miguel Cruz, experto en crimen organizado, dijo en un reportaje realizado por Tercera Dosis: “Una pregunta que cabe plantearse es: ¿por qué los jóvenes se unen a estas pandillas si son tan violentas y brutales? Y la respuesta es que quienes llegan provienen de entornos extremadamente violentos: sufren abusos y maltratos familiares, tienen muy pocas oportunidades de educación y son abandonados. Así que, cuando llegan a la adolescencia, los únicos que los acogen y les ofrecen respeto, solidaridad y amistad son los propios pandilleros”.
Peor aún cuando la revolución de las cosas simples todavía no se palpa, cuando no es patrimonio colectivo. En el balance, más que gusto a poco, ni siquiera podemos saborear ni apreciar su aroma.
El Primer Comando Capital (PCC) se creó en las cárceles del estado de San Pablo y domina desde allí las acciones contra el Estado. Los jóvenes encuentran más amparo en el PCC que en el Estado. Sigamos conjugando la inversión como un tema de capitales y la violencia irrumpirá incluso en el “clima de negocios”.
Esto también es economía
La seguridad como derecho es también, y en forma superlativa, seguridad alimentaria. Para las embarazadas y primera infancia, para las infancias y las adolescencias. ¿Sólo por justicia? No. Por elemental cálculo económico de las fuerzas humanas con las que debemos contar para el desarrollo. Inversión, tecnología y ciudadanía sin déficit cognitivo, con escolaridad y posibilidades de acceder a la inteligencia. Por lo cual, la proposición del amigo Oddone, aceptada como válida por nuestro gobierno, es un paralogismo de falsa oposición. Una falacia que opone dos cosas que no son opuestas. Hay, además de un problema político, uno de lógica formal.
El paralogismo de falsa oposición (o falsa dicotomía) es un error de razonamiento. Desarrollado y popularizado por Carlos Vaz Ferreira, consiste en presentar sólo dos opciones como contradictorias y excluyentes, cuando en realidad pueden coexistir, ser complementarias, o existir más alternativas intermedias, creando un dilema artificial para simplificar un problema complejo y llevar a conclusiones erróneas. Las proposiciones pueden ser verdaderas o falsas, pero la conclusión no es válida.
Parafraseo la clase de lógica formal que dio el profesor de Filosofía Sergio Sommaruga. Muy claro en las clases magistrales que ofreció sobre la propuesta del PIT-CNT y un grupo muy calificado de jóvenes académicos sobre el 1% de incremento al grupo de superricos. No sólo es justo, es un razonamiento válido. Viable. No puede ignorarse.
Mi impresión es que hasta el grupo de ricos lo recibirá bien, como lo están haciendo a nivel global.2
El sustrato político de este pensamiento formal parecería estar en una búsqueda desesperada y absurda –por no aparecer confrontativo– de mostrar una faz contemplativa que no genere irritaciones. Un equilibrio cuya manifestación más errada es la comunicación ambivalente de nuestro presidente. No parece dar resultado. La derecha ataca sin perdón ni motivación. Pega y pega. La izquierda del primer y segundo círculo queda estupefacta, enojada, protestona, aunque respetuosa, por ahora, de un gobierno que es nuestro. Pero lo peor es la gran masa de ciudadanía que no entiende y se desliga de la cosa pública. La polis despolitizada. Peor aún cuando la revolución de las cosas simples todavía no se palpa, cuando no es patrimonio colectivo. En el balance, más que gusto a poco, ni siquiera podemos saborear ni apreciar su aroma.
Milton Romani Gerner es licenciado en Psicología. Fue embajador ante la Organización de los Estados Americanos y secretario general de la Junta Nacional de Drogas.
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Jalali Chimeh F, Aghaie E, Ghavi S, Fatahnia R. Investigation of the Effects of Maternal Nutrition during Pregnancy on Cognitive Functions of Toddlers: A Systematic Review. Int J Prev Med, 2024, 28;15:15. doi: 10.4103/ijpvm.ijpvm12422. PMID: 38715696; PMCID: PMC11074953. ↩
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dataclave.com.ar/global/mega-millonarios-piden-un-impuesto-a-la-riqueza---la-desigualdad-llego-a-un-punto-de-inflexion-_a65a93c49371ae2cdde734cf3. ↩