Cada cinco años, y desde hace 40, marzo se inicia con una fiesta cívica. Casi inmediatamente al proceso electoral del fin de año anterior comienza uno nuevo, esta vez para elegir gobiernos departamentales y municipales.

Cada cinco años, como ahora, la ciudad altera su ritmo, su imagen; comienza la zafra de las empresas de publicidad, la actividad de militantes y también, por qué no, la humorada.

Ricardo Espalter creaba, en 1989, un personaje candidato a la presidencia. “Pinchinatti es Pueblo”, proclamaba entre risas y carcajadas, emulando un político de baja estofa.

En 2015, en otro ámbito, el artístico Alfredo Ghierra, excelente dibujante (aunque él se define como “artista visual”) creaba su Ghierra Intendente, y ofrecía posibles imágenes de la ciudad en una exposición pública.

En marzo de este año, nos regala una película documental, Montevideo Inolvidable, exhibida en varias salas de cine, en la que el protagonista es el patrimonio arquitectónico urbano y la tensión de su (posible) destrucción a partir de la producción inmobiliaria.

También es una historia personal sobre su acercamiento al patrimonio arquitectónico, guiado por los paseos en la niñez con su madre y la experiencia al respecto de distintas ciudades en las que ha vivido: San Pablo, Sofía y Venecia.

Aunque [Guilherme de] Alencar Pinto haya opinado en la diaria que es un cineasta inexperiente, Ghierra nos deleita con bellísimas imágenes del patrimonio arquitectónico de Montevideo.

El documental incorpora reflexiones de diversas personalidades vinculadas a la temática en diferentes roles (profesionales, activistas, gestores, documentalistas), y aunque no se menciona su actividad pasada o presente al respecto, estas reflexiones se realizan sobre distintos aspectos del tema (arquitectónico, artístico, social, urbanístico, etc.). Estas reflexiones son muy escuetas, instantáneas, fragmentadas y —seguramente— recortadas de un contexto que habrá que imaginar, por lo que no se alcanza a comprender su significado, su sentido, ni se habilita a profundizar en ellas.

Este documental,apela al patrimonio de arquitecturas pasadas, a la memoria; sin embargo, oculta un olvido muy importante. Si Ghierra Intendente pudo exponer las hermosas imágenes de su filmación ha sido porque el patrimonio arquitectónico de Montevideo se ha protegido y se protege. Montevideo tiene quien lo proteja.

Si Ghierra Intendente pudo exponer las hermosas imágenes de su filmación ha sido porque el patrimonio arquitectónico de Montevideo se ha protegido, y se protege. Montevideo tiene quien lo proteja.

Desde los oscuros tiempos de la dictadura militar, Mariano Arana —al frente del Grupo de Estudios Urbanos— inició una prédica audaz al enfrentar la destrucción salvaje del patrimonio construido en Ciudad Vieja. Prédica que concita un apoyo popular tal, que aun en esos oscuros tiempos, logra un lugar en la administración pública de la Intendencia al crearse la Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja (CEPCV) por un decreto del 22 de octubre de 1983. Un organismo integrado honorariamente por personalidades destacadas de distintos ámbitos del quehacer montevideano apoyado por la estructura funcional de la Intendencia de Montevideo (IM).

Sería interminable mencionar a quienes fueron destacados y generosos miembros en un trabajo que semana a semana atiende los numerosos proyectos y propuestas que se realizan para la Ciudad Vieja. Destacadísimos profesionales como el arquitecto Villegas Berro o la historiadora Martha Canessa fueron integrantes de dicha comisión.

La creación de la CEPCV dio inicio a un proceso fecundo de protección patrimonial que a partir de 1990, ya bajo el gobierno del Frente Amplio, vio multiplicarse las áreas de Montevideo bajo un régimen de protección patrimonial similar: Prado, Pocitos, Carrasco y Punta Gorda, Barrio Sur, Goes, Villa Colón-Lezica, Peñarol; áreas más reducidas como Reus Sur o más específicas como 18 de julio, e incluso edificios aislados, están bajo un régimen patrimonial.

Inventariar y catalogar las edificaciones padrón a padrón, desentrañar sus secretos históricos y sus valores arquitectónicos, valores que también se han visto cambiar a lo largo de las épocas, ha sido tarea de estas comisiones, que han promovido —y promueven— la recuperación de espacios públicos, como iniciar la peatonalización de calles en Ciudad Vieja, en Goes, en la calle Rostand (Carrasco), o seguir el proceso de recuperación de edificios emblemáticos, como el Mercado Agrícola, el Teatro Solís o el Hotel Carrasco(en este último caso, a través de inversión privada). La elaboración de Planes Especiales de Protección y Mejora para la mayoría de estas áreas ha sido motivo de algunas de sus tareas. No sólo se protege el patrimonio, sino que se armoniza con la nueva arquitectura y con el entorno cuando este es patrimonial.

Tampoco podemos dejar de mencionar la incorporación de vecinos y vecinas a estos procesos a través de los centros comunales zonales, como la icónica Tota Olga Madrid en Ciudad Vieja. Pero también los vecinos que constituyeron la primera cooperativa de vivienda de ayuda mutua COVICIVI que recicló, reconstruyó y recuperó un patrimonio construido y un espacio urbano valiosísimo, Las Bóvedas.

La difusión de los valores patrimoniales existentes y recuperados por las publicaciones como la Guía arquitectónica y urbanística de Montevideo elaborada con el apoyo económico de la Junta de Andalucía y sustentada en el aporte académico de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. También las publicaciones realizadas por equipos privados como las de Julio Gaeta, han sido un estupendo vehículo para difundir el tema, especialmente, entre vecinos preocupados por apoyar la gestión del patrimonio a través de los centros comunales.

Podríamos llenar páginas y páginas con los nombres de todos aquellos que aportaron su trabajo, sus sueños y su inteligencia para generar proyectos y realidades en la recuperación del patrimonio montevideano.

No podemos olvidarnos del aporte y coordinación de la Comisión Nacional de Patrimonio Cultural, de la creación del Día del Patrimonio Nacional, bajo la presidencia del arquitecto José Luis Livni; día que debido a su popularidad se ha convertido en un fin de semana completo.

Pero, al final, tenemos que preguntarnos si la tensión entre protección y construcción nueva sigue siendo tal como se pinta en la película. La Dirección del Servicio de Catastro de la IM investigó sobre el valor de las propiedades en Montevideo y llegó a la conclusión de que todas las áreas protegidas bajo una de estas Comisiones Honorarias habían acrecentado su valor de mercado, en mayor medida que las que no lo estaban.

También es bueno recordar que la Asociación de Promotores Privados del Uruguay es una de las instituciones que históricamente ha formado parte del colectivo de la gran mayoría de las comisiones de protección patrimonial y ha realizado aportes invalorables al igual que otros colectivos. Un largo y fecundo proceso que seguramente podrá mejorarse, pero que hoy nos permite seguir maravillados con las arquitecturas del pasado, usarlas y disfrutarlas.

Esta parte ha sido olvidada por la película Montevideo Inolvidable pero debemos recordar que no deja de ser una humorada, no aspira a otra cosa, y que como Pinchinatti no es presidente, tampoco Ghierra es intendente.

Cristina Pastro fue directora de la División Plan de Ordenamiento Territorial, IM. Ex Docente de la FADU. Secretaria del CCZ 1. Julio Battistoni fue director del Departamento de Planificación, IM. Ex docente de las facultades de Química y de Ciencias. Ex diputado FA.