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Humberto Rodríguez

Foto principal del artículo 'De las cosas y sus lugares'
Nacional

De las cosas y sus lugares

El doctor Teodoro Madureira, aburridísimo segundo marido de la doña Flor de Jorge Amado, tenía en su farmacia un cartel preciso. “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”. Amante tímido y mediocre, don Teodoro no logró jamás estar a la altura de su joven esposa, formada en las libertades amatorias del inefable Vadinho.