Es de esperar que el secuestro de la Pantera Rosa, como otros casos similares, sirva para comenzar a cuestionar concepciones todavía muy arraigadas en el ámbito artístico.
Urge la convocatoria a un movimiento de actores del campo jurídico, político y social, dirigido a demandar la inconstitucionalidad de la LUC ante la SCJ.
Está demostrado que el pueblo sabe adaptarse con imaginación y es capaz de superar circunstancias excepcionales, y claro que lo son estos tiempos de pandemia y ofensiva restauradora.
La LUC es la herramienta de un proceso que se puede considerar revolucionario porque produce un shock institucional que modifica reglas de juego de las más importantes, en áreas fundamentales.