Luego de actos en Bella Unión y Villa Soriano, el presidente de la República realizó el último acto de rendición de cuentas junto con el Consejo de Ministros en Pueblo Zapicán, en el departamento de Lavalleja, donde se había realizado la primera reunión de ese organismo en el interior, en abril de 2005. En aquel momento los principales reclamos de la gente de Zapicán, un pueblo de 500 habitantes, eran que el proyecto de Mevir se concretara allí, que se refaccionara la policlínica, que se solucionaran los problemas de endeudamiento con el Banco República (BROU) de los productores de la zona y que volviera a llegar el ferrocarril. Ayer Tabaré Vázquez fue recibido por una población que le reconoció el cumplimiento de las promesas, en particular la inauguración de 45 viviendas de Mevir que hacía 20 años que eran reclamadas, y la remodelación de la policlínica, pero también marcó que los avances han sido “puntuales”. Algunos de los que habían estado en 2005 le dieron la bienvenida con un cartel que decía “Tabaré 2014”, gesto que el presidente agradeció, mientras que otros de los locatarios presentes hace cuatro años directamente no fueron.

El presidente de la República definió como tema de su rendición de cuentas de ayer, en la plaza Pablo Fernández, la seguridad, pero tomándola como un “concepto integral”. En esa línea, abarcó los avances promovidos por este gobierno en cuanto a seguridad ambiental, seguridad sanitaria, seguridad laboral, garantías de acceso a vivienda, educación y cultura, y seguridad democrática. Obviamente, también se refirió, en los últimos 20 minutos de su discurso, a la seguridad pública.

Vázquez condenó que se “criminalice” la pobreza “como si no hubiera delincuentes en las otras clases sociales”, criticó el tratamiento periodístico del tema de la seguridad y destacó que Uruguay “es el país más seguro de la región, según dicen los organismos internacionales”, y preguntó: “¿Por qué desde adentro algunos quieren convertirlo en inseguro?”. Añadió: “¿Para que no vengan inversiones?”, en una clara alusión a la oposición. Consideró positivo que todos los partidos se preocupen por la seguridad, pero pidió “dejar de pasarnos cuentas y hacer más”.

El presidente enfatizó los avances logrados en el marco de la lucha contra el narcotráfico y señaló que Uruguay es, junto con Chile, uno de los dos países del continente donde la corrupción tiene “menor incidencia”. “Eso también da seguridad”, comentó. Habló sobre la violencia y las “inseguridades” como patologías que están muy integradas en los organismos públicos y en las sociedades, y sostuvo que el único medio para lograr soluciones de fondo es la educación. La hora y media de discurso, ante algunos centenares de personas de Zapicán, Minas y los pueblos aledaños, terminó con un video sobre el Plan Ceibal.

Criticame que me gusta

Antes de viajar a Zapicán, el presidente Tabaré Vázquez estuvo en el pueblo de La Charqueada, en Treinta y Tres, para colocar la piedra fundamental de un puerto que contribuirá al desarrollo de la hidrovía Laguna Merín-Laguna de los Patos. El mandatario recibió ayer una carta de su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en la que éste le expresa su satisfacción por la construcción de una obra “de importancia para la hidrovía de la Laguna Merín y para la expansión de la infraestructura regional”. Vázquez aseguró en La Charqueada que seguirá hasta el fin de su mandato recorriendo las obras concretadas por esta administración y dejó abierta la posibilidad de realizar más Consejos de Ministros en otras localidades del interior, pese a las críticas de la oposición. Por el contrario, el presidente sostuvo que no hay ninguna reunión pactada con el candidato presidencial del Frente Amplio, José Mujica.

Ni tanto ni tan poco

En 2005 Miguel Paradeda, actual candidato suplente a diputado por el Frente Amplio y médico del pueblo, fue el encargado de organizar la recepción del Consejo de Ministros. Hoy, más de cuatro años después, Paradeda dijo a la diaria que de aquellos planteos realizados en 2005 “algunas cosas se cumplieron y otras no llegaron”. Además de las viviendas y la policlínica, que él dirige y que ahora cuenta con una enfermera para ayudarlo, el profesional destacó que hubo gestiones exitosas relacionadas con la situación de la Asociación de Productores Forestales del Este, a la que correspondía un subsidio cuyo pago estaba atrasado, y que reclamaba la transferencia directa de ese dinero al BROU, para saldar parte de sus deudas con ese organismo.

Líber y Serrana son una pareja joven. Recibieron una de las 45 viviendas de Mevir y festejaron ayer la inauguración de su nuevo hogar, que llegó luego de 13 años de gestiones y muchas horas de trabajo en la construcción. Sin embargo, señalaron que lo logrado por Zapicán “fueron las casitas y poca cosa más”, “una cosa puntual”, mientras que Pirarajá, pueblo que se encuentra a unos 50 kilómetros de Zapicán, “está igual” que hace casi cinco años.

Óscar Carrasco, dirigente de la Asociación Rural de Zapicán, dijo que la solución del endeudamiento con el BROU les llegó a “los productores por sus propios medios” y que gracias “a la bonanza de los últimos años” pudieron empezar a saldar las deudas. “El gobierno no hizo absolutamente nada” para resolver el problema, afirmó. Una visión distinta planteó a la diaria Guillermo Rovira, representante de la cooperativa Calvase, que si bien no fue ayer al acto en Zapicán, explicó por teléfono que en abril de 2005 la cooperativa tenía un mes de plazo para pagarle al BROU, y que luego de realizar gestiones con el banco la deuda se pudo renegociar a 12 años con montos fijos, “de acuerdo a nuestras posibilidades de pago”. Eso “nos cambió la vida”, aseguró. Para Carrasco, que vive “desde siempre” en Zapicán, en el debe queda el atraso cambiario “brutal”. “Vendemos nuestra producción en dólares pero todos los insumos los pagamos en pesos”, dijo, y explicó que por ese motivo la caída del precio de la moneda estadounidense causa importantes pérdidas al sector. “Eso está en el debe porque no se dan cuenta de que es así”, opinó.

Otra de las oradoras locales ante el Consejo de Ministros en 2005, Mercedes Bayarres, representante de la Asociación de Mujeres Rurales del Uruguay (AMRU), tampoco se hizo presente ayer en el acto, porque estaba volviendo desde la capital. Bayarres evaluó que se ha avanzado en relación con varios de los pedidos realizados hace cuatro años. AMRU reclamaba participar en la aplicación del Plan de Emergencia y apoyo para desarrollar tanto la marca Delicias Criollas, de productos elaborados por mujeres rurales, como el proyecto Nexo Campo Ciudad.

Desde entonces, la asociación ha participado como garante social de emprendimientos económicos ante el Ministerio de Desarrollo Social y se integró a los Consejos Sociales de esa cartera y al Instituto de las Mujeres. También ha estado vinculada a proyectos junto con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, trabajos que en algunos casos fueron “muy buenos y en otros más o menos”, enumeró Bayarres. También señaló que han recibido distintos apoyos del Estado, provenientes de intendencias, ministerios y del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu). Pablo Vincent, representante de la empresa productora de raciones Rinde, del pueblo José Pedro Varela, explicó que no fue al acto “porque no me invitaron”. Sobre las demandas realizadas en 2005, fundamentalmente relacionadas con el endeudamiento del agro, piensa que “mucho no se adelantó”, y espera a que pase un mes “a ver si seguimos con este gobierno o si cambia”.

Paradeda dijo que en el debe queda la llegada del ferrocarril y la reparación de la ruta 14, que une Zapicán con el este del país. Sin embargo, más allá de “las cosas” que se lograron o no, el referente local dijo que lo que más valora de este gobierno es “la tónica, el sentido social”, que se refleja, a su entender, “en actos como el de hoy”.