A las 18.00, cuando pocos dirigentes frenteamplistas habían llegado a las instalaciones del hotel NH Columbia, ya estaban los legisladores del Parlamento del Mercosur que representan a las izquierdas de la región. Precisamente, ayer, en ese mismo lugar, el Frente para la Victoria y el Partido Socialista de Argentina, el Partido de los Trabajadores de Brasil, el Movimiento Popular Tekojoja de Paraguay y el Frente Amplio de Uruguay suscribieron un acuerdo político por el cual conformarán una bancada progresista en el cuerpo legislativo regional.

De paso, festejaron la victoria de José Mujica. “Es un triunfo histórico del pueblo uruguayo, que reafirma una línea de compromiso con las grandes transformaciones en América Latina”, destacó el legislador paraguayo Ricardo Canese.

Históricos

Cuando todo terminaba en el NH Columbia, se vio al general Víctor Licandro bajar las escaleras. “Es la culminación de un anhelo, de algo que se fue edificando con pensamientos, sentimientos, y con muchos años de trabajo y sufrimiento. Es entonces una gran satisfacción”, dijo a la diaria. “Mujica es un filósofo profundamente conocedor de la gente, y estoy seguro de que va a ser un gran presidente”, aseguró. El dirigente del MLN Julio Marenales sonreía discretamente. “Todo el mundo está eufórico y yo no. Trabajamos para ganar, pero ya estoy pensando en el compromiso que tiene Pepe con los pobres. No va a ser fácil cumplir con ellos en una sociedad capitalista, con un Estado en el cual el control que podemos tener es relativo. Un trabajo que tenemos que hacer que es cambiar la mentalidad de empleado público y hacer las cosas con vocación de servicio”, señaló a este medio. Advirtió que este cambio no puede hacerlo sólo Mujica, y que en su entorno hay también “compañeros del FA policlasistas”.

Prácticamente todos los presidentes de América del Sur llamaron a Mujica para felicitarlo. El embajador argentino Hernán Patiño Mayer, que concurrió al comando frentista a pesar de las críticas que recibió en octubre por hacer lo mismo, se mostró aun más entusiasmado. “No hay ninguna duda de que había dos modelos muy diferentes, y se resolvió como resuelven siempre los uruguayos: en paz y dando un ejemplo de cultura cívica. Mujica como presidente será un aporte fundamental para la región y para el movimiento popular en la región. El movimiento popular se nutre de historias, de coherencia, de ejemplos, y Mujica es uno”, destacó. Resaltó la voluntad integracionista del presidente electo y se mostró confiado en que el conflicto por Botnia podrá resolverse. “De ambos lados hay una gran vocación de diálogo. Hay que tener una enorme paciencia, reconocer que las cosas no son simples, pero, al mismo tiempo, hay una enorme voluntad”, afirmó.

Sobre las 20.30, cuando se levantó la veda y se difundieron las primeras proyecciones de voto, el NH Columbia estalló en aplausos. “¡Uruguay, Uruguay!”, gritaban dirigentes nacionales y extranjeros amontonados delante de una pequeña pantalla. La fórmula electa bajó en ese momento al primer piso y se abrió paso entre la gente para saludar. “Ahora no nos van a decir que estamos serios”, comentó Danilo Astori en broma a la prensa.

Los dirigentes del FA ensayaron posibles explicaciones al triunfo de ayer. En primer lugar se mencionó la gestión que realizó el gobierno de Tabaré Vázquez y las características personales de Astori y Mujica. “La fórmula se complementó muy bien y sus características personales la gente las interpretó como una fortaleza”, opinó Enrique Pintado, senador por el Frente Liber Seregni. “Mujica genera fascinación, incluso a nivel internacional. En un próximo gobierno va a primar una manera diferente de relacionamiento con la fuerza política, con las amplias masas, más horizontal. Y un entorno más sencillo”, consideró el senador comunista reelecto Eduardo Lorier.

La movilización impulsada por las redes frenteamplistas también tuvo su reconocimiento. Y, finalmente, se comentó la “desastrosa” campaña que hizo el Partido Nacional. “Ganamos por la penetración del discurso del Pepe, por la solvencia de Danilo, por el hecho de que, si bien hay errores en el camino que nadie puede ignorar, la oposición tuvo una estrategia desastrosa. La irrupción de los jóvenes, con un nuevo estilo de movilización y de comunicación política que el Uruguay no había tenido nunca, le dio un componente de alegría, de participación. Todo eso hizo un enorme contraste con la campaña opositora, que fue visualizada crecientemente como el retorno al pasado, como el viejo discurso”, evaluó Enrique Rubio, líder de la Vertiente Artiguista.

Entre los temas pendientes para el próximo gobierno, los dirigentes mencionaron la pobreza, la vivienda, la educación. Para Pablo Álvarez, dirigente de la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad, en el gobierno de Mujica habrá mayores demandas pero también “mayor convocatoria a la sociedad a que se comprometa con los grandes problemas nacionales”.