El juez Eduardo Telesca le concedió la libertad provisional, lo cual le permitirá esperar el final del proceso en libertad. En otras palabras, sigue vinculado e imputado en la causa, pero la privación de libertad quedó sin efecto. Ayer de tarde, al dejar atrás la cárcel -había ingresado a fines de abril-, el ex intendente de Artigas fue escueto en sus declaraciones, pero ya anunció que buscará ser elegido nuevamente para ocupar ese sillón. Su abogado, Gustavo Bordes, adelantó a la diaria cuáles son los próximos pasos políticos que dará, además del anunciado por Signorelli.

“La semana próxima planteareamos ante el CEN que se revea la suspensión de sus derechos partidarios”, explicó Bordes, quien entiende que la resolución judicial habilita una reconsideración. Asimismo, el abogado sostuvo que la Constitución establece que la inhabilitación para ejercer el cargo de diputado se da cuando hay sentencia firme; “por lo tanto haremos un planteo en el Parlamento para recuperar la banca”, explicó. “Será una curiosa situación ya que tendrán que resolver los legisladores”, dijo Bordes, quien agregó que “el desafuero no implica que no pueda ejercer el cargo”.

De locos

A poco de ser procesado, su defensa apeló la decisión, tal como lo recordó Bordes. La fiscalía se opuso y entonces el expediente derivó al Tribunal de Apelaciones de 3er Turno, que a fines de octubre de 2009 rechazó los planteos y dictaminó que Signorelli siguiera preso mientras se sustanciaba el caso. Durante todo ese tiempo la investigación se vio paralizada a la espera de lo que resolvía el tribunal de alzada. Bordes explicó que luego de esta decisión, los miembros de ese organismo se percataron de que no tenían competencia para pronunciarse. ¿Por qué? Porque en ese mismo juicio ya había actuado el Tribunal de Apelaciones de 2º Turno. Cuando lo derivó, Bordes dejó sin efecto la situación, ya que podían “pasar otros siete u ocho meses antes de conocer qué resolverían”. Por tanto retiró el planteo, pero reclamó la libertad provisional de su cliente ante la sede judicial de Artigas, cuyo fiscal y juez entendieron de recibo, en virtud del tiempo transcurrido desde su ingreso a la cárcel y en función de las penas probables que eventualmente se le apliquen por el delito que se le imputa: fraude continuado.

El defensor del ex diputado aseguró que este extremo ya venía siendo analizado con el propio implicado, y que ahora ante la resolución de la justicia surge la oportunidad de hacerlo. “Me parece correcta la actuación de la justicia y en función de los delitos que se le imputan considero prudencial el tiempo que ha pasado en prisión”, valoró Gonzalo Texeira, el suplente de Signorelli, que ocupó su lugar tras el desafuero. Texeira también tuvo un rol destacado en la resolución que en su momento tomó el PC, tras haberlo denunciado por ofrecerle la cesión temporal de la banca a cambio de una comisión.

Consultado sobre la solicitud que hará Signorelli en el partido, Texeira sostuvo: “No me corresponde pronunciarme, es un tema que habrá que esperar que ocurra y será el soberano el que resuelva”, en referencia a la Convención colorada, que ayer designó a sus nuevos 250 integrantes. Con respecto a la posibilidad de que la banca que actualmente le pertenece quede nuevamente en disputa, el dirigente consideró que “desde el punto de vista legal es un tema de los abogados de Signorelli”, aunque recordó que su correligionario fue objeto de “un desafuero contundente”.

También aclaró que el hecho de que haya sido beneficiado por la libertad provisional no implica que “haya quedado desvinculado de la causa, por tanto una vez más será el Parlamento el que tenga que resolver”, si es que finalmente se concreta esa solicitud. Texeira agregó: “Desde el plano personal el tema Signorelli para mí es un tema superado”.

Un poco de historia

Signorelli comenzó a ser investigado apenas comenzó a funcionar la nueva Junta Departamental de Artigas, en 2005, surgida de las elecciones de mayo de ese año, y que se convirtieron en las primeras de la historia que fueron perdidas por el Partido Colorado, a manos de los blancos. Los ediles crearon una comisión investigadora que puso bajo la lupa la gestión del ex intendente, que ocupó el puesto entre 1995 y 2005. Se constataron irregularidades varias, entre ellas, y la principal, el manejo irregular de las finanzas de la comuna, punto en el que se constató la existencia de una calesita financiera con cheques de la comuna que eran entregados a prestamistas, que, a su vez, eran los que “financiaban” la gestión.

Las conclusiones de la Junta fueron entregadas a la justicia con el respaldo de las nuevas autoridades de la intendencia, encabezada por el nacionalista Julio Silveira. Una vez comenzadas las actuaciones, ya se empezó a manejar la posibilidad de que el propio Signorelli tuviera que declarar como indagado, más aun luego de que fueran procesadas las primeras personas, entre ellas quien lo había sucedido en el cargo cuando renunció con el objetivo de hacer campaña para la diputación.

Finalmente la solicitud judicial llegó al Parlamento, que, a diferencia de las otras ocasiones en las que debatió sobre dejar sin inmunidad a alguno de sus miembros -Juan Justo Amaro y Alberto Casas, por ejemplo-, en este caso sí las suspendió. Eso fue en agosto de 2008. Signorelli se consideró entonces objeto de una campaña de desprestigio político en virtud de su gran respaldo electoral, tal como en su momento lo declaró. Siempre se declaró inocente y dijo que, incluso, en ese intento por sacarlo del camino político se habían fraguado pruebas que la justicia dio por buenas. Ésa sigue siendo su posición. Ayer, al salir del Juzgado, reiteró que está libre de culpa y cargo.