Difícil para sagitario
El Plenario Departamental de Montevideo comienza a las 19.30 en el Centro de Viajantes y Vendedores de Plaza. Si bien la incidencia de los sectores con mayor visibilidad pública es relativa a la hora de la sumatoria de votos, el posicionamiento de cada uno de ellos permite establecer los polos que se van definiendo de cara a un segundo gobierno nacional, y en la búsqueda de los 25 años para la capital del país. La Vertiente Artiguista (VA) se adhirió el viernes a la precandidatura de Martínez, sumándose al bloque conformado por el propio PS y la 1001, mientras que Asamblea Uruguay (AU), el Espacio 609, el Nuevo Espacio (NE) y la Alianza Progresista (AP) son partidarios de Varela. Pero de los 111 integrantes del Plenario, sólo 54 responden a las agrupaciones políticas del FA, mientras que igual número de representantes tienen las coordinadoras de los comités de base. Completan el cuadro el intendente, el presidente y el vicepresidente de la departamental en Montevideo. Martínez y Varela reconocieron en diálogo con la diaria que manejan información acerca de que la mayoría de las coordinadoras capitalinas se pronunciaría por el socialista. Para ser proclamado cada uno de ellos necesita en primera instancia 89 votos, o sea 4/5 del Plenario, mientras que en segunda instancia son necesarios los 3/4, es decir, 84 voluntades, o más precisamente, 83,25 votos. Los plenaristas pueden pronunciarse por los dos candidatos, por uno o por ninguno.
Consultados por la diaria, para Varela la tarea fundamental que tendrá el plenario será “resolver la aprobación del programa común, algo que es básico para cualquier campaña electoral”. Para Martínez, por el contrario, lo trascendental será que, sea cual sea la decisión que se tome, reine un clima “de mutuo respeto”. Y es que el plenario que empieza hoy puede marcar un quiebre en la historia de la izquierda uruguaya, aquella que decía que en la capital “un solo programa, un solo candidato”. Después de la designación de autoridades, el orden del día del plenario tiene en su último lugar el tema de las candidaturas, por lo que el punto no quedará saldado en esta jornada. Antes que eso, sus 111 integrantes deberán, por ejemplo, aprobar el programa que ofrecerá a los montevideanos. Restará ver si cuando se llegue al punto central, prima la historia o la renovación.
Ambos precandidatos aseguran que lo mejor sería que fuera uno solo, lo mismo que pregonan los sectores. Tanto Martínez como Varela coincidieron en que “es muy complicado” el tema de la resolución de las candidaturas únicas, por lo que apostarán a seguir negociando en el plenario, teniendo en cuenta que los sectores que los respaldan no tienen mayoría propias. Según Varela, la necesidad del FA de llevar un nombre único “no es una cuestión de principios”, ya que la fuerza política “ha ganado en muchos departamentos con múltiples candidaturas”.
Sin embargo, cree que en Montevideo es necesario mantener la “cultura política”, que sí implica una única opción. “Lo más lógico si hay un programa único es un candidato único”, opinó el diputado reelecto de AU. Para Martínez, el FA tiene la “impronta” del “esfuerzo por lograr los consensos, aun en las peores situaciones”. “Para el frenteamplista medio cualquier cosa que signifique una doble candidatura significa una lucha por poder”, sentenció el ex ministro de Industria.
También ambos candidatos se mostraron dispuestos a renunciar a su precandidatura si es necesario, para mantener la tradición capitalina. “No se puede hablar de candidatura única y decir que ese candidato soy yo”, opinó Varela, quien además destacó que “es necesario tener la actitud, la generosidad y la coherencia política para ver la conveniencia del FA por sobre todas las cosas”. En tanto Martínez, senador electo, dijo estar dispuesto a ceder si comprueba “que es necesario”.
Cuando fueron consultados sobre qué cosas se perdía el FA si no fueran ellos los representantes en la capital, Varela respondió que no se considera “tan importante para que el FA se pierda de algo”, al tiempo que Martínez declaró: “Sin soberbia, creo que mi candidatura ha sido el imaginario de la gente, que creyó que yo podía ser la persona. Eso es muy importante aunque no lo es todo, pero el FA tiene sus mecanismos de elección”.