La sintonía entre el presidente José Mujica y el líder de Alianza Nacional (AN), Jorge Larrañaga, no alcanzó para concretar un acuerdo en torno a la figura de los coordinadores departamentales, pero sí contribuyó ayer en la comisión de Hacienda del Senado a la aprobación del proyecto de ley de reforma tributaria. La iniciativa, que flexibiliza el levantamiento del secreto bancario y dispone el pago del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para los depósitos en el extranjero, se aprobó con los votos del Frente Amplio (FA) y del sector nacionalista.
Ambos temas habían sido conversados previamente en encuentros mano a mano por Larrañaga y Mujica. Sobre los coordinadores no hubo acuerdo porque el oficialismo se negó a dejar plasmado por escrito que éstos serían regionales. En cambio, en materia tributaria el FA cedió y recogió el texto propuesto por AN. El oficialismo aceptó dejar a un lado la extensión de la aplicación del impuesto al patrimonio para bienes en el exterior, y dar mayores garantías al procedimiento de levantamiento del secreto bancario. El texto aprobado aclara que deberán existir “condiciones objetivas” que “hagan presumir” que la persona está evadiendo impuestos, para que la Dirección General Impositiva (DGI) solicite, y el juez disponga, el levantamiento del secreto. Además incorpora la posibilidad de que el afectado apele.
Para AN, la aplicación de IRPF a los depósitos en el exterior es “una cuestión de equidad”, resaltó el senador de ese sector e integrante de la comisión, Eber da Rosa. Respecto al significado de haber votado junto con el FA y contra Unidad Nacional (Una), el legislador consideró que no cree que el hecho vaya a tener “mayores repercusiones” en la bancada nacionalista. “Frente al tema financiero tenemos perspectivas distintas con el Herrerismo. Alianza tiene una actitud crítica de esa visión del país como plaza financiera”, señaló Da Rosa.
Para el senador, “es posible” que la sintonía que se vio ayer entre su sector y el FA se plasme en otras discusiones legislativas en el futuro. “Porque así como dentro de la izquierda hay posiciones diferentes y hay, por ejemplo, sectores más apegados a las concepciones tradicionales de la izquierda marxista, dentro del PN Alianza tiene una postura más de centro”, evaluó. En cambio, para Francisco Gallinal (Una), se debería “conversar internamente cómo va a ser esto en el futuro”. Aunque reconoció que AN “tiene derecho a negociar” con el FA, advirtió que Una “no estuvo informada” de las conversaciones y “se enteró en la comisión”. Respecto a las posturas ideológicas, manifestó que “si ser progresista y de centro significa darle privilegios a la administración tributaria extranjera y no defender a los que habitan en el territorio”, él no es ni una cosa ni la otra.
El senador frenteamplista Rafael Michelini evaluó que AN actuó con “una enorme responsabilidad” y le evitó “un daño al Estado”. Opinó que la relación entre Mujica y Larrañaga “influye pero no es determinante” en el logro de acuerdos, y destacó que en este caso Alianza consiguió “que su propuesta se efectivice, y se terminó aprobando un proyecto muy sólido”. “Si hay flexibilidad por parte de la izquierda, y si se entiende que hay que conceder algunas cosas, en varias oportunidades Alianza va a hacer aportes importantes”, estimó.