“Este señor se equivocó de partido. No tiene idea de lo que es el Frente Amplio”. Así de lapidaria fue Lille Caruso, responsable de Derechos Humanos del Partido Comunista. Lo dijo en referencia al senador Jorge Saravia (Espacio 609), luego de una propuesta presentada ayer por la Vertiente Artiguista para que su caso pase al Tribunal de Conducta Política (TCP) del FA. Ayer el asunto fue analizado por el secretariado ejecutivo y la agrupación de gobierno frentistas.
El senador vertientista Enrique Rubió pidió la intervención del TCP porque Saravia “agravió” a miembros del Ejecutivo y a la bancada que él integra. “Le endilga intencionalidades extremadamente graves y totalmente descalificantes al proyecto impulsado por nuestra fuerza política, y de esta manera atraviesa todas las barreras que establece el Estatuto del FA”.
Caruso, quien propone “plebiscitar” los salarios de los legisladores, está de acuerdo con la iniciativa de Rubio. “La derrota rosada es responsabilidad del FA y ahora pasa todo esto. Es una vergüenza, es nuestro peor momento”, evaluó.
Por este tema seguía reunida anoche la Agrupación de Gobierno Nacional. Participaron el presidente del FA, Jorge Brovetto; el vicepresidente Danilo Astori; el secretario de Presidencia, Alberto Breccia; los coordinadores de bancada de Senado y Diputados y representantes de sectores y las bases. Brovetto propuso “repensar” el tema y “buscar salidas”, pero insistió en la necesidad de “sacarnos de arriba” una ley “que da impunidad a quienes fueron asesinos”. “Por algo nos pone donde nos pone en el concierto internacional”, dijo.
En la tarde se reunió el secretariado del FA y discutió sólo el proyecto interpretativo . Allí el representante de la Vertiente Artiguista, Daniel Bentancor, informó que su sector recurriría al TCP. Durante el encuentro se evaluó que está planteado “un problema político grave”. Si no sale la ley, el Frente Amplio no sólo “no resolverá el tema de los derechos humanos” y Uruguay “deberá enfrentarse a las sanciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, sino que se planteará “un problema de gobernabilidad” y quedará comprometida “la credibilidad de la fuerza política frente a su militancia y frente a la ciudadanía en su conjunto”, evaluó Bentancor. El dirigente hizo notar que el tema se discutió en el Plenario Nacional y la Mesa Política de la coalición de izquierda, y fue abordado por varios Consejos de Ministros. “Todos tuvieron la oportunidad de dar su opinión antes de llegar a esta situación”, manifestó.
En el secretariado se habló de generar ámbitos para convencer a Saravia y a Nin Novoa. En la reunión también se evaluó que la actitud del senador del Espacio 609 no había sido la misma que la de su par de Alianza Progresista. Nin anunció que no votará la ley , mientras que Saravia “ha descalificado a compañeros, y ha desvirtuado los fundamentos de la ley”, enumeró Bentancor. El Espacio 609 resolverá mañana en su dirección nacional qué medidas adoptar con Saravia, mientras que la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (CAP-L) define hoy si mandata a su senador, Eleuterio Fernández Huidobro, a votar afirmativamente. “Seguramente sigamos en la línea de Diputados [cuando acompañaron el proyecto], pero puede haber sorpresas”, confiaron desde el sector, que vive una “situación particular”, según afirman, porque el grupo no integra formalmente el FA , y no participó en la Mesa Política y el plenario que avalaron el interpretativo.