La comisión de Transporte, Comunicaciones y Obras Públicas de la Cámara de Diputados tiene cinco proyectos a consideración y ninguno de ellos fue enviado por el Ejecutivo. Su presidente, el nacionalista Pedro Saravia, sólo recuerda como excepción la creación del Instituto Nacional de Logística, que ya pasó a estudio de los senadores. Esto, según dice, lo obliga a convocar con mayor frecuencia al ministro, Enrique Pintado, para “reconfirmar” si los planes son de “interés” para el Ejecutivo.
“No es lo ideal”, agregó el legislador, que interpreta que el gobierno se maneja con “suficiente cantidad de disposiciones legales” que le permite no tener nuevas iniciativas.
El director de la secretaría general del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Pablo Ferrer, explicó a la diaria que no se han elevado proyectos de ley porque “no hubo necesidad”, y opinó que una gestión “no se evalúa por la cantidad sino por la calidad” de sus proyectos. Según el sitio web del Poder Legislativo, en las comisiones permanentes de ambas cámaras hay 375 proyectos de ley, de los cuales 79 (21%) son del Poder Ejecutivo. En Diputados hay 301 proyectos y 55 de ellos fueron enviados por el gobierno (18%), mientras que en la cámara alta son iniciativa gubernamental 24 de 74 (32%). “En el Senado son más ordenados, nadie presenta un proyecto sin consultar antes a otros legisladores”, entiende Saravia.
Las comisiones de Asuntos Internacionales de ambas cámaras son las que tienen más proyectos del Poder Ejecutivo (32 de los 36, en Diputados, y cinco en seis, en el Senado). El senador Carlos Baráibar (Asamblea Uruguay) atribuyó esto a la “cantidad de pactos internacionales” que deben tramitarse y que no pueden modificarse.
Hay tres comisiones del Senado que no tienen a consideración ningún proyecto de ley: Ciencia y Tecnología, Medio Ambiente y Defensa. Uno de los miembros de la primera de ellas, el senador socialista Daniel Martínez, explicó que la comisión ha trabajado “en temas específicos, recibiendo a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y discutiendo su plan estratégico de desarrollo”. Para el legislador “no tiene por qué haber proyectos específicos”, sino que lo importante es “buscar trabajar en temas en torno al Plan Estratégico Nacional de Ciencia y Tecnología y asegurar el cumplimiento del presupuesto para que la ANII pueda avanzar en su plan estratégico”. Baráibar, integrante de la comisión de Medio Ambiente, entiende que “no todas las comisiones son necesariamente legisladoras, sino también asesoras y relacionadoras”. La comisión que más proyectos maneja (95) es la de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración, de Diputados. Su vicepresidente, el nacionalista Gustavo Borsari, destacó que el régimen de trabajo es más intenso que en las demás comisiones, ya que se trabaja con más sesiones y mayor carga horaria. “Se nota que en este período legislativo hay menos proyectos de ley, tanto de parte del gobierno como de sus legisladores oficialistas”, opinó Borsari, que sin embargo considera “irrelevante” ese indicador para valorar un gobierno.