La renuncia de Bermúdez (PCU) al Hospital de Ojos podría interpretarse como un capítulo más en la historia de los conflictos de los últimos meses en Salud Pública. También como un episodio que pinta un panorama de la interna del Frente Amplio (FA). Aunque hay versiones que contradicen ambas interpretaciones.

Según allegados a la directora del Saint Bois, del cual depende el Hospital de Ojos, Bermúdez no abandonó el centro por problemas con Menotti, como señala en su carta, sino porque “el Partido Comunista y la embajada cubana le sacaron el respaldo”, y se hizo “un acuerdo para que se fuera de forma elegante”. Allegados a Bermúdez negaron que haya un distanciamiento con el PCU y aseguraron que el propio director del Hospital de Ojos planteó en la interna del partido su preocupación por la forma en que se está conduciendo el Movimiento de Participación Popular (MPP) en ASSE.

El secretario general del PCU, Eduardo Lorier, también negó que su sector le haya quitado el apoyo a Bermúdez, aunque desestimó que el tema haya sido tratado en la interna del partido. Alicia Pintos, dirigente del sector, sostuvo que Bermúdez renunció a la dirección “por su propia incapacidad, dado que tiene varias tareas, como la atención de todas las clínicas de Florida”. “Fue una decisión personal. El partido lo apoyaba a él como director”, acotó.

Álvaro Vega, diputado del mismo sector que Menotti, valoró la versión del retiro del apoyo del PCU como una “enorme guarangada”, ya que, según indicó, “Bermúdez no estaba allí como delegado del PCU”.

Por otra parte, las fuentes vinculadas a Menotti alegan que no hubo ningún encontronazo con Bermúdez, sino que éste se fue porque “no trabajaba” y “se le mandaba descontar [del sueldo] lo que no hacía”. Respecto al relevamiento del equipo de gestión del hospital, afirmaron que “no se sacó a nadie”, sino que hubo traspasos, en algunos casos a pedido del propio Bermúdez.

En cambio, fuentes allegadas a Bermúdez indicaron que la remoción incluyó a todo su equipo de gestión, menos a la subdirectora, Judith Uturbey, que tenía una relación “muy distanciada” con el grupo de trabajo. Señalaron además que la relación con Menotti era de una “falta de comunicación absoluta”.

El vicepresidente de ASSE, Ángel Peñaloza (Partido Socialista), interpretó que “se trata de un tema de dirección”. Según el jerarca, “la directora tomó ciertas medidas y convocó a los funcionarios para que fueran asumiendo ciertos destinos, pero éstos no quisieron y como no respondían a la directora, fueron removidos”.

Problemas de visión

Allegados al ex director del Hospital de Ojos consideraron que lo que subyace en esta situación es “un tema de poder”, porque el MPP “concentra el 75% de los cargos en el gobierno”. “Es como que yo soy el dueño de la pelota y hago lo que quiero, en el marco de una irresponsabilidad política que el FA va a tener que resolver”, afirmaron.

Otros sectores frenteamplistas, como la Vertiente Artiguista (VA) y el Partido Socialista (PS), también están preocupados por la situación en ASSE y por cómo se está conduciendo el MPP. “Todos los días hay un nuevo episodio. Ahora se suma lo del Hospital de Ojos. Esto ya está tomando unas proporciones muy preocupantes”, dijo a la diaria el senador de la VA Enrique Rubio. El legislador aclaró que entiende que “la política del ministro es adecuada” y que su sector la respalda “plenamente”, pero señaló que “la gestión de ASSE plantea una cantidad de incertidumbres muy grande” y que “hay innumerables protestas de gente de todas las partes del país” respecto a la gestión. Consideró que deben “delimitarse muy bien” los cargos de asignación directa de los que deben llenarse por concurso, y cuestionó los relevos que se registraron en ASSE. “¿Qué hay, un espíritu refundacional? La verdad es que no entiendo ni comparto. El FA va a quedar mimetizado con las prácticas políticas tradicionales”, manifestó. El senador enfatizó que el tema “debe estar en la agenda interna de la fuerza política” y deben tomarse resoluciones, incluso pensarse en cambios en el formato institucional de ASSE.

En tanto, el PS analizó el tema en su último Comité Central (ver la diaria del 18/10/2010). Si bien el ministro de Salud Pública, Daniel Olesker (PS), reitera en sus discursos públicos que ASSE es un organismo descentralizado, el sector y el propio ministro están preocupados porque entienden que Olesker es la cara visible de la gestión, y aparece como sin incidencia en las situaciones que se presentan. El PS cuestionó en el Comité Central la forma de conducirse del MPP en éste y otros organismos públicos.

Sin embargo, la diputada del MPP Ivonne Passada consideró que la designación de cargos “la hizo el presidente buscando un equilibrio frenteamplista” y acotó que es necesario “hacer un gobierno cada vez más frenteamplista y menos sectorizado”. “No me preocupa que todos los cargos los tenga un sector mientras que cumpla con el programa del FA”, sentenció.