Uno académico

La politóloga Verónica Pérez entiende que los criterios de formación “se mezclan con otros relacionados a las desigualdades de poder entre hombres y mujeres que las relaciones de género suponen”. “Las comisiones parlamentarias son ámbitos de poder, porque son la ‘cocina’ de las leyes, hay visibilidad en juego, y por lo tanto es de esperar que las relaciones de género también operen allí”, explicó. Para Pérez, dada la integración de las comisiones, es posible afirmar que se reproducen los roles tradicionalmente asignados: las mujeres abarcan aquellos que tienen que ver con las “tareas de cuidado” y los varones los temas de la “producción”, cuyos ámbitos “son los que otorgan más poder y visibilidad” por ser considerados “temas importantes”.

“El tema es que en general la formación de las mujeres reproduce las tareas del hogar. Y la integración de las comisiones tiene que ver con la formación de cada legislador, por eso se reproducen en el Parlamento los roles que tradicionalmente nos han asignado”, analizó la diputada frenteamplista Daisy Tourné (Partido Socialista), que trabaja en Constitución y Códigos.

No obstante, acotó que en la definición también intervienen criterios políticos. En el Frente Amplio se realiza un cálculo proporcional a los votos, pero luego cada sector define quién va de distintas formas. El PS utiliza un criterio de “importancia política” de las comisiones para asignar allí a los legisladores más votados y en ese sentido las de Constitución y Hacienda son las primeras de la lista. “En Diputados somos dos en Constitución y estamos bien, pero es verdad que somos las más viejas y con más trayectoria”, comentó Tourné.

La otra integrante es la diputada Ana Lía Piñeyrúa (Unidad Nacional). “En el Partido Nacional se consideran las comisiones más importantes porque se supone que vas a tener más presencia pública”, coincidió. En cuanto a cómo se integran desde una perspectiva de género, Piñeyrúa entiende que “en las mujeres hay determinada inclinación natural enfocada a lo social”. Aunque añadió: “Hay una elección personal, pero debo decir que quise integrar la de Hacienda y perdí en la negociación interna, es cierto que hay que hacer concesiones”.

En ambas cámaras, las comisiones de Hacienda están compuestas solamente por parlamentarios. “Yo no estoy de acuerdo en que haya discriminación ni exclusión de la mujer. Todos los compañeros ocupan la comisión que quieran ocupar”, señaló Carlos Baráibar (Asamblea Uruguay), que preside esa comisión en la cámara alta. Puso como ejemplo que su par Susana Dalmás preside Presupuesto.

En el Senado, ninguna parlamentaria integra Ciencia y Tecnología, Defensa Nacional, Ganadería, Agricultura y Pesca, y Transporte y Obras Públicas. En Diputados están ausentes en Asuntos Internos, Defensa Nacional, Educación y Cultura, Hacienda, Legislación del Trabajo, Presupuesto, y Transporte y Obras Públicas. “No sé por qué se da así, supongo que por afinidad. Cada uno integra la comisión en la que somos especialistas, no tenemos cuotificación”, opinó el diputado colorado Walter Verri.

“No es un tema de género, es un tema de experiencia de vida de cada uno”, dijo el senador Eber da Rosa (Alianza Nacional). “Lógicamente hay un proceso interno en la bancada porque todos quieren ir a la misma comisión. Pero también hay que ver dónde hay necesidad de cubrir determinadas especialidades. Durante la legislación pasada tuve que ir a la comisión de Salud, porque aunque no era médico me acercaba un poco más al tema por mi experiencia como intendente”, añadió.

La diputada Berta Sanseverino (AU), que preside Salud Pública, declaró que ella misma “se inclinó” por “los temas sociales” porque tiene “manejo” de ellos. “Ahora, pienso que es un juego recíproco. Lo social tiene una relevancia muy grande porque es donde podés mejorar determinadas condiciones y somos buenas donde estamos. Pero también es nuestro trabajo saber cómo ir ganando esos otros espacios; sin duda, tiene que ver con nuestra formación”, señaló. En el mismo sentido se expresó la diputada colorada Alma Mallo (VU). “Yo no pedí presidir la comisión de Seguridad Social, fui la primera extrañada cuando me votaron, porque estuve en la Junta y nunca logré presidir nada, calculo que tiene que ver con que estuve 30 años en el BPS”, resumió.