Quince días después del primer encuentro, el presidente José Mujica volvió a juntar a los sectores del Frente Amplio (FA) en la residencia presidencial de Suárez y Reyes. En el intercambio, el mandatario evaluó positivamente la aparición pública -y política- de Tabaré Vázquez; insistió en la necesidad de “bajar la pelota” en las discusiones internas y se mostró confiado en que los conflictos gremiales comenzarán a disiparse luego de que se vote el Presupuesto en el Senado.

También hizo hincapié en la necesidad de seguir adelante con el trámite parlamentario del proyecto que regula la participación público-privada, y que ha recibido críticas desde el Partido Comunista del Uruguay (PCU) y el Partido Socialista (PS). En respuesta a estas dudas, Mujica recordó que era un compromiso de la campaña electoral que las inversiones en obras de infraestructura se harían en acuerdo con privados, y no a través del presupuesto quinquenal, aunque se mostró abierto a discutir posibles cambios en el proyecto que ingresó a la Cámara de Diputados. El presidente -que hoy viaja rumbo a España y que será reemplazado hasta el lunes por su esposa, Lucía Topolansky- confirmó además en esta reunión que Uruguay apoyará al brasileño Marco Aurelio García como secretario general de la Unasur.

Más allá de esas intervenciones, el presidente habló poco y se dedicó fundamentalmente a escuchar a los delegados sectoriales. Ayer estuvieron en la residencia presidencial el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, el presidente del FA, Jorge Brovetto, Enrique Rubio (VA), Eduardo Lorier (PCU), Ernesto Agazzi (MPP), Daniela Paysée (Asamblea Uruguay), Eduardo Fernández (PS), Eleuterio Fernández Huidobro (CAP-L) y Darío Pérez (Cabildo). En las próximas instancias, y fue un punto que se intentó aclarar ayer, está previsto que participen representantes de Alianza Progresista y el Nuevo Espacio.

También se pusieron sobre la mesa temas como la intermediación del FA en el conflicto bancario, el proyecto que regula el ingreso de las cajas de auxilio al Fonasa y la aprobación de la reforma de la Carta Orgánica del Banco República, un punto que hace 15 días Mujica había definido como “prioritario” y que ayer se aprobó en Diputados.

“Ése fue el primer resultado positivo de esta instancia propuesta por el presidente. La idea es mejorar nuestra capacidad de respuesta táctica, pero no es un ámbito para discutir temas álgidos”, comentaron fuentes de gobierno. Los temas de la reunión fueron luego parte de un informe que se presentó en el Secretariado Ejecutivo del FA, en el que también participaron Paysée y Fernández.