El 12 de diciembre, el Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) continuará la discusión iniciada a mediados de setiembre sobre estategia y rol de la fuerza política. Para ello tendrá como base un informe, redactado por una comisión creada a tales efectos, al que accedió la diaria. En él se reconoce que hay “una crisis de estrategia del FA” que se expresa en “una tensión entre las definiciones programáticas colectivas que se adoptan y su aplicación”. “Varios documentos elaborados por comités de base o coordinadoras plantean el cumplimiento de los acuerdos programáticos”, se advierte. Se evalúa que hoy existen tan sólo estrategias sectoriales, lo que favorece “la atomización política”. Se reivindica la importancia de la disciplina, se advierte que “el libre albedrío” de “hago lo que me parece” es nefasto “para la unidad de acción”, y que “hay códigos” que “se debilitaron o se rompieron en los últimos años”.

Se concluye, además, que los comités de base “no logran cumplir en general con sus funciones más importantes” y que “la dirección colectiva del FA no ha estado a la altura de lo que se necesitaba en términos de conducción política y estratégica”. “Hace tiempo que no hay una discusión política sobre los temas sustantivos, eso hace que se desjerarquicen y deslegitimen los organismos de conducción de la fuerza política, que se caiga en el administrativismo y la rutinización burocrática”, se alerta.

El informe establece también que “la idoneidad técnica y la confianza política para ocupar cargos de gobierno fueron nuestro emblema, pero al momento de seleccionar compañeras y compañeros, este criterio no siempre es el que ha primado”.

En materia departamental, se evalúa que se cometieron errores en la gestión, ya que algunas intendencias no supieron “combinar políticas sociales, culturales y de ciudadanía” con el denominado “ABC” (alumbrado, barrido y caminería), que hubo “exceso de triunfalismo” y la fuerza política “no defendió en algunos casos” la gestión de los intendentes.