El jefe de la División de Ejército IV con asiento en Minas, Miguel Dalmao, concurrió ayer al juzgado penal de 10º Turno, donde fue notificado por el magistrado Rolando Vomero del pedido de procesamiento de la fiscal Mirtha Guianze por coautoría del “homicidio muy especialmente agravado” de la militante comunista Nibia Sabalsagaray, en 1974, en el Batallón de Transmisiones Nº 1. Ésta fue la última instancia del proceso, por lo cual se aguarda que en las próximas horas Vomero haga su pronunciamiento.
El otro imputado, el militar José Nelson Chialanza, fue notificado el jueves. Para ese día también estaba citado Dalmao, pero los peritos determinaron que no estaba en condiciones de declarar por razones de salud. La semana pasada permaneció internado en el Hospital Militar por problemas cardíacos aunque su abogado, Miguel Langón, afirmó días atrás que se trató de un “pico de estrés”.
Ayer también volvió a comparecer el militar Carlos Fernández, quien estuvo a cargo del caso Sabalsagaray y consignó fallecimiento por suicidio. Ese argumento, utilizado por el Supremo Tribunal Militar para archivar el caso, fue descartado en las pericias realizadas durante este proceso. En ese sentido, el miércoles el intendente de Canelones, Marcos Carámbula, quien declaró como testigo hace cinco años, fue interrogado nuevamente a pedido del juez. Cuando le faltaban unos meses para recibirse de médico, Carámbula realizó una autopsia, a pedido de la familia de Sabalsagaray, que descartó la hipótesis del suicidio.