El director del Observatorio de Criminalidad del Ministerio del Interior (MI), Rafael Paternain, renunció el lunes de noche a su cargo luego de que el titular de esa cartera, Eduardo Bonomi, divulgara el jueves, en una actividad de Presidencia, cifras sobre criminalidad que no fueron elaboradas por dicho instituto especializado. La oposición manifestó su preocupación por la renuncia: el senador Tabaré Viera (Proba) cursará hoy un pedido de informes y acusó al gobierno de “maquillar datos”, mientras que dirigentes blancos salieron al cruce del “manejo político” de las cifras.

El portal 180 publicó el viernes una entrevista del periodista Joel Rosenberg con Bonomi. En ella el jerarca aclaró que no habían tenido un “desglose cualitativo” del Observatorio -como ocurría habitualmente desde que éste funciona-, sino que fue efectuado por el propio MI.

Los números mostraban una evolución de los delitos tendiente a la baja, porque se comparaban los de 2010 con los de 2008 y no con los de 2009, cuando esta última contrastación hubiera reflejado un aumento. Además, Bonomi expuso cifras sobre delitos de menores de edad, sin especificar de dónde provenían los datos, y aclaró que el “desglose” del MI no implicaba una “lectura política”.

Allegados al ministro indicaron a la diaria que se solicitó información cuantitativa y cualitativa al Observatorio, pero desde la entidad contestaron que no estaban en condiciones de hacer un análisis cualitativo para presentar en la conferencia de prensa, ya que no tenían personal suficiente. Ante esa respuesta, el ministerio pidió esos datos a la Oficina Central de Información Táctica (OCIT), integrada por personal policial “con conocimiento informático”. Las fuentes del MI aseguraron que los datos del Observatorio y de la OCIT surgen de la misma fuente, el Sistema de Gestión Policial, y admitieron que en la conferencia se dieron cifras sobre rapiña que correspondían sólo a Montevideo, aunque no se aclaró ese punto. “Capaz que no se fue del todo claro en ese sentido, pero quisimos dar el peor escenario, para dejar claro que no ocultamos nada. Acá no se quiere ocultar información ni maquillar cifras”, remarcaron. Según dijeron, Bonomi hizo hincapié en las cifras de rapiña y las relativas a los menores porque son las que “más preocupan a la gente”.

A la actividad de Presidencia no concurrieron responsables del observatorio encabezado por Paternain. Las fuentes ministeriales explicaron que “era la conferencia del ministro”, que prestó las cifras como una forma de “asumir la responsabilidad”.

Paternain, según supo la diaria, presentó la renuncia el lunes a última hora, y hasta anoche Bonomi no la había aceptado. La dimisión “sorprendió” a las autoridades, que hoy tenían una reunión con el equipo del Observatorio para definir el régimen de trabajo (se manejaba la alternativa de elaborar informes mensuales sobre delitos). Las fuentes aseguraron que Paternain nunca manifestó discrepancias con el ministro y opinaron que tiene “una actitud personalista”. Desde la otra campana, fuentes del Observatorio manifestaron que ninguno de los datos mostrados por el ministro en conferencia de prensa pertenecían al organismo y que “no se entendió” a qué se refería el jerarca con “desglose cualitativo”.

La oposición ya movió sus fichas. El diputado Javier García (Alianza Nacional) cuestionó la “absoluta falta” de transparencia en el manejo de los índices de delincuencia, y responsabilizó a Bonomi por utilizarlos de acuerdo a “sus intereses políticos”.

Por su parte, el senador Viera anunció que ingresará hoy un pedido de informes y reflexionó que esta situación indica que el gobierno “podría estar manipulando información”. “Y no sólo ésta, sino otras, algo peligroso en momentos en que se propone en el proyecto de ley de presupuesto a la dirección del Instituto Nacional de Estadística como cargo de confianza”, agregó.