El oficialismo también deberá definir si impulsa un proyecto de ley de regulación de la publicidad oficial y si vuelve a presentar una iniciativa sobre publicidad electoral como la que quedó por el camino en la campaña de 2009. Este último proyecto, aprobado por la Cámara de Senadores pero que no llegó a tratarse en Diputados, daba a los partidos políticos en campaña electoral 50 segundos gratuitos (por día en cada canal) por cada punto porcentual de votos obtenido en las elecciones anteriores. La senadora socialista Mónica Xavier afirmó que el tema “aún no se ha retomado” en esta legislatura, y acotó que en su opinión debería volver a considerarse. “Hay que discutir la cuestión de los medios en la campaña electoral. Nosotros [el Partido Socialista] teníamos más la idea de que, como pasa en otros países, no hubiese propaganda onerosa, sino propaganda limitada y gratuita, acorde a criterios de caudal electoral y otros”, señaló.
En cuanto a la iniciativa para regular la publicidad oficial, hubo un anteproyecto en el período de gobierno anterior, impulsado por el Ministerio de Industria, que finalmente no fue discutido por el Parlamento. Uno de sus autores fue el actual director nacional de Telecomunicaciones, Gustavo Gómez. Esta iniciativa propone que la publicidad oficial se asigne en función del tiraje o de la audiencia, y que se establezcan subsidios explícitos para las publicaciones de menor tiraje. Gómez informó que el proyecto está a estudio de Mujica desde comienzos de año y que es una de las prioridades de la dirección.
La última palabra
Hay dos iniciativas que también aguardan el visto bueno de Mujica, y cuyos contenidos tienden a confundirse. Una de ellas, sobre servicios de comunicación audiovisual, está a cargo del Ministerio de Industria y estará pronta en el primer trimestre del año. Incorporará criterios de asignación y renovación de frecuencias de radio y televisión comerciales, establecerá mecanismos antimonopólicos e incluirá disposiciones concretas como la creación de un defensor de la audiencia.
La segunda es una ley de promoción de contenidos culturales impulsada por el Ministerio de Educación y Cultura, y en particular por la dirección de Cultura, encabezada por Hugo Achugar. Entre otras disposiciones, establece que al menos 50% de la programación de los canales de televisión abierta debe ser de origen nacional y 20%, de ficción. “Tiene el respaldo de todo el ministerio”, aclaró el director general de secretaría de la cartera, Pablo Álvarez. “Tiene que haber una ley que promueva la producción cultural. Si el instrumento que plantea la ley es el mejor o no se podrá discutir, pero que hay que promover no me cabe la menor duda”, enfatizó.
En tanto, el congreso del MPP que sesionó a mediados de diciembre apoyó el proceso de redacción de una ley en la materia. “No en el sentido de controlar los contenidos, sino en el sentido de cómo mejorar la llegada de los medios a la mayoría de la población, cómo evitar conductas monopólicas, cómo ayudar a la producción nacional de contenidos. Pero de ninguna manera se plantea incidir en la orientación de los medios”, aclaró el senador de ese sector Ernesto Agazzi.
No obstante, la posición de Mujica en torno a estas iniciativas es todavía una incógnita. “Recibimos señales contradictorias todos los días”, graficó una fuente del Ministerio de Educación y Cultura.