Muchas miradas en el Frente Amplio (FA), que este domingo tendrá su plenario nacional, están puestas en lo que resuelva mañana el Comité Central (CC) del Partido Comunista del Uruguay (PCU). Los 68 integrantes de ese ámbito (65 electos el domingo por el Congreso y tres de la Unión de Juventudes Comunistas) deberán elegir Secretariado Ejecutivo y secretario general, una responsabilidad que, en la previa, parecen disputar sólo Eduardo Lorier y Juan Castillo.

Hay cambios significativos en el CC entrante. Es mayor el número de sindicalistas (unos 15 en actividad, entre ellos, Castillo, Marcelo Abdala, Óscar Andrade, Gabriel Molina y Jorge Bermúdez, y otros diez ex dirigentes ); habrá una presencia importante de ex militantes de extracción universitaria (algunos de la generación 83, como Daniel Marsiglia, y otros que estuvieron en la FEUU en los 90, como Juan Canessa y Ronny Corbo) y también será mayor la delegación del interior.

En paralelo a la definición entre Castillo y Lorier -y con Pedro Balbi ya descartado, según dijo a la diaria-, parece clave la conformación de los 12 lugares en el Ejecutivo, algo que para muchos comunistas podría condicionar la votación por la secretaría, que se resuelve por mayoría simple. “Venimos de un muy buen congreso, con un PCU más maduro y fuerte ideológicamente. El CC va a captar ese mensaje y todo va a transcurrir con normalidad”, vaticinó la senadora suplente Alicia Pintos, más cercana a Lorier. “No es una rebaja para Juan, que por su capacidad puede estar en el lugar que se le ocurra. Pero con el nivel de crecimiento que ha tenido el PIT-CNT, es importante que siga en el movimiento sindical”, argumentó Pintos. En la misma línea, el secretario de la departamental de Montevideo, Daniel Berruti, piensa que las resoluciones del Congreso reflejan un “apoyo real a la orientación política” que le impregnó Lorier al PCU.

“Personalmente comparto esa línea. Si alguien me convence de otra cosa, genial, pero voy al CC con la convicción de que se vienen haciendo las cosas bien y de que hay que seguir por ese camino”, dijo Berruti, recién reelecto. En la previa a esta decisión, Castillo, que tuvo más votos que Lorier en el Congreso, ha estado concentrado en el PIT-CNT. “Bastante he tenido con el tema de ADEOM como para pensar en el CC. Pero voy a estar ahí, con la cabeza abierta y teniendo claro que la secretaría general y la coordinación en el PIT-CNT no son compatibles”, respondió a la diaria el coordinador de la central obrera. Lo han promovido para la secretaría general la ex ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi (que no integra el nuevo CC y tampoco participó en el congreso), la responsable de derechos humanos, Lilly Caruso, y, según fuentes del PCU, contaría con el aval de Ana Olivera, la segunda más votada el fin de semana, detrás de Vittorio Casartelli. La intendenta capitaliana envió otros mensajes hacia la interna partidaria: junto con Jorge Gotta y la seccional universitaria presentó una moción para no sancionar a los dirigentes que expresaron públicamente su discrepancia con el respaldo del PCU a la precandidatura de José Mujica, entre ellos, Arismendi, Graciela Ubach y Ruben Yáñez.