"Quiero ser enfáticamente agradecido hacia el doctor Pedro Bordaberry y hacia el PC por su apoyo. Es digno de destacar porque fue el episodio más importante inmediato al resultado electoral, porque no hubo conversaciones ni charla: inmediatamente el doctor Bordaberry marcó una posición de patriotismo y generosidad que yo quiero agradecer en nombre mío y de Jorge [Larrañaga]”.
Estas palabras de Lacalle en noviembre de 2009, antes del balotaje, volvieron a la escena política un año después, cuando Bordaberry publicó este video en su cuenta de Twitter. Lo hizo luego de que el líder blanco les reprochara a los colorados la falta de respaldo en la segunda vuelta. "No contesto estas cosas sino que subo archivos que contestan por sí solos. La gente que lo vea que saque sus propias conclusiones", señaló en esa oportunidad Bordaberry a Montevideo Portal.
Sin "chavismos"
Desde Propuesta Batllista (Proba) y Uruguay es Posible (UP) destacaron la existencia de "otros líderes" en el PC al ser consultados por la conducción de Bordaberry como opositor. "Tenemos una nueva generación alternativa a los viejos caudillos del PC, [Jorge] Batlle y [Julio María] Sanguinetti, y debemos trabajar para crecer en la diversidad, no en la hegemonía que históricamente ha tenido el partido", opinó Ronald Pais (Proba), integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
"Pedro es el orientador de una fracción y esa fracción fue la más votada, pero por suerte no es un partido de unanimidad y tiene perfiles y sectores. El liderazgo de Pedro posiciona a VU, no al partido. Al PC lo posicionan las decisiones del CEN y la Convención, si no corremos peligro de que se produzcan chavismos y el PC no tiene chavismos", comparó Alberto Iglesias, principal dirigente de UP. No obstante reconoció que los puntos de vista compartidos con Una no eran sólo con VU sino con posturas partidarias. "Las coincidencias en política son lo deseable, a veces por razones de Estado. No me molesta coincidir con (Julio) Marenales, Mujica o Lacalle", aseguró el ex director del Banco de Seguros del Estado.
El ex intendente de Cerro Largo, Ambrosio Barreiro (Una), consideró que "el crecimiento no puede buscarse a expensas de otros que después vas a necesitar". "El PN va a ganar las elecciones con el PC. Y si Pedro queda segundo (en un balotaje con el Frente Amplio) gana con los blancos. Hay que tender puentes, tener memoria corta para los desencuentros y buscar los encuentros", reflexionó. En los comicios pasados, Bordaberry dio señales políticas claras en ese sentido. En abril de 2009 Lacalle interrumpió su discurso en un acto en Las Talas para recibir en el escenario al líder de VU y fundirse en un abrazo. Tras las internas, el entonces candidato blanco lo recibió en su domicilio y pocas horas después de las nacionales Bordaberry anunció que lo respaldaría en la segunda vuelta.
Pura casualidad
Tanto en filas blancas como en coloradas afirman que las coincidencias entre el PC y Una desde que comenzó este período parlamentario son “involuntarias”, no estratégicas. “No es que estemos cultivando el electorado, pero puede ser que los votantes herreristas lo vean con buenos ojos. AN, en cambio, tiene propósito deliberado de acercarse al gobierno”, observó el senador Ope Pasquet (VU).
“Es muy pronto para hablar de elecciones pero no voy a cometer la hipocresía de decir que no se habla de eso”, blanqueó el diputado Fernando Amado (VU), quien en setiembre provocó la ira de Lacalle al afirmar en la Asamblea General que el Parlamento “estaba de vacaciones” en febrero de 1973. De inmediato, Bordaberry se trasladó a su banca y le pidió disculpas al ex presidente.
Amado entiende que desde el momento en que Larrañaga ha quedado “despegado de otros líderes” por ser un “cómplice del gobierno” podría interpretarse que “Pedro y Lacalle” estuvieron “encasillados”, por ejemplo, frente a la propuesta de Mujica de crear los seis coordinadores regionales. En todo caso, Amado piensa que Bordaberry es el “mejor posicionado en un mediano plazo” para “disputar el gobierno”. “AN no tiene rumbo. Su razonamiento es tan cuadrado como algunos de sus integrantes. Como en el quinquenio pasado hicieron oposición desmelenada y les fue mal, sacan la conclusión de que tienen que hacer una oposición diferente”, completó el diputado.
Por otra parte, este año Larrañaga se distanció de la idea de bajar la edad de imputabilidad -prefirió centrarse en cambios al Código de la Niñez y la Adolescencia-, mientras que Lacalle se mostró a favor de esa medida, aunque discrepó con la alternativa colorada -promovida sobre todo a instancias del sector de Bordaberry- de recolectar firmas para un plebiscito. Horas después de presentado oficialmente el plan del PC, el principal caudillo herrerista expresó su rechazo por tratarse de un “mecanismo muy rígido”.
Por esos días, tras la votación del proyecto sobre levantamiento del secreto bancario, Bordaberry “reconoció” que “Lacalle tenía razón” cuando en julio de 2009 aconsejó a los inversores esperar el resultado de las elecciones para apostar a Uruguay. “El comportamiento [de Lacalle] está adecuado a su forma de pensar, no está condicionado. Es notorio que el PC tiene una dificultad de operar en el panorama político porque el FA le ha extraído el rol histórico de socialbatllismo y tiene que buscar en el espacio de alcance del PN. Como consecuencia se verifican coicidencias”, analizó el diputado Jaime Trobo (Una).
Barreiro, en cambio, indicó que su líder tiene una “enorme capacidad de trabajo” pero “el PN tiene que renovarse para poder tener aspiraciones y ése no es el caso del PC”, y mencionó que ambos sectores también tienen coincidencias en cuanto a la política exterior y los parlamentos regionales. Para Trobo, Lacalle no es una figura “desgastada”: “No tiene que presentar estado patrimonial, eso le pasa a Bordaberry, que tiene que estar demostrando cosas todo el tiempo”, resumió. En el mismo sentido opinaron los diputados Carmelo Vidalín y Verónica Alonso, quien, por su parte, añadió: “Todos pescamos del mismo lugar, pertenecemos a una misma pecera ideológica, pero no lo veo como algo negativo”.