Planchas o listas
La elección de las nuevas autoridades del MPP será otro tema que deberá laudar el congreso, y para eso será necesario elegir antes un reglamento. En la previa hay planteos para elegir la nueva Dirección Nacional a través de listas o por votación en un sistema de planchas. Quienes cuestionan la primera modalidad señalan que es una forma de “fomentar las fracciones y las hegemonías”. Otra alternativa que han manejado en el MPP es que todos los legisladores nacionales del sector sean miembros plenos de la Dirección Nacional. Es probable que el senador Ernesto Agazzi sea el encargado de cerrar la actividad dominical, cuando ya estén todas las mociones aprobadas.
Los congresales del Movimiento de Participación Popular (MPP) tendrán que tomar definiciones a partir de las mociones de resolución y propuestas que han sido presentadas en las últimas semanas. Y los temas son muchos. Uno de los documentos a los que accedió la diaria plantea la creación de la escuela itinerante Raúl Sendic, que tomará como referencia las experiencias de las universidades del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil y la de Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina. Otro planteo relacionado a este tema, elevado por la agrupación emepepista de Florida, apunta a la formación de una “Universidad MPP”, para la investigación de “asuntos políticos”, la “extensión” y la educación de los militantes del sector.
Una moción, elaborada por la agrupación Pando Centro, apunta a la creación de un “Área Estratégica de Comunicación” y otro grupo propone una comisión sobre temas ambientales. En la fundamentación de esta última se señala que Uruguay tiene un “grave problema” con el uso masivo de los agrotóxicos y que la “desinformación” impide “percatarse del riesgo de enfermedades” que sufren las poblaciones en el interior.
Algo sobre Juntos
El Frente de Vivienda del MPP también hizo aportes. Muchos de ellos concentrados en los mecanismos de designación de los cargos de gobierno. Afirman que la mayoría de los mandos medios en la administración pública son “producto del clientelismo” de los gobiernos blancos y colorados, y por eso resulta “imprescindible” que el MPP, como minoría mayor dentro del FA, ocupe “cargos de responsabilidad” y para eso tiene que contar con militantes “con preparación y formación política”. “Rechazamos enfáticamente toda designación por amiguismo, parentesco o razones sentimentales. Debemos depositar nuestra confianza en compañeros que por encima de los intereses personales, de ambiciones de poder, individualistas, egocéntricas y autoritarias, respondan a los intereses y necesidades del MPP”, continúan. El documento del Frente de Vivienda tiene otras frases contundentes, como cuando señala que “la fuerza política nos designa para ocupar el cargo pero también nos lo quita si no cumplimos con la línea política”, o cuando alertan que “entre todos sacamos el país adelante o nos comen los enemigos de adentro y de afuera del FA, la oposición y los intereses extranjeros”. En cuanto al Plan Juntos, dicen que es importante “conciliar enfoques” y complementar “esfuerzos”. Esta iniciativa, central para el gobierno de Mujica, fracasará “si no existe población organizada en los barrios planteando sus necesidades y que el MPP esté en los barrios para escucharla”, según advierten.
Capullos
Otro de los documentos que circularon en la interna emepepista, y que lleva como título “Crisálida”, reflexiona sobre el FA como herramienta política. “Es válido preguntarse si esta coalición de fuerzas democráticas no ha cumplido una etapa de su historia y hoy empiezan a cobrar más fuerza las definiciones de cada una de sus fuerzas”, manifiestan. En este sentido, señalan que el MPP, al abocarse “de lleno” en la lucha electoral, cedió terreno en el “debate ideológico”; recuerdan que la “unidad de acción” en el FA ya había tenido un “quebranto” con el desmarque de Asamblea Uruguay en el debate por la reforma consitucional de 1996, y que esa posición no fue un “acto de indisciplina”, sino algo “más profundo”. “¿No estará desahuciada la unidad de acción tal como la vivimos hasta ahora?”, preguntan. Luego hablan de un “rosario de paradojas” en la interna del FA: la mayoría objeta a su presidente pero lo vota porque no hay otro, los organismos de representación de las bases expresan el “movimiento sin movimiento” y muchos grupos se quejan por la “superpoblación” pero no se disuelven. “El desafío para las fuerzas que pugnan por la liberación nacional y el socialismo es definir la valoración sobre el FA como la herramienta oxidada que puede aún cumplir algún papel o el capullo de una crisálidad que está en plena transformación, en etapa de metamorfosis”, agregan. Al momento de evaluar la marcha del gobierno “de nuestro principal vocero”, el documento alerta que “se agota el tiempo” de administrar los logros de la gestión de Tabaré Vázquez; menciona el “poco impacto” que han tenido las políticas exitosas en defensa y política exterior, y critica una “excesiva presencia mediática comparada con los resultados palpables”. “A pesar de tener el MPP una imagen más radical, fue el gobierno de Tabaré radicalmente más frenteamplista que el actual”, remata.