-¿Cuáles fueron las principales señales del conflicto que se avecinaba con Argentina?
-Primero llegaron unos vecinos de Gualeguaychú que los mandaba Adolfo Pérez Esquivel, para decir que estaban muy preocupados con este asunto, y que Busti (gobernador de Entre Ríos en ese entonces) iba a pedir una entrevista con Tabaré Vázquez. La pidió y Tabaré nunca lo recibió. Ese fue un factor que incidió para que las cosas se fueran poniendo más duras, porque Busti tenía llegada directa a Kirchner, sin pasar por Taiana (canciller en ese momento). Tan es así que el 5 de mayo Tabaré se reunió con Kirchner, y estaba Busti. Increíblemente no estaba Taiana. En esa reunión se acordó que el lunes comenzaría a trabajar un grupo de alto nivel, pero el viernes anterior supimos que cancillería argentina había enviado un pedido al Banco Mundial para que no adelantaran los fondos para Botnia. Entonces la reunión se suspendió.
-¿Qué factores influyeron para que no se resolviera el conflicto en el período anterior?
-Las dos personalidades (de Kirchner y Vázquez). El trato personal es absolutamente fundamental para las relaciones internacionales. Y faltó también en las cancillerías, que podrían haber arreglado esto diplomáticamente. Hubo del lado nuestro muchas fallas. Las comisiones CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) y CARP (Comisión Administradora del Río de la Plata) quedaron acéfalas (del lado uruguayo), y en ese momento (el ministro de Transporte Víctor) Rossi permite la instalación del puerto de Botnia, pensando que el puerto no incidía tanto en el acuerdo del río Uruguay. Pero sí incidía. Eso creó más fricciones. Si tu leés el fallo de La Haya, son todas omisiones nuestras. Y creo además que faltó muchísimo explicarle a la ciudadanía lo que estaba pasando.
-¿En qué cambió esta cancillería respecto a la del gobierno de Vázquez?
-En todo. Desde el primer momento, al incluir a las fuerzas de oposición en las decisiones, que nunca se había hecho. Se hizo en una oportunidad en un documento que se firmó que nunca se cumplió. Acá no se firmó nada pero enseguida se incorporó a toda la gente para resolver los temas en común, y se les sigue informando. Eso es fundamental.
-¿Tiene un perfil más integracionista que las anteriores?
-Considero que sí, el mismo presidente ha dicho que aunque cueste hay que viajar y hay que ir a la casa del vecino para poder establecer una buena relación, y creo que ese esfuerzo vale la pena.