El decreto 315 de agosto de 2007 establecía la opción de Uruguay por la norma europea (DVB-T/DVB-H) y encomendaba al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y a la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicaciones (Ursec) la elaboración de propuestas sobre planes técnicos, cronogramas y marco regulatorio para la implantación de la televisión digital en Uruguay. Desde ese entonces no se avanzó en la regulación. En cuanto a los proyectos de cooperación con nuestro país, los desembolsos de la Unión Europea (UE) no fueron "importantes", según detalló ayer el ministro de Industria, Roberto Kreimerman.

Cambios y plazos

Kreimerman informó que la llegada de la TV digital implicará mayor definición de imagen y un uso "más óptimo" de las frecuencias (pueden existir hasta cuatro frecuencias en el mismo espacio que hoy ocupa una). Además, destacó el ministro, "se podrá avanzar fuertemente en los temas de inclusión digital y social, y existe la posibilidad muy cierta del desarrollo de una industria nacional de comunicaciones y de software". "Aparte de mejorar la calidad de emisión, también contiene elementos de interactividad, movilidad y portabilidad", enumeró. El ministro anunció que a fines de 2011 o principios de 2012 comenzará a utilizarse esta tecnología, en tanto que el "apagón analógico" (cuando dejarán de funcionar completamente los televisores analógicos) está previsto para 2014 ó 2015.

El proyecto principal era una cooperación de 690 mil euros con un complemento de Uruguay de 235 mil euros para la implantación de la nueva tecnología, ayuda a la Televisión Nacional (TN), desarrollo de un centro tecnológico y asistencia en desarrollo. Según explicó el ministro, los principales aportes monetarios estaban previstos para 2011.

Las autoridades del MIEM y del Ministerio de Relaciones Exteriores se reunieron ayer con el encargado de negocios de la UE, Víctor Monfort, para comunicarle la decisión. Almagro aseguró que le hicieron saber la "satisfacción" del gobierno uruguayo por "los trabajos y proyectos desarrollados" pero le informaron que para reafirmar la "voluntad de integración" de la administración encabezada por José Mujica se optaba por la norma japonesa-brasileña. El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, afirmó que Monfort manifestó que se mantendrán las "excelentes relaciones" entre el bloque y nuestro país, y que la decisión fue "comprendida dentro de la realidad geopolítica del país". La Unión Europea (UE) sacará en las próximas horas un comunicado en el que expresa conceptos similares. No obstante, fuentes de gobierno informaron que los representantes expresaron su malestar por haberse enterado a través de la prensa de la resolución. A partir de ahora se negociará con la UE qué decisión tomar respecto a las inversiones y al aporte de tecnología que ya ha hecho el bloque.

La cara alegre

El gobierno uruguayo comunicó su decisión cinco días antes de la asunción de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil. Ayer los subsecretarios Roberto Conde (Relaciones Exteriores) y Edgardo Ortuño (MIEM) le transmitieron la noticia al embajador de Brasil en nuestro país, Joao Carlos de Souza-Gomes.

La resolución fue “geopolítica”, insistió Cánepa. “Para nosotros son excelentes ambas normas, este no es un problema técnico, al contrario. La norma europea tiene un nivel de excelencia muy importante en sus distintas aplicaciones”, aclaró. También afirmó que “la decisión va más allá de algunos aspectos de inversiones”, aunque los acuerdos alcanzados con Brasil y con Japón en la materia son significativos.

Incluyen, según detalló Kreimerman, inversión industrial y financiamiento para la instalación del sistema en Uruguay, asistencia a la digitalización de la TV uruguaya a través de apoyo técnico de Anatel a su contraparte uruguaya (Antel), instalación de centros de desarrollo de contenidos (parques tecnológicos y laboratorios), cooperación para la inclusión social y construcción de capacidades en recursos humanos.

Ortuño informó a la diaria que Brasil prevé un desembolso total de 40 millones de dólares, que incluyen la instalación de dos fábricas en Uruguay, una de fabricación de aparatos conversores (set top boxes) que permiten la recepción de la señal y otra de laptops y tecnología de telecomunicaciones en general. La primera podría instalarse en el predio del Latu, aunque aún no está claro si alcanza el espacio físico.

En tanto, Japón invertirá cuatro millones de dólares para la adaptación de la TN a la nueva tecnología, que requiere un monto total de aproximadamente siete millones de dólares.

En los primeros meses del año, luego de que el MIEM y cancillería estudien los aspectos técnicos del cambio de norma y los acuerdos con la UE, se elaborará un decreto que modificará el de agosto de 2007.