“Hay un verdadero atraso en la atención a este proyecto”, afirmó en diálogo con la diaria Jorge Eiris, integrante del Consejo Consultivo (CC) de Córdoba, al tiempo de recordar los “contratiempos” en torno al D20, creado en 2005. Flanagan (Partido Comunista) asumió el cargo en marzo de 2009 en sustitución de Luis Remedi (Partido Nacional), cuestionado por la patria peregrina por su filiación partidaria y por el “cambio de rumbo” respecto a la gestión de su antecesor, el socialista Álvaro Portillo.
Andrés Peláez, nombrado recientemente subdirector del D20 -el cargo estaba vacante desde que asumió José Mujica-, ocupa la dirección del departamento en forma interina. Conde afirmó que la cancillería no definió quién asumirá la dirección general, pero que se “manejan” varios candidatos, aunque no dio nombres. Otras fuentes diplomáticas que prefirieron no ser mencionadas ven con “preocupación” la vacante porque “no hay fanáticos para agarrar el cargo”. Por su parte, Muiño, que asumió como director de Vinculación hace tres meses, consideró: “No sé si importa tanto porque el organigrama está, no es algo imprescindible porque la política pública está”.
“Los países con alta emigración suelen incentivar políticas de Estado tendientes a articular las diásporas con el desarrollo del país. [...] Por eso, nos dirigimos nuevamente a ambas cámaras, para solicitar una atención especial al diseño de una nueva política de Estado relativa a uruguayas y uruguayos residentes en el exterior, aún pendiente en nuestro país”. Así comienza la carta abierta enviada ayer a cancillería y a los legisladores y firmada por los consejos consultivos de Córdoba, Rosario, París y Roma.
Desde Córdoba, Eiris enfatizó en que “no se ha podido introducir en la agenda del país” la necesidad de una política específica para los uruguayos en el exterior y en ese sentido consideró que “los resultados son muy pocos”. “Ahora parece haber algunos atisbos para trabajar en cosas concretas”, añadió. Puso como ejemplo la “operación celeste” que tiene como objetivo facilitar la renovación de la cédula de identidad a los compatriotas y los hijos que residen en Argentina.
Eiris indicó que “al no haber una voluntad política de desarrollar este proyecto de vinculación” tampoco se asignan recursos financieros suficientes. “Almagro [Luis, el canciller] es un hombre que está comprometido, pero una golondrina no hace verano. Se necesita el compromiso del conjunto del sistema político”, afirmó.
En la carta se enumera una serie de puntos que tiene como eje central la implementación efectiva de la ley 18.250 de Migración, principalmente de los espacios institucionales allí previstos. Entre ellos, piden la creación de una subcomisión parlamentaria para “asuntos migratorios”, la implementación de una “ambiciosa política” para los retornados y la aprobación del voto en el exterior. Además, reclaman la “inmediata” puesta en funcionamiento de la Junta Nacional de Migraciones - “el organismo rector de todas las políticas de migración”- y su Consejo Consultivo Asesor integrado por organizaciones civiles vinculadas al tema. El no funcionamiento de estos dos organismos -previstos en la Ley de Migración promulgada en enero de 2008- “hace que estén paralizadas las políticas de Estado”, según Eiriz.
Consultado al respecto, Muiño adelantó que el 28 de diciembre se reunirá la Junta y en ese marco se designará su presidente y se decidirá “la agenda temática”. “Marcará el camino hacia donde vamos en materia de vinculación”, aseguró. El jerarca destacó que desde los ministerios de Trabajo y del Interior, que integran dicha Junta, “hay voluntad política” para avanzar en ese sentido. “El D20 no puede ser el salvador de todo, debe ser el articulador con otros organismos públicos”, concluyó.