El senador socialista Reinaldo Gargano está sorprendido con la situación generada en la interna de la izquierda, sobre todo porque la candidatura de Martínez fue bloqueada en el Plenario Departamental del Frente Amplio (FA) no sólo por los delegados del Movimiento de Participación Popular (MPP) sino también por los del Frente Líber Seregni (FLS), que nuclea a los grupos que fueron aliados del PS en las internas presidenciales de junio del año pasado, en apoyo a la derrotada precandidatura de Danilo Astori.
Espacio vacío
Tras la proclamación de Ana Olivera para la IMM falta definir quién será el próximo titular del Ministerio de Desarrollo Social, un cargo que Olivera, actual subsecretaria de esa cartera, ya había aceptado. Por eso el presidente electo José Mujica se reunió ayer durante más de media hora en la sede del FA con Olivera y con el secretario general y senador del Partido Comunista, Eduardo Lorier, que definieron que mañana se dará a conocer el nombre del próximo ministro. A la salida del encuentro, Lorier aseguró que “nunca estuvo en duda” que el Mides seguirá encabezado por un representante del PCU, a pesar de que los ministerios “no pertenecen a ningún sector”. El Comité Central del PCU analizó la situación en el fin de semana, y una de las posibilidades que se han manejado en la interna partidaria es que el cargo recaiga en Daniel Marsiglia, secretario de Unidad Política (área del FA) del sector y funcionario del Mides. “Estoy de licencia hasta el lunes que viene. No sé nada sobre ese tema”, se limitó a responder Marsiglia, consultado por la diaria.
“Mi opinión sobre ese tema fue pública. Así que esto que pasó ahora me deja bastante perplejo, porque en esa ocasión [se refiere a las primarias] la mayoría de nuestro partido apoyó a Danilo Astori y se asumió que aquello era un compromiso político de larga duración. Y los hechos demostraron finalmente que no era tal”, dijo Gargano a la diaria.
De todas maneras, el senador prefiere analizar la situación política generada en torno a la definición de la candidatura en Montevideo “con calma” y en coincidencia con la decisión del PS de brindar un respaldo “total y absoluto” a la candidatura de la comunista Olivera. “Es una buena candidata y será la próxima intendenta de Montevideo”, aseguró.
Aunque se trata de escenarios diferentes y con particularidades propias, las situaciones políticas que atraviesan los espacios progresistas de Uruguay y Chile tienen “algunas similitudes” al momento de administrar las diferencias internas, según la mirada de Gargano. “Llaman profundamente la atención los cambios de calidad en la búsqueda de la representación política. Hoy pesan mucho más los aspectos vinculados al cargo que se pretende obtener que las discusiones en torno al proyecto político”, opinó. En Chile, acuerdos de cúpula oficialistas se interpusieron en el camino de dirigentes socialistas que abandonaron la coalición gobernante y le restaron votos.
Para el senador del PS, la situación generada en Montevideo es para analizar “con cuidado y sin apresuramiento”, atendiendo a la convicción de que es fundamental “preservar la unidad del FA y la identificación de la militancia con ese proyecto político”.
“A pesar de estas cosas que suceden, y que esperamos que no sucedan más, es muy importante mantener esa unidad en la diversidad. También es cierto que las reglas de juego no pueden discutirse sobre la marcha y los estatutos establecen con claridad cómo se eligen los candidatos”, reconoció.
Otro referente del PS, el ex diputado Guillermo Chifflet, evaluó que la candidatura municipal se resolvió “a la manera del Frente”, con valoraciones, discusiones, consultas y finalmente una resolución. La negativa de mujiquistas y astoristas a respaldar al candidato socialista “se dio en un marco estatutario”, aunque “no es bueno”, en su opinión, que entre grupos del FA se llegue a situaciones de ese tipo. “La obligación de la unidad impone una fraternidad profunda y seria, resolviendo las discrepancias por mayoría”, señaló el ex legislador, que renunció a su banca por discrepar con la decisión frenteamplista de respaldar el envío de tropas a Haití.
Chifflet considera que la experiencia chilena es “dolorosa y dramática” desde la muerte del presidente socialista Salvador Allende en 1973, y que el triunfo reciente del derechista Sebastián Piñera representa un nuevo capítulo de esa historia. “En Uruguay tenemos una acumulación importante en la izquierda y no hay en otros países un frente como el nuestro, con tanta democracia interna y capacidad de entendimiento. Eso lo dicen observadores internacionales, y realmente no veo un riesgo de que acá pueda pasar lo mismo que en Chile”, aventuró.
No obstante, el dirigente socialista piensa que la unidad de la izquierda hay que defenderla “en todo momento” mediante una “lucha cotidiana”. “Hay compañeros que eso no lo tienen presente siempre, pero es un proceso para llevar adelante con una participación más amplia de las bases y de todos los militantes. Las decisiones importantes requieren un amplio nivel de consulta y no pueden dirigir desde la cúpula una docena de personas, por capaces que sean. Ése es el modo burgués de tomar decisiones”, manifestó Chifflet.
Otra danza
En la víspera, y luego de finalizado el encuentro con Olivera, la Departamental del PS comenzó a analizar qué nombre presentará mañana ante el Plenario Departamental del FA, que levantará su cuarto intermedio, para integrar la línea de suplentes de la candidata al municipio. Una posibilidad que manejaban los socialistas, según confiaron fuentes del sector, es impulsar para esa nómina al actual director de Espacios Públicos, Daniel Espósito, afín al ala “garganista” del PS, pero la decisión todavía no estaba tomada.
Sí está claro que los primeros tres lugares de la lista serán ocupados por el Movimiento de Participación Popular, Asamblea Uruguay y el PS, y hay una disputa por el cuarto lugar entre la Vertiente Artiguista, el Nuevo Espacio y la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad. Los cuatro suplentes de la candidata a la IMM se estarían asegurando responsabilidades al frente de direcciones o divisiones municipales, en caso de que el FA siga otros cinco años en el gobierno.
En el MPP han manejado la posibilidad de lanzar al ruedo al ex director municipal de Planificación, Julio Battistoni, aunque para eso, curiosamente, debería olvidarse de la banca en Diputados a la que accedió por la capital en las elecciones de octubre. En tanto, para el lugar de la discordia los vertientistas han propuesto en la interna frentista el nombre de Eleonora Bianchi y los nuevoespacistas hicieron lo mismo con Gerardo Lorbeer. Anoche la CAP-L puso a disposición de la Departamental del FA a la ex edila departamental y directora de la División de Programas Sociales, Graciela Garín, según confirmó a la diaria uno de los negociadores del grupo, Raúl González. “Es una compañera con mucho arraigo en las bases y tiene experiencia a nivel municipal, tanto en la Junta Local del Cerro como en la Junta Departamental”, confirmó González.